de
00:00 hs

San Rafael Entrevista Viernes, 1 de Junio de 2018

“La moto me ha dado muchas satisfacciones en la vida”

Jorge Cornachione es un apasionado por las motos y a lo largo de su vida lo ha demostrado compitiendo en carreras, y en su taller y negocio de venta de repuestos. Dialogamos con él para conocer su historia.

Viernes, 1 de Junio de 2018
Mediamendoza El Diario del Sur de Mendoza. Buscanos en Facebook, Twitter e Instagram

Fotos: Jorge Gutierrez / Mediamendoza.com

03-06-2018. Jorge Cornachione es un eximio competidor de carreras de motos en sus diferentes disciplinas. Desde muy jovencito supo que eso era lo que le apasionaba y a pesar de que su papá tenía una bicicletería, su felicidad vendría a través de un vehículo de dos ruedas, pero no precisamente una bicicleta.

Así fue que a los 16 años su papá le compró su primera moto, una Zanella con la que empezó a incursionar en el “motocross” saltando bordos de tierra que armaba en la vereda de su casa. Eso lo llevaría años más tarde a competir en innumerables carreras de Speedway, Motocross, Supercross, Enduro y Supermotard, obteniendo varios podios.

Lo visitamos en su taller de calle Barcala y en una charla distendida dialogamos con él para conocer su historia y trayectoria.

“Mi papá tenía una bicicletería, pero le gustaban mucho las motos también, él tenía una de esas motos italianas que se llamaba Guzzi, y yo de chico estaba siempre ahí y venían muchos conocidos o amigos al negocio que tenían motos y me empezó a gustar eso de las motos” comenzó diciendo.

“A los 16 años mi papá me regaló una motito y de ahí empecé a investigar más sobre eso, me acuerdo que nadie entendía por qué las motos motocross tenían los guardabarros tan altos y yo lo sabía porque mi papá tenía muchas revistas italianas. Después a los 18 años tuve mi primera moto de cross verdadera que no era japonesa, era una Zanella Surumpio que valía la cuarta parte de una moto japonesa que en ese momento era inaccesible”.

A partir de allí empezó su carrera a nivel competitivo, al respecto recordó que “una de las primeras carreras fue en el Speedway, después una en Malargüe y luego tuve la oportunidad de comprar mi primera moto japonesa en el año `81. En ese momento habíamos formado un grupo de pilotos en el que estaban los Guinsburg, los Sánchez, Juan Zúñiga, Alcover, Aldo Pérez y otros más, y después organizamos un campeonato e hicimos un circuito con otra gente Ávalos y Gentile”.

Más tarde fue participando de más y más carreras en diferentes disciplinas como Spedway, Motocros, Supercross, en Enduro y Supermotard, entre otras. “Corrí también dos fechas del campeonato argentino” agregó.  

Una pasión compartida

“Con mi papá nunca compartí una carrera, pero si recuerdo esas en las que el participaba. En esa época se hacían carreras de Rally, largaban en la Villa y se iban por atrás y llegaban hasta el Valle. Eran carreras entre amigos no era una organización como las que hay hoy día para correr que tenes que tener una licencia de piloto, seguro médico, actualmente es más organizado”.

“Y hoy, una de mis hijas comparte mi pasión, de hecho también llegó a correr motocross y actualmente sale a practicar conmigo y eso es lindo. Tuvimos cinco hijas mujeres, pero hoy la vida me dio un nieto asique calculo que él me va a seguir en esto también (risas) yo voy a apuntar a que le guste la moto y si es así voy a ser su entrenador” contó.

Respecto a eso le consultamos si alguna vez sintió miedo por él o por su hija estando arriba de una moto. “No he tenido nunca miedo por mí, quizás si por mi hija. Cuando empezó lo hizo en una moto más chica pero después empezó a correr con una más grande y yo la veía acelerar y me daba miedo, pero después se pasa. En mi caso yo tengo vértigo y muchas veces estoy arriba en una montaña para largarme en la moto pero una vez que lo hago no lo siento, para mi es una descarga de energía y adrenalina pura. Para mi es el mejor psicólogo que pueda tener”.

“Mucha gente dice que es peligrosa, pero si uno se pone a pensar todo es peligroso, hay que tomarlo con respeto y si uno practica este deporte debe tener su equipamiento adecuado de calidad, porque si uno tiene una moto japonesa, puede comprarse un buen equipo” agregó.

Y sintetizó “si uno es respetuoso y cuidadoso, todo va estar bien”.

Sus podios

“Uno de los primeros fue en el año `82. Cuando yo me pongo a ver los trofeos me acuerdo de cuando gané cada uno de ellos. Recuerdo una competencia que se realizó en El Nihuil, allí se hizo un circuito al lado de donde era la antigua entrada del Club de Pescadores, esa vez había venido alguien con un ala delta que me parece que se había largado desde el Aconcagua y con unos amigos llevamos  las motos y corrimos” afirmó.

Actualmente Jorge se ha retirado de las pistas, pero aclaró que a nivel competitivo, porque asegura que mientras la salud se lo permita no “piensa” bajarse de una moto.

“La verdad que me siento orgulloso porque he corrido carreras hasta de Campeonatos Argentinos y he tenido la suerte de compartirlas con pilotos de renombre como Marcelo Sánchez que fue piloto argentino de motocross.  Hoy con 57 años no todo el mundo puede ir y saltar en una moto. Para mi es una pasión y compartirlo con mi familia es lo más lindo”.

Y agregó “mientras el cuerpo y la salud me lo permitan lo voy a seguir haciendo, uno anda conociendo sus límites, eso no quiere decir que no te caigas pero antes a lo mejor cuando era más más competitivo me pasaba alguien y yo iba de atrás, ahora si me pasa, bueno, yo sigo a mi ritmo. Lo importante es llegar y volver bien a casa sin haberte caído”.

“Considero que he tenido una buena carrera. Corrí hasta el 2008, donde salí campeón cuyano de Motocross con 48 años y en 30 años de carrera he tenido dos quebraduras, una del húmero y una trizadura de talón y después muchos golpes. Pero se de gente que ha corrido muchos años, que ha tenido un montón de quebraduras”.

Llegando al final de la entrevista, Jorge recordó a su papá con unas sentidas palabras. “Hoy le agradecería mucho, porque él nunca me puso trabas, yo recuerdo que iba al Industrial y cuando mi papá me regaló la moto dejé de estudiar y si bien se enojó en principio me dejó seguir con esta pasión. Inclusive hoy sigo con también con el taller y el negocio, y mi principal virtud es recomendar al cliente y no ofrecerle lo que no le hace falta. No hay nada más lindo que hacer lo que a uno le gusta”.

“Yo cuando tengo la oportunidad de dialogar con alguien y enseñar lo poco o mucho que se, lo hago con gusto. A mí la moto me ha dado muchas satisfacciones en la vida”.