Asado del jueves: política y actualidad del Sur

12/10/2018

"¡Mejor vamos a Peñón, mejor vamos a Peñón!”,  gritaba el Tío Ramón, recordando lo del pasado jueves después del asado, cuando se fue a la cervecería y se aprovechó del 2 x 1."No Tío", le dijo el Maty, "seguí cortando las verduras que al loco del Luisito se le ocurrieron los ravioles al disco y más vale que te salga bien".

Luisito, el Japo, el Turco y Marcello llegaron montados en un autito chino nuevo que compró Marcello, y Luisito dijo al bajarse "que linda basura china Marcellito, ¿no había algo peor?", y Marcello contestó, "aunque vos no lo creas, este autito hace 18 km con un litro de nafta común, en estos tiempos de crisis, a mí me sirve". "A mi también me sirven los tiempos de crisis "dijo el Turco, que ya no hace prendas porque autos se venden poco y presta poca plata porque le tomó miedo hasta a los cheques con apellido ilustre.

"¿Qué me decís del aniversario de Bianchi, Tío?", dijo Huguito que apareció con el cuadril para ponerle al tuco de los ravioles, "parece que la dueños tenían preparado un almuerzo con autoridades y su personal, pero fue tal la cantidad de asesores de concejales, diputados y senadores que se le colaron, que tuvieron que dejar a los empleados de lado y organizarles un asado y darles de comer a todos estos ‘sátrapas’".

"Y vos Huguito, ¿sabes algo del Concejo Deliberante, alguien estafó a los concejales?"; "Si ", largó Huguito, "parece que una empleada se aprovechaba de la confianza con los concejales para venderles no se sabe bien qué cosa y descontárselas de los bonos de sueldo, primero a uno, después a otro, la cuestión que ya son varios miles, pero en una reunión que hicieron la pasada semana, prometieron que no trascendiera los límites del Concejo este tema, pero ya era tarde, por supuesto“.

Cuando iban por la quinta botella de salsa para hacer el tuco bien espeso como le gusta a Marcello, Luisito le preguntó al Japonés, "¿y qué me decís vos Japo de la Balloffet, que eras pesimista y hace 10 años que decís que nunca la iban a terminar?", el Japonés se acomodó en la silla con un tinto en la mano y le contestó muy suelto de cuerpo, "acá el único pesimista eras vos, cuando empezaron la obra hace un año, el primero que decía que era un fiasco eras vos, el que criticaba la empresa que hizo la obra eras vos, que venias acostumbrado a inaugurar "principios" de obras que nunca hicieron con Paco Pérez y todos sus secuaces a la cabeza. Hoy la avenida es una muestra cabal que lo que se quiere hacer se hace", dijo el tintorero cual político en campaña y ya bastante enojado por los cambios de "humor político" del panqueque Luisito; y aunque parecía que había terminado su discurso prosiguió, "¿vieron lo que pasó en el IES del Atuel?, tres personas encapuchadas y con caretas del Gobernador entraron al aula y repartían billetes de cotillón, la cosa ahí está que arde, la DGE al parecer le ha puesto el foco a la Institución porque no es la primera vez que en ese lugar los alumnos hacen lo que quieren y si bien la gran mayoría de las personas que van a estudiar no están de acuerdo, se lo tienen que bancar. Igualmente no deja de ser vergonzoso y la mayor calentura es con las autoridades de la Escuela que tendrían los días contados“.

El Tío Ramón , cucharon en mano, pidió que se acercaran con los platos y se armó la mini fila de inmediato, Huguito largó, "así me gustan las cosas, ordenadas, como en las buenas épocas"; "vos estas contento porque en esas ‘buenas épocas’ que decís, entraste a laburar al Estado junto con otro grupo de garcas que hoy se hacen los democráticos en este pueblo careta", le escupió el Turco en la cara, y Huguito rápido de reflejos le contestó, "no sé porque te enojas tanto si solamente mi hermano y mi primo entraron al Banco Mendoza en ese tiempo, mi prima al Previsión, mi Tía a Catastro, mi novia de ese momento al Banco Nación y mi prima Rosita al Registro de la Propiedad, pero ya se jubiló, tampoco éramos tantos, y todos trabajamos", culminó la frase para la carcajada general del grupo.

"Vos Huguito la última vez que trabajaste le hiciste una inspección a ‘Vaqueros Nahuel’, imaginate el tiempo que pasó", dijo el Tío Ramón y se engulló seis ravioles de un solo bocado.

Hasta la semana que viene.