Proyecto ‘Relámpago‘: Dentro del equipo de los ‘cazatormentas’

Fotos: Jorge Gutierrez / Mediamendoza.com

27/11/2018. Dos días atrás, el proyecto "Relámpago", que reúne a un equipo de alta tecnología compuesto por profesionales de todo el mundo, desembarcó en San Rafael para estudiar las tormentas que se desarrollan en la región.

Los equipos del proyecto trabajaron durante las últimas dos jornadas en varios sectores del departamento y llamaron poderosamente la atención de los curiosos, atraídos por la monumentalidad de sus camiones y camionetas.

Dos investigadores argentinos, Martín Rugna y Luciano Vidal, profesionales del Servicio Meteorológico Nacional que participan del proyecto, hablaron con Medimendoza sobre la experiencia de trabajar en un plan de investigación de calibre mundial en su país natal.

“El objetivo es poder entender mejor los fenómenos meteorológicos severos en el centro del país: granizo y tornados”, dijo Vidal. “Y que los datos resultantes decaigan en mejores pronósticos”.

Un centro de operaciones emplazado en Carlos Paz, explicó el científico, analiza la información disponible y determina los puntos de estudio diarios. En función de su información se define, además, qué tormenta va a medirse durante cada jornada. A partir de entonces, agregó, los equipos se ubican en diferentes direcciones para trabajar coordinadamente. “Es muy complejo pero muy dinámico”, comentó. 

Los camiones forman un anillo en diferentes posiciones para radiografiar las tormentas en un radio de 60 kilómetros, comentó Vidal. En tanto, las camionetas descargan estaciones meteorológicas en los márgenes de la ruta para medir viento, temperatura, presión y humedad durante el paso de la tormenta. Simultáneamente, también se lanzan globos para analizar las nubes en sus diferentes capas. Los datos de todos los equipos son luego reunidos. 

El proyecto, señaló Rugna, se originó en 2012, cuando un plan similar se puso en marcha en el sur de Brasil. Pero en la zona de estudio, recordó, las tormentas destacaron por su ausencia. En el centro de Argentina, en tanto, se registraron sucesivos fenómenos de trascendencia. Entonces, dijo, en el equipo empezó a circular un chiste: “Tendríamos que haber ido a Argentina”. La anécdota devino en el desarrollo de un proyecto que lo hiciera posible.

“Es una experiencia muy agotadora”, dijo el investigador. “Es muy desgastante. Pero al mismo tiempo es una experiencia que no sé si vamos a vivir en otro momento. Es un conocimiento global para entender las tormentas de Argentina. Hablar con personas y trabajar con equipos que sólo vimos en libros es una experiencia única”. 

“Relámpago no está dando un conocimiento en detalle que nos trae muchísimas ideas”, agregó Vidal. “Nuestro fin último es mejorar el servicio que ofrecemos a la sociedad. Es fascinante mirar las tormentas, pero nunca olvidamos cuál es el fin: servir a la sociedad”.