Diario de un viaje

20/09/2019

Manga humana

En el ambiente ganadero se acostumbra a llamar “manga” a un corredor o pasillo que se forma con paredes metálicas o de madera para subir los animales desde el corral hasta el camión; pero en este caso vamos a hablar de una manga humana.

El día 14 de septiembre Humboldt Institut, el internado en el que me hospedé para estudiar y rendir mi primer examen de alemán, nos llevó junto a otros estudiantes a participar de un evento muy importante llamado “Viehscheid” que se realiza en Maierhöfen. Imagino que con solo leer el nombre ya se darán una idea jajaja.

Hoy realicé video-llamada con mi familia y una de mis vecinas, Graciela, y entre tantas cosas que charlamos y mostramos pude ver que los arboles de mi barrio ya están mostrando sus primeras hojas; pero aquí sucede lo contrario, cuando ustedes ingresen a la primavera yo estaré ingresando al otoño; por ello es que en esta época se realiza el “Viehscheid” que consiste en arrear el ganado desde la cima de la montaña hasta los potreros donde atravesarán el frio invierno alemán. Pero para que los ganaderos puedan realizar su trabajo de arreo necesitan que el poblado se pare al borde de las calles impidiendo que las vacas salgan de la carretera e ingresen a la ciudad.

Hace décadas que en los finales de verano se realiza el mismo evento, pero en los últimos años ha ido tomado un carácter turístico, por lo que ya no solo se juntan los ganaderos y baquianos sino que también se pueden observar turistas, puestos de artesanías, ropas típicas, carros cerveceros y mucho más.

Apenas me comentaron que iríamos a participar de tan importante tradición comencé a investigarla por internet, pero al llegar me di cuenta de que el evento sobrepasaría mis expectativas, y así lo hizo. Uno de los aspectos que más me llamó la atención es la gran cantidad de niños que fervientemente colaboran en la tarea familiar, continuando y preservando las tradiciones legadas por sus antepasados; algo similar a lo que sucede en época de vendimia para los mendocinos o en tantos otros festivales de los que cuenta nuestro país, esas fechas en las que la gente deja de lado sus diferencias y se une en post de la tradición y alegría.

En las fotografías que adjunto podrán ver, además de la vestimenta que portan los lugareños, la decoración que lleva el ganado, esta solo se coloca cuando durante el verano no han ocurrido accidentes ganaderos y la temporada ha sido exitosa, además la tropilla es precedido por una banda musical que le avisa a la población que todo está siendo exitoso y que deben preparase porque ya está bajando el ganado. Y una vez que ingresa la última vaca al potrero, el ambiente pasa de trabajo a festejo, comenzando con música y bailes tradicionales y terminando con unas buenas cervezas, que serán frías o tibias según el gusto del consumidor.

¡Abrazo grande y hasta la próxima!