El padre sanador Adolfo Bertinelli está de visita en San Rafael

01/11/2019

Esta semana el padre Adolfo Bertinelli llegó de visita a San Rafael. Se trata de una de las figuras más convocantes entre los fieles de la religión católica y personas necesitadas, conocido por sus sanaciones.

Cabe destacar que el padre Adolfo pertenece a la corriente de Renovación Carismática y es párroco de la iglesia San Jorge de la ciudad de Ezpeleta, perteneciente a la diócesis de Quilmes. En su parroquia y en cada una de las visitas que realiza a lo largo y ancho del país y el mundo, el sacerdote congrega cientos de personas.

Tras una semana de prédicas tanto en la Catedral como en la iglesia San Antonio, esta noche a las 21, se despide con la celebración de una misa y prédica en la iglesia San Antonio

Silvia Cortizo, coordinadora de la Renovación Carismática San Rafael agregó "se trata de una misa de sanación y perdón, como cierre al ciclo de prédicas sobre el perdón que se han venido realizando desde el martes".

"El padre Bertinelli es un instrumento para que podamos recibir esa sanación, pero deberemos estar dispuestos a perdonar a hacer un proceso interior y es el señor quien va a trabajar en los corazones y se va a producir la sanación" agregó Cortizo.

Sobre el padre Adolfo Bertinelli

Nació en Bernal (Quilmes) el 24 de noviembre de 1948, recibió el llamado de la fe ya “de grande” , ya que fue ordenado sacerdote recién a los 39 años cuando lo ungió Monseñor Jorge Novak.

En su biografía cuenta que “casi a los veintinueve deje todo lo malo, enfrente a Dios y le dije: ¿Qué quería de mí?, y dos veces repitió: quiero que seas sacerdote. Grande es Dios, deje las mujeres, farras, el bowling (casi profesional), deje mi trabajo como zanjero para la empresa de Gas del Estado, y hoy trato de ser un buen Sacerdote, Párroco, y de la zanja a ser predicador Internacional para la gloria de Dios”.

Actualmente es predicador a nivel Nacional e Internacional, pertenece a la renovación carismática, comenzó a predicar en Argentina en el año 1993 y fuera del país, en México en distintos lugares de Chiapas, también en Mérida y Campeche, en los Estados Unidos en Florida, en Miami y West Palm Beach, Carolina del ur, New Yérsey, Bronx,Brooklin, Queens, Pórtland (Oregon) y Houston.

A pesar de haberse ganado la “fama” de ser “sanador” y milagroso, el padre Adolfo siempre destaca que “los curas sanadores no existen, sino que el que sana es Cristo”.