La cuarentena los inspira: ‘Siento que voy estar más preparada para salir al mundo con el tango‘

5/7/2020

La profesora y bailarina de tango sanrafaelina Barbara Ferreyra, cuenta con una vasta trayectoria en el ámbito de esa disciplina musical que tanto la apasiona. Hace una década años, decidió dejar su tierra natal para mostrarse al mundo con la danza y ha llevado su talento a países como Chile, Uruguay, Brasil, Bolivia, Perú, Rusia, Turquía, Inglaterra, Italia, Escocia, Bélgica y Grecia.

Además de participar y obtener excelentes resultados en mundiales de tango y la indiscutible ovación del público en cada presentación tanto en nuestro país como en el exterior, y su vocación de docente en la transmisión de sus técnicas, conocimientos y la pasión por este arte tan nuestro.

La cuarentena la encontró con mucho trabajo en Buenos Aires y proyectos en el exterior, pero asegura que este parate le ha permitido disfrutar de cosas que antes no podía hacer, de conectarse consigo misma y capacitarse en diferentes aspectos, no sólo respecto al tango.

En este segmento (La cuarentena los inspira) que  busca reflejar las actividades, interpretaciones y creaciones realizadas por los artistas sanrafaelinos en el marco de la medida de aislamiento social, durante la pandemia del Covid-19, dialogamos con ella sobre su presente, sus proyectos y mucho más.

¿Cómo te encontró la pandemia?

Unos días antes de que se declarara la cuarentena obligatoria, la comencé de forma voluntaria. Mi última actividad con el tango fue el 8 de marzo cuando di clases grupales en una Milonga acá en Buenos Aires que se llama “La Rosa Milonga”, se hace los domingos  y fue la última vez que milonguié y que trabajé. 

De ahí en adelante las actividades en el tango en el Buenos Aires fueron canceladas, las clases grupales, actividades privadas, milongas y las casas de tango que generalmente trabajan con turismo y tiene que ver con una cuestión empresarial.

La actividad del tango fue una de las primeras que se canceló y que se paró totalmente antes que cualquier otra actividad socio económica, cultural y artístico, porque nos llegaban las noticia mucho antes, ya que trabajamos y estamos en contacto con colegas extranjeros, y había  festivales que se hacen afuera y se estaban por hacer y se suspendieron.

En mi caso, yo me había separado hace unos meses de mi pareja y esa separación fue también a nivel laboral y estaba trabajando de manera individual dando clases con otros maestros y maestras, el mes de marzo lo tenía completo para dar clases en lugares emblemáticos de Buenos Aires, pero eso se vio afectado.

Y para principios de abril tenía previsto irme a vivir a Paris, iba a ir a trabajar con un bailarín colombiano muy conocido que está establecido hace varios años allá. La idea era empezar a trabajar juntos y hacer todo lo que es Francia y el resto de Europa y Asia, pero sin dejar de venir a Buenos Aires. Era una prueba, me iba con pasaje de ida porque como tengo nacionalidad europea, no tenía problema para quedarme, pero siempre estaba la idea de volver quizás a competir, a ver a mi familia y a seguir nutriéndome de tango, porque uno no puede estar tanto tiempo lejos de Buenos Aires, se necesita volver.

Pero quedó todo en el aire, todo suspendido, todo para reprogramar, pero ahora no hay manera de proyectar ni de poner fechas.

¿Cómo viven los bailarines esta situación que los ha dejado prácticamente sin trabajo? ¿Cuál es tu caso?

Estamos todos paralizados a nivel laboral, ya sea trabajos fijos y los proyectados, dependiendo de qué tipo de bailarín sea, si recién se está ingresando en el ambiente, si trabaja en casas de tango o si trabaja a la gorra, dando clases haciendo giras, mozos, dj, todo lo que tiene que ver con la infraestructura del tango como sastrería de trajes de tango o fabricantes de zapatos de tango, todo ha quedado frenado.

Como ha pasado a nivel económico en muchos casos, al no haber consumo y muchas cancelaciones a nivel mundial hasta el 2021 y eso hace que si no tenes un respaldo económico como ahorros que te permitan poder vivir, es una complicación y más si se ha invertido plata en una gira por ejemplo, esto te agarra en un momento que uno no se imaginaba que iba a pasar y menos por tanto tiempo, sobre todo acá en Argentina, porque en Europa ya se está reactivando y se están organizando para arrancar el año en septiembre.
Hay muchos que la están pasando mal, algunos con deudas y otros que han tenido ahorros por trabajar afuera o tener negocios paralelos y de esa manera están subsistiendo, también se están reactivando las clases online. También surgieron lo que son algunos campeonatos online y de esa manera comenzó a reactivarse la actividad.

Estamos todos reinventándonos, algunos han logrado obtener un subsidio del gobierno y en otros casos hay gente que está buscando la manera de sobrevivir, vendiendo cosas por ejemplo.

En mi caso, corría con la suerte de tener ahorros. 

¿Qué has estado haciendo estos meses? ¿Cómo te inspiró la cuarentena? 

Los primeros meses me dediqué a estudiar  algunas cosas que tuvieran que ver con el tango y otras que no tienen nada que ver, relacionadas al desarrollo personal, estudie marketing digital, e-commerce, mercado electrónico, teatro... algo que me parece súper provechoso porque a veces con la vorágine que uno tiene día a día eso cuesta.

Y hace unas semanas retomé las clases online estoy trabajando desde mi casa. Le estoy buscando el lado positivo a este tiempo, extrañaba las clases y no me había dado cuenta.
Cuando uno hace algo todo el tiempo por ahí no se da cuenta de lo que haces porque es algo cotidiano  y es parte de la vida tan natural y cuando desaparecen las extrañas.

Con respecto a las clases virtuales, hay una pequeña resistencia inconsciente, porque el tango tiene que ver con el contacto físico, con eso de mostrar cosas y que surjan cosas, entrar al ámbito de lo online y donde no se puede tocar para transmitir sensaciones, es un nuevo desafío y estamos tratando de reinventarnos, investigar, buscar técnicas y que la gente pueda seguir creciendo, conseguir respuestas a sus preguntas e ir adaptándonos a las plataformas y demás.

Antes había este tipo de clases, pero generalmente eran grabadas y la gente compraba los paquetes e iba tomando las clases de esa manera, pero el tango se maneja más a nivel personal.

También he estado trabajando mis redes sociales, hago un vivo por instagram todos los jueves  con una bailarina súper reconocida que se llama Alejandra Mantinian. Hablamos de todo, no sólo de tango, se llama Pijama Party y sale después de la medianoche.

¿Y en lo personal, como se lleva la cuarentena? ¿Cómo se lleva distanciada de tus afectos?

Vivo sola y me he tomado esto de la mejor manera posible, haciendo cosas por mí y para mí, pasándola bien, dejando que las cosas fluyan y ser lo más feliz posible con cada cosa que la vida te presenta. Siento que voy a estar mucho más preparada cuando me toque volver a salir al mundo con el tango.

Me he dedicado a trabajar cosas que tienen que ver con la cabeza, con lo emocional, lo espiritual y con el desarrollo personal.

Estoy feliz con las clases online, y sigo estudiando, estoy contenta a veces hasta me falta tiempo. Y claro que se extraña horrores bailar, de hecho evito escuchar tango porque me agarran las ganas de bailar y la melancolía, y más cuando sabes que por un tiempo no lo vas a hacer.

Pero estoy súper positiva, me comunico todo el tiempo con amigos colegas, con mi familia, con ex organizadores con los que he trabajado. Las redes sociales son increíbles y nos acercan un montón, pero como el contacto físico no hay, pero hay que cuidarse y cuidar a los demás.

Con mi familia estoy acostumbrada a tenerlos lejos, ya me habitué a la distancia, pero estamos en contacto todo el tiempo.

¿Proyectos post cuarentena y post pandemia?

No estoy proyectando a nivel baile nada, porque no sabemos cuándo podremos cruzar una frontera, asique lamentablemente no podemos pensar en eso. Es impredecible, no sabemos si van a haber vuelos internacionales este año.

Es como construir un castillo en el aire, sumado a la crisis económica que hay, va estar muy complicado que se reactive el tango en Argentina y que la gente se anime a abrazarse, será una de las últimas actividades que  se active y vuelva a ser lo que fue.

En mi caso vivo el día y proyecto en lo que es mi casa, con buenas energías y esperar para planificar viviendo el presente y el futuro a muy corto plazo.

El proyecto en Francia ha quedado ahí colgado pero no sé cuándo se podrá concretar.

¿En qué crees que nos transformará esta pandemia?

Creo que va haber una transformación en muchos aspectos, por más que deseemos que todo vaya a ser como antes, creo que no será así. Algunos van a experimentar el cambio más que otros y otros se van a resistir y van a buscar más tener una vida como la que tenían antes.

Pero creo que son más los que se van a adaptar, la gente va aprender a valorar un montón de cosas, porque cuando de golpe se te priva de tantas cosas vamos a ver la vida diferente, a adquirir nuevas rutinas con la higiene, con lo digital y aprender a estar con uno mismo.

Creo que vamos a aprender a valorar y analizar muchas cosas, de lo que queres y no en tu vida, de los que querés que entén en ella y los que no. Y disfrutar de la vida de manera diferente, esto tambien nos ha permitido descubrir cosas que no sabíamos que podíamos hacer o retomar pasatiempos que uno tenía antes.

En todos los ámbitos van a cambiar las cosas, poco o mucho pero va a cambiar.

Pero esto va a ser positivo, el valorar, el disfrutar y va a ser por el bien de cada persona individual y social, y hasta en la infraestructura y todo es positivo e incluso el hecho de parar el mundo a nivel ambiental también fue bueno.

Ojalá podamos salir adelante y que la gente pueda salir de esta crisis emocional y económica.