La importancia de entender que somos un ‘todo‘

20/12/2020

Vivimos cada vez más deprisa, corremos en esta época de fiestas, corremos todo el tiempo en nuestra vida diaria, corremos y corremos, y así ¡nos estresamos!

El estrés nos impide ver salidas a las situaciones. Nos sentimos ofuscados, nos pesan las cosas, la cabeza y el ánimo. Cuando no paramos de darle vueltas a los temas sin por ello avanzar y sí agotándonos al cabo del día. Necesitamos urgentemente parar, cuidarnos y  relajarnos.

Es necesario bajar un cambio, respirar y enfocarnos en poner todo nuestro cuerpo en equilibrio, y para ello terapias como el Reiki y otras técnicas de movilización energética como las Flores de Bach, entre otras permiten que la experiencia sea más intensa y el resultado es pues más relajante, equilibrador,  vivificador y duradero.

Sandra Piacenza, reikista y coach ontológico, sostiene que somos seres holísticos y como tal debemos tratarnos como un todo, como algo que trasciende a la suma de las partes  nuestro ser: cuerpo, mente y espíritu. Dialogamos con ella para conocer más al respecto.

¿Cuándo te sentiste atraída por este tipo de terapias?

A los 14 años empecé a sentir que me gustaba algo diferente, entonces me hice catequista, pensando que ese era el camino, estuve en los grupos de la iglesia, pero había algo más.

Y encontré lugares que en San Rafael en aquella época no eran muy comunes y por ahí veía un cartelito de Gnosis que era lo más “raro” que había y me iba a esas reuniones y le decía a mi madre que me iba a reuniones de catecismo (risas).

Entonces empecé a leer mucho, mi papá es un hombre muy lector por eso en mi casa había muchos libros. Había Selecciones que coleccionaban de toda la vida, entonces empecé a tener contacto con cosas desde una curiosidad innata, yo creo que desde mis ancestros también lo han tenido, hay muchos registros de que tanto de mi lado materno, como paterno eran trasgresores de lo cotidiano, como una búsqueda permanente y así me siento yo.

¿Cuál es tu formación?

Yo soy profesora en educación común y después estudié el profesorado en educación en débiles mentales que es en lo que trabaje 30 años de mi vida hasta que me jubilé, ahí ejercí con los chicos de forma práctica. Fue una de las mejores etapas de mi vida en cuanto a trabajo, me encantó, fueron 30 años en los que cada día me despertaba súper motivada para ir a trabajar, porque realmente amo lo que hago.

Mis hijos crecieron en este mundo, están familiarizados y siempre me han acompañado un montón.

Después que me jubilé pude empezar a armar grupos que antes eran más esporádicos por falta de tiempo, como los círculos de mujeres y de trabajo del autoconocimiento.

Empecé a estudiar coaching ontológico antes de jubilarme, al tiempo arranqué con terapia gestáltica. En reiki hice todos los niveles y una formación en saberes chamánicos.

¿El sanrafaelino es de consultar este tipo de terapias?

Yo tengo muchas consultas, la gente ha ido cambiando, lo holístico empieza a ser una necesidad, no es una teoría, sino que está comprobado, incluso nosotros en una oportunidad armamos un grupo para ir a hacer reiki al hospital a las personas diabéticas que pasan tantas horas haciéndose diálisis. Después no tuvimos más autoriación para continuar con eso, pero los avances, el progreso y el bienestar de la gente se siente.

Igual que la medicina Floral Bach, la cual también practico y adoro, le permite a la gente dejar su medicina tradicional y poder encontrar otro tipo de bienestar más natural.

¿Qué es el reiki?

Es una transmisión de energía que logra ponernos coherentes, porque nosotros tenemos chacras de energía y cada uno tiene un objetivo, entonces yo digo que cuando nos alineamos en nuestras chacras pensamos, decimos, sentimos y hacemos en coherencia, caso contrario quiero una cosa, hago otra, siento otra y entonces vamos y venimos. Ser coherente nos alivia, nos dirige.

¿Y sobre la terapia floral Bach, cuáles son sus beneficios?

Esta terapia en magia, el doctor Bach decía que en el patio de tu casa está tu medicina y realmente  es súper comprobado que es una medicina inocua en cuanto a efectos colaterales, pero súper beneficiosa.

Son flores, hay 36 que lo que logran es equilibrarnos y armonizarnos cuando estamos en una vibración desequilibrada. Pueden utilizarse para cualquier tipo de situación psicológica, física, emocional, porque somos un todo en lo que respecta a lo que hacemos y sentimos, como nuestro cuerpo responde, entonces entender esto de que somos holísticos que somos un todo nos ayudaría un montón.

Yo siempre insisto en esto de pensá bonito, tené presencia en el aquí y ahora, porque la ansiedad que es exceso de futuro o la depresión que es exceso de pasado nos dice que la solución es el presente y el exceso de presente es el estrés, entonces todo debe estar en su justa medida.

¿El estrés nos afecta mucho?

Si si el cuerpo lo evidencia, y eso pasa cuando uno vive en piloto automático, te estás bañando y estás pensando qué te vas a poner, te estás vistiendo y estás pensado cuándo te vas a ir y te estás yendo y estás pensado cuando vas a volver. Entonces terminás sin hacer nada en presente, es una vorágine difícil de sostener emocionalmente, terminas el día y no sabés en qué momento pasaron los días.

Y para eso siempre la aliada es la respiración, cuando yo respiro es cuando me enraízo es cuando me conecto conmigo y a usar los sentidos que son la medicina contra el estrés. De estar presente en lo concreto.

¿Cómo es tu terapia aquí?

Mi terapia es combinada dura una hora y media, y hacemos coachig y Gestalt la primer hora y media hora de Reiki. Entonces lo que hacemos es interpretar la problemática de la persona y se busca como encontrar salidas y luego vamos a la camilla para iniciar la terapia de reiki.

¿Cómo es tu preparación personal para cargarte de energía?

Todos los días es una preparación, yo llego temprano pongo música, enciendo la lámpara de sal, armonizo el lugar, yo me armonizo. En mi caso mi cable a tierra es la montaña, yo hago trekking todos los fines de semana, intento hacer cosas que me gustan.

Por ejemplo en febrero del año pasado crucé la cordillera caminando y son cosas que me llevan a la naturaleza que te da la presencia en vos y en donde podes descargar, entonces ahí es donde yo me nutro y trato de estar lo más presente posible en lo que estás haciendo y con la persona que estás.

¿Cómo surge este espacio?

Esta casa la hicieron mis abuelos hace 90 años ya. Mi abuela que fallece hace unos años con 99 años, nos había hecho anticipo de herencia. La casa estaba detonada, las paredes de adobe caídas, un desastre y mis hijos y mis hermanas sabían que yo la quería.

Trabajé todo un año en mi gabinete y todo lo que ganaba era para reconstruir esta casa, esta casa es como un templo, es un espacio para todos, es un lugar lejos del lujo, rustico pero absolutamente amoroso y eso me encanta de este lugar.