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San Rafael Entrevista Viernes, 26 de Febrero de 2021

Todos podemos tener en casa un jardín comestible

“Mi jardín se come” es el emprendimiento de Martín Guillén, quien además de proveer de todos los materiales necesarios para armar tu propia huerta, brinda su asesoramiento y el diseño de huerta que se adapte a cada espacio disponible en tu hogar.

Viernes, 26 de Febrero de 2021
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28/2/2021

Casi por casualidad, Martín Guillén se inició en el fascinante mundo de cultivar sus propios alimentos y creó en el patio una huerta orgánica. Pero con el tiempo pensó en la posibilidad de compartir su experiencia y conocimiento con otras personas y hoy dedica sus días a la construcción de huertas a medida, para que todos puedan descubrir los beneficios de tener un jardín comestible.

Durante estos cuatro años que lleva embarcado en este proyecto que él ha denominado “Mi jardín se come”, ha ido profundizando sus conocimientos y forma parte de un circulo de productores sanrafaelinos que comparten esa misma pasión.

Asegura que cualquier persona puede tener su huerta en casa no importa si tiene un pequeño patio de cemento o cuenta con una hectárea a su disposición, hay muchas maneras de diseñar una huerta para disfrutar del placentero sabor de consumir algo producido por nosotros mismos.



¿Cómo nació este emprendimiento?

Vengo trabajando con lo que es huerta agroecológica hace unos 4 años y con el tema de la pandemia que estuvimos mucho más tiempo en casa, surgió la idea de empezar a trabajarlo de otra manera, es decir de compartir mis conocimientos con otros y así empecé con esto del diseño de huerta agroecológica.

Arrancamos con ese proyecto y después agregamos deshidratadores solares que funcionan muy bien y todo lo que son plantines de huerta, todo agroecológico. Trabajando sin pesticidas, con abonos y fertilizantes agroecológicos y aromáticas.

¿Tenés familiares que trabajen o hayan trabajado la tierra?

Mis abuelos fueron finqueros y después se vinieron a vivir a la zona céntrica, y creo que está la necesidad en nosotros de retomar eso y de nutrimos de los conocimientos de nuestros abuelos, porque por ahí ellos nos pueden dar consejos, por ejemplo sobre como alejar una plaga, sin la necesidad de recurrir a un pesticida o plaguisida.

¿En cualquier espacio se puede hacer una huerta?

Sí, se pueden adaptar a todos los espacios ya sea que tengas una hectárea o un patio de cemento. Porque se puede  trabajar con cajones de madera que se les llaman bancales, hay bancales elevados, en el piso y verticales.

¿Cada temporada tiene un cultivo distinto?

Sí, ahora venimos cerrando con  lo que es primavera-verano que es cuando hay una variedad muy amplia… tomates, zapallo, después tenemos la lechuga la acelga, la espinaca que se puede plantar todo el año y ahora cuando llega el invierno se viene el brócoli, coliflor, coles de Bruselas, todas esa gama de cultivos.

Las aromáticas la mayoría son anuales, se pueden trasplantar todo el año como orégano, estragón, ciboulette, salvia, cilantro, tomillo. También hemos sumado opciones de aromáticas que no son condimentos sino que son de uso medicinal. 

¿Qué asesoramiento le brindas a los clientes?

Por ejemplo, donde cultivarlos, si tienen que estar a sol o a media sombra, el riego que se le debe aplicar. La idea de vender el producto y darle información necesaria. Tiene un valor agregado el hecho de sacare de tu propia huerta

¿Por qué crees que se ha proliferado tanto el tema de las huertas en casa?

Esto viene gestándose desde hace varios años lo que es el movimiento de la conciencia de la soberanía alimentaria es saber cómo la planta llega a dar el fruto, como se da el proceso cuando se trabaja con plantines pequeños. Todo el proceso nos hace conscientes de saber qué estamos consumiendo, de dónde viene y cómo lo hacen. Eso sumado al valor de que sea tuyo.

En mi caso, además estoy en un círculo de agricultores orgánicos entonces vamos trabajando entre todos y muy bien, porque cada vez hay más personas que están con ganas de tener su huerta o su espacio para tener aromáticas por ejemplo, eso te permite cortar un poquito de orégano o comino y agregarlo a la comida en fresco y tiene otro sabor. 

¿Cualquiera puede tener su huerta?

Sí, creo que cualquiera puede tener una huerta, el secreto es ser observador, mirar, la planta se comunica. Hoy tenemos el acceso a internet y es muy rápido, por ejemplo vemos que una hoja se pone amarilla y ahí consultamos y están las respuestas.

No es difícil tener una huerta, las plantas son muy nobles y acá tenemos un  buen clima que nos permite desarrollar diferentes cultivos.

Hay que recordar que la mayoría de los cultivos tienen un ciclo y hay que replantar, y en mi caso yo asesoro a mis clientes para que sigan con la ciclo de rotación de cultivos todo el año.

¿Cómo te contacta la gente? 

Estamos todos los sábados en la feria La Soberana en  la plaza de La Memoria y en las redes sociales, el proyecto se llama “Mi jardín se come” o por WhatsApp 2604535278.

Todo lleva un seguimiento, tanto la persona que quiere un diseño de huerta, se le diseña, se le arma el cajón, se le da un asesoramiento inicial y después por medio de fotos se le hace un seguimiento el cliente nos pide que le digamos cómo va, qué le hace falta, qué le agrega.