de

San Rafael Entrevista

Tres amigas y un interesante proyecto que promete

Silvana Muñoz, Marina Asvañán y Roxana Bianchi, son de Buenos Aires y eligieron San Rafael para vivir y emprender. Conocé sus historias.

Viernes, 19 de Noviembre de 2021

21/11/2021

Silvana Muñoz, Marina Asvañán, Roxana Bianchi, son tres amigas oriundas de Buenos Aires que llegaron a nuestro departamento y “se enamoraron de San Rafael”, como ellas lo describen.

Dejaron sus trabajos y actividades en Buenos Aires y decidieron invertir en un proyecto turístico e industrial, se instalaron hace cinco meses y esta semana abrirán al público una tienda de regionales y parador gastronómico en ruta 144 kilómetro 674 y medio, de Cuadro Benegas, donde también funciona una aceitera de oliva, que comenzarán a trabajar en la próxima cosecha.

Su proyecto se denomina “Miss Olivos” y el aceite llevará como nombre “Señales”.

Dialogamos con estas divertidas amigas sobre el proyecto, cómo fue reinventarse e invertir en plena pandemia y sus expectativas. Además invitaron a conocer y disfrutar de ese soñado lugar que las llamó a iniciar este nuevo emprendimiento. 

¿Hace mucho que son amigas? ¿Cómo se conocieron?

S: Con Roxana nos conocemos desde el secundario y Marina se sumó hace 11 años en un camino espiritual que fuimos buscando las tres. De ahí nos conocimos y surgió esta amistad tan profunda.

¿Cómo llegaron a Mendoza? ¿Vinieron antes en varias oportunidades?

M: Yo me puse de novia con un mendocino, vine varias veces y me enamoré de esta Provincia. De hecho siempre decía que quería que cruzar Los Andes a caballo.

En Buenos Aires yo tenía un local y uno de mis objetivos era pasar Año Nuevo aquí y nunca podía porque era cuando más vendía en la época de Navidad y este año que tuve que cerrar el local por la pandemia, mientras todos se pusieron mal y era entendible, claro,  yo me puse muy contenta (risas) y ahí aproveché y dije chau me voy a cruzar Los Andes.

Con otra amiga porque ellas no se animaron a hacerlo, vinimos por Los Molles y ahí paramos unos días acá y ahí dije que quería venirme a vivir a San Rafael porque me encanta la naturaleza y porque estaba harta de la Capital y les propuse a ellas venir.

¿Y cómo fue tomar esa decisión?

R: Marina me propuso venir a conocer todo Mendoza, empezamos por Uspallata pero vimos que era demasiado tranquilo y fuimos bajando, y la última parada fue San Rafael y dijimos es acá.

M: Me acuerdo que de noche vimos la aceitera, habíamos visto otros emprendimientos como ciruelas, viñedos, y nuestra idea era hacer algo relacionado al turismo.

S: A mí en especial me gustó mucho esto de hacer algo turístico en un lugar diferente y apareció esto, y nos enamoramos las tres de este lugar.

R: Lo que nos gustó también es la linda gente que hay en San Rafael, todos nos dieron una mano y nos sentimos re apoyadas desde un primer momento. La gente que nos está haciendo la obra también, claro que tienen otro ritmo al que veníamos acostumbradas, pero son súper contenedores y nos protegen, al igual que los vecinos y nos han ido guiando muchísimo, porque para nosotras era todo nuevo.

¿A qué se dedicaban en Buenos Aires?

S: Yo trabajé en marketing fui la encargada de hacer en su momento el lanzamiento de Tafirol, trabajé muchos años en la industria farmaceútica, después me dediqué a importar prótesis de mamas por varios años y luego con el tema de las importaciones tuve que dejar.

Después trabajé varios años en una Fundación y antes de la pandemia me puse a organizar viajes afuera, a Perú e Italia, pero me agarró la pandemia y no pude hacer nada.

M: Yo vengo de familia de joyeros, tenía una joyería de joyas de plata y anillos de piedras semipreciosas. En mayo con mi socia, viendo que la cuarentena venía para largo decidimos cerrar, en todo caso después abríamos otro local, pero bueno yo ya tomé la decisión de venirme asique ya desistí de eso.

R: En mi caso, tuvimos una fábrica de paños de piso Mr. Trapo, la tuvimos 13 o 14 años después se nos empezó a complicar asique decidimos vender. Después estuve mucho tiempo sin hacer nada, pero siempre tenía esas ganas de volver a emprender.

¿Cómo van a emprender este proyecto? ¿Qué ideas tienen?

R: Nos asesoramos y dijimos bueno en cuanto al aceite será para el año que viene, porque hubo que acomodar las plantas, trabajar un poco la tierra, vamos a ver cómo se dan los olivos y qué producción vamos a tener. Igual se nota mucho el tema de la escases de agua y nos hemos ido encontrando con diferentes dificultades.

S: La idea es seguir con esto del aceite de oliva buscando que sea agroecológico con la menor intervención industrial posible y tener el local con productos regionales y artesanales, y para el verano queremos incorporar para merendar y tapeo para almuerzos o cenas. Un espacio de comidas que sea rico, y la idea también de que se puedan llevar el café o sopas. 

También estamos con la construcción de una posada y la idea de hacer en un futuro es hacer cosméticos.

¿Ya están instaladas en San Rafal o viajan?

S: Con Marina ya estamos instaladas acá, Roxana va y viene. Cada vez que tenemos que irnos para Buenos Aires nos cuesta un montón, pero bueno tenemos que ir porque tenemos familia allá, yo tengo a mis nietos y cuando los veo por video llamada veo cómo crecen y que me pierdo un montón de cosas. Pero son elecciones.

M: se extrañan los hijos, los amigos y ahora para la inauguración esta semana vinieron un montón de amigos.

S: Hay algunos que se han decidido venir a vivir, una de ellas mi hija que ya viene a instalarse y hay otros amigos que también han comprado terrenos.

M: yo les dije a ellas, somos como Moises vamos a ir abriendo el camino y se van a venir todos (risas).

¿Qué las enamoró de San Rafael?

En Buenos Aires está bravo en todo sentido, nosotros somos privilegiados siempre hemos estado bien económicamente, pero siempre trabajando desde los 17 años.

Pero lo que más nos llamó la atención fue la naturaleza, la pandemia nos hizo darnos cuenta que esto ya no iba más, ya se había cumplido un ciclo.

¿Cómo fue arriesgarse en pandemia a invertir en otro lugar?

R: Creo que cuando hay crisis es el momento adecuado para el cambio, siempre la crisis te lleva a un buen momento para crecer y resurgir.

S: Yo trabajé 7 años en esa Fundación que te decía y el vicepresidente es un sobreviviente de Los Andes y aprendí mucho de él, de eso de que en el peor momento sacas lo mejor. Él siempre contaba de ese 10mo día en el que se enteraron que no los buscaban más, uno dijo, tengo una buena noticia y una mala, la mala es que ya no los buscaban y la buena que dependía de ellos salir de ahí.

Y para nosotras es así, siempre depende de uno darle para adelante, tener proyectos y avanzar. Creo que lo mejor que le podemos dejar a nuestros hijos es la idea de tener proyectos a cualquier edad.

¿Y el nombre del proyecto cómo surgió?

En un viaje a Buenos Aires fuimos tirando varios nombres, varios nos bocharon nuestros hijos y como primero pusimos Miss Olivos SRL para la sociedad, después dijimos para qué vamos a tener varios nombres entones le dejamos Miss Olivos.

Pero la marca del aceite va a ser “Señales” porque un poco llegamos a través de señales, por ese camino espiritual que llevamos desde hace tiempo. Las señales nos indicaron que este era el lugar y acá estamos.

Redes:

Instagram y Facebook: Miss Olivos