Claudia Tapia: ‘No hay nada mejor que trabajar de lo que uno ama‘

29/5/2022

La gestora Socio Cultural Claudia Tapia (52), se ha ganado el respeto y reconocimiento en el medio artístico y comunicacional por su incansable labor en diferentes eventos y proyectos. Un “camino de hormiga” que según ella no fue del todo fácil, pero con más satisfacciones que sinsabores.

Cuenta que Luis Freire fue quien le dio una oportunidad para entrar en el medio y quien la presentó con otros hacedores culturales que luego la fueron convocando para infinidad de nuevos proyectos.

Entre los que ha participado, se destaca su trabajo con el artista español Antonio Camba, su participación en la realización de la revista cultural “Go”, de distribución gratuita, innumerables exposiciones y eventos como la Feria del Libro, el Fashion Weekend, Música para todos en la Isla y uno de los más destacados el homenaje que realiza cada año a los agricultores en Vendimia.

Es voluntaria del Museo de Arte Omar Reina desde su reapertura en 2017, actualmente conduce el programa radial “Segmento Deportivo” junto a Óscar Pérez, desde 2016 es profesora del IPA en la Tecnicatura en Gestión Cultural y Economía de la Cultura.

Vive en la Isla del Río Diamante y pese a su vida sacrificada de mucho trabajo por haber sido una mamá joven, terminó el secundario en el CENS y luego estudió la Tecnicatura Socio Cultural y cree en lo que hace gracias al apoyo de sus seis hijos y sus ocho nietos.

Dialogamos con ella para conocer un poco más de su vida y su trayectoria en esa profesión:

¿Cómo surgió la idea de estudiar esa carrera?

Siempre dije que empecé mi vida al revés primero fui mamá a los 17 recién cumplidos y de ahí me dediqué a trabajar y a mis hijos. En el 2003 entré al CENS de la Villanueva para terminar el secundario, recuerdo que mi hija mayor egresó del Comercial el año anterior y cuando egresé yo usé su mismo vestido de egresada.

Después entré al ITU porque me encanta todo lo que respecta a Gestión de Empresas pero en ese momento tenía dos trabajos hacía tres viajes en bicicleta al centro ida y vuelta, dos de ellos de los trabajos y después de nuevo para ir a cursar. Luego se enfermó mi papá y tenía que cuidarlo de noche y todo se empezó a complicar y lo tuve que dejar.

Mi intención siempre fue estudiar el profesorado de Historia o Matemática pero se me fue complicando, hasta que un día en una oferta educativa encontré la carrera de Técnico en Gestión Sociocultural en el IPA y me gustó por las materias que tenía y decidí inscribirme.
La verdad que fue muy lindo, es una carrera en la que se estudia mucho y tenés que amarla, pero como no se ama lo que no se conoce, una vez que la empezás a conocer la empezás a amar y te apropias de esa carrera.

¿Tenías alguna noción de ese tipo de gestión cuando empezaste?

Una vez que entré me di cuenta que yo desde chica había trabajado en el ámbito de la gestión social en el futbol inter barrial, haciéndoles la leche a los chicos, en los traslados y todo el trabajo con ellos, y la parte artística la descubrí en el Profesorado de Arte, tuvimos la materia del Historia del Arte donde se nos hablaba de los diferentes movimientos del arte y eso me fue apasionando mucho.

Al igual que tantas otras materias que me fueron sumergiendo en el tiempo, en el espacio, en toda la parte artística también y en la parte de investigación.

¿Cuándo terminaste la carrera te costó insertarte en el ámbito?

Terminé en el 2011 en tiempo y forma, y después empecé a dar mis primeros pasos de la mano de Luis Freire, que siempre digo que él fue quien creó este monstruo (risas), quien lo fue armando. Porque creo que la gestión la tenemos todos pero no sabemos que vamos gestionando, la descubrís una vez que lo institucionalizas y también porque nace con uno.

La otra vez me acordaba que con 12 años organicé una rifa para comprar las camisetas de futbol de los chicos que mi hermano dirigía.

Bueno y después de recibirme una de las primeras obras que hice fue gestionar la muestra Estenopeica para Luis Freire que la hizo con Sergio Pantaley cuando se estaba tratando de recuperar la vieja terminal como un espacio cultural y después la muestra Caretas, de Luis Freire, Sergio Pantaley, Patricio Pinto y Antonio Camba.

Luis Freire me presentó a Antonio Camba y continué trabajando con él y gestionando. Con él fui en el 2012 a Buenos Aires a la feria EGO en el Centro Cultural Recoleta con las chicas de Espacio Phi y de Unísono.

Después en el 2015 hicimos el Fashion Weekend que fue espectacular hacerlo. La hicimos en marzo y septiembre que era cuando se hacía el lanzamiento de Europa, Argentina, Buenos Aires, Mendoza y San Rafael, fue un evento muy lindo en el que se trajeron modelos de Mendoza, vinieron diseñadores de Córdoba, de Buenos Aires, de Mar del Plata.

Fue muy lindo, pero lamentablemente la burocracia que hay en San Rafael no te permite desarrollar ideas innovadoras, traer actividades nuevas, todo tiene que ser traído y manejado por ellos. Es una lástima.

Después en junio hicimos la primera Feria del Libro, fue una experiencia hermosa trabajar con distintas escuelas y editoriales de diferentes partes del país y de Mendoza. Fue una feria del libro abierta a la comunidad.

Otro de los proyectos de los que participé fue el de Música para todos en la Isla con Ariel Rosi, pero lamentablemente no se pudo seguir por falta de un espacio físico.

Y junto a Miriam Pérez presentamos el proyecto de los juegos inclusivos en el parque infantil. Estuvimos trabajando como un año y medio, hasta verlo concretado.

¿Otra de las actividades que has gestionado es el tradicional homenaje a los agricultores?

Lo empecé en el 2012, en la carrera teníamos la materia Vendimia, siempre digo con todo respeto para quienes la organizan, que la Fiesta de la Vendimia no representa a los trabajadores de la finca.

Bueno en el marco de esa materia, como mi familia siempre nos trasladábamos a Alvear a trabajar en la cosecha, yo podía relatar esas historia y fue entonces que como ya sabía del tema me fui a la finca e hicimos un video en el que hablábamos con los obreros, con los dueños, se llamó “Voces”, nos ayudó en la edición Mathi Guijarro, y el video mostraba la voz de aquellos que no la tienen.

Desde ahí nació y después le presenté la idea a Guillermo Romano, para hacer los homenajes a los agricultores, la aceptó en el 2014. En principio eran tres, se hizo en la repetición de Vendimia, después se siguió haciendo en la Bendición de los Frutos, y fuimos incluyendo a las mujeres también, y el año pasado no se hizo por la pandemia pero yo ya tenía a la gente buscada y cuando lo propuse este año fue muy doloroso que el director de Cultura me dijera que yo hacía estos homenajes porque le debía favores a ellos.

Algo totalmente impensado, porque yo había hecho un trabajo de campo en el que viajaba en colectivo pagado por mí, distrito por distrito buscando a cada agricultor, preguntando entre la gente sobre quien merecía el homenaje y hablando con ellos que muchas veces me decían que no lo merecían porque lo que ellos hacían era su trabajo y yo prometiéndole que le íbamos a hacer el homenaje. Y después cuando llegó el momento de hacerlo este año Diego (Rodríguez Caligaris) me dijo que le hiciéramos a menos personas y que a los otros les dijera que no, pero la cara tenía que ponerla yo y eso no estaba bien a mí me daba mucha vergüenza.

Después finalmente me dijeron que no lo iban a hacer, que iban a hacer otra cosa. Y resulta que en la Bendición de los Frutos buscaron otros agricultores a fines a su color político y los homenajearon.

Entre la gente que yo había buscado había agricultores, trabajadores de la tierra, yo no salí a buscar por color político, sino por quien se merecía el reconocimiento por el trabajo.

Finalmente Lucas Vavalá me dio la posibilidad de hacer el homenaje en la Fiesta de la Labranza.

¿Qué estás haciendo actualmente?

Siempre aclaro a los que me preguntan en qué área del Municipio trabajo que nunca fui empleada municipal, ni tuve horas.

Actualmente tengo horas en el profesorado de Arte, en la carrera que ahora se llama tecnicatura en Gestión Cultural y Economía de la Cultura, es totalmente a distancia y colaboro dentro de lo que puedo en el Club Balloffet, hago la parte de fotos y estoy en un programa de radio. Me habían invitado varias veces y siempre decía que no, es un segmento dentro de un programa deportivo con Oscar Pérez en el segmento de radio siempre me enfoco a hablar de los deportistas pero de su vida, qué es lo que hacen, y también tuve un segmento de cultura en la Alternativa con Evangelina Olmos, pero ya no me dan los tiempos.

Estoy de voluntaria en el Museo Omar Reina, que es mi lugar en mundo de paz y tranquilidad donde aprendo un montón.

En la mañana trabajo en  casa de familia, desde los 12 años que lo hago he cuidado muchos niños que hoy soy profesionales y tienen sus familias, dejé los años en los que tuve práctica, pero ahora sigo trabajando con ellos.

Soy una abuela además que trato de estar presente en todos sus momentos importantes.

¿Qué satisfacciones te ha dado esta profesión?

Me han alagado un montón, pero también he tenido muchos tragos amargos, pero entre las satisfacciones conocer gente, poder viajar a Buenos Aires a la feria EGO con Antonio Camba y tener la posibilidad de hablar con algunos artistas de España que donaron las obras que quedaron en el Museo Omar Reina.

Trabajar con niños que hoy ya son padres y tener la posibilidad de ahora que me vengan a saludar con tanto cariño y que me saluden y tener sus fotos.

En la parte deportiva poder relacionarme con cantidad de futbolistas que me respetan y me tienen tanto cariño. Les preparaba camarines que nadie se los hacía, Esteban Pelayes que ha recorrido muchos clubes importantes, que hoy me destaque y siempre que vienen me saluden y reconozcan con tanto cariño.

Que los medios me reconozcan y mucha gente del mundo artístico me reconoce y me salude, que en la institución en la que estoy me hayan abierto las puertas y me den la posibilidad de estar.

Que te llame la gente que has reconocido y te agradezcan llorando, y te digan que nadie se acordó de ellos ni llegó a donde estaban ellos y te dan dulces o sus producciones y ese valor que tiene que te de lo suyo, lo que creó y té de todo su amor.

La verdad que no hay nada mejor que trabajar de lo que uno ama, yo puedo tener muchos errores, pero de eso se trata aprender y para mí es fundamental buscar que mis hijos se sientan orgullosos de lo que hago.

¿Proyectos?

Tengo un sueño que espero algún día cumplir y es que se construya un centro cultural en la Isla, ojalá algún día haya gente que se interese por esa gente y que no sólo los busquen por los votos, porque pareciera que les conviene gente sin conocimientos.

Y después, me gustaría trabajar y decir vivo de lo que amo, el gestor cultural ha estado muy relegado en San Rafael no hemos tenido una cabeza que nos represente. No puede ser que sea una carrera única en Mendoza y dos en todo el país,  y que en el Municipio y la Provincia no haya un gestor cultural, en la provincia tuvimos a Lali (Tinte) y ella le dio la posibilidad a dos de sus alumnas, creo que queda una nada más.

El gestor cultural está preparado para gestionar en todo tipo de instituciones en el ámbito público y privado y evaluar los proyectos, la parte económica, la artística, salen muy preparados.

Hoy tenemos a Gustavo Bonessi en la dirección de Cultura y lo celebro, veremos que hace y qué se le permite, pero con toda su experiencia y preparación pueda también convocar a quienes fueron sus compañeros que eran excelentes, y sin duda podrán hacer muchas cosas, podría tener un súper equipo, ojalá tenga la libertad de hacerlo y darle la oportunidad a sus pares.