Néstor Ojeda, te propongo que trabajemos juntos en lo local, que es para lo que te votaron

30/3/2023

El concejal peronista, Néstor Ojeda, hace poco expuso su “preocupación” en los medios sobre cómo se entregaban los cargos de celadores en las escuelas. Dijo que “hay personas con expectativa de poder ingresar a un cargo de celador y no sabe cómo se hace”. Tomo esta frase del concejal, para ponerlo al tanto de que en el municipio, pasa lo mismo, o aún peor.

Este señor, que tanto vela por la transparencia en la entrega de cargos, se olvida de que es concejal, ergo tiene que ejercer el control sobre la gestión municipal, pero parece que se desentiende de su tarea, para la cual todas y todos los Sanrafaelinos, le pagamos un sueldo.

Es que hace poco, votó la ordenanza que pone en vigencia el presupuesto municipal, y en esa ordenanza, con su voto afirmativo, avaló que las “horas cátedras docentes” dejen de ser docentes, y pasen a ser una herramienta para conseguir militancia a un espacio totalmente devastado, como es el peronismo. Así como se lee, literalmente le dieron la posibilidad al intendente de contratar a cualquiera que le agrade, porque no necesitan tener título docente.

De igual manera, esto era algo que ya se hacía, en un informe al cual accedí, a través de la ley 9070, el municipio tiene contratado bajo la modalidad de horas cátedras, a muchas personas que no ejercen la docencia, ni mucho menos trabajan. Por eso le pregunto a Ojeda, que, si él está al tanto de esta situación, y va ser tan firme en su posición y pedirle al intendente Félix, que regularice esta situación y deje de usar fondos públicos para devolver favores personales.

Como estoy seguro de que esto no será así, voy a poner a disposición de la justicia el informe que hizo el municipio sobre sus horas cátedras, y del que claramente surge, que hay personas que no ejercen la docencia, pero, así y todo, tienen horas cátedras municipales. Para que se investiguen los responsables, claramente estamos ante la comisión de un delito, como mínimo, el incumplimiento de los deberes de funcionario público, regulado en el art. 248 del Código Penal.

Estoy de acuerdo con que el amiguismo político es especialmente perjudicial porque impide que los ciudadanos más capaces y comprometidos puedan acceder a puestos de responsabilidad, limitando así el potencial de desarrollo de nuestras sociedades. Además, el amiguismo también fomenta la opacidad y la falta de transparencia en la gestión pública, lo que dificulta el control ciudadano y la rendición de cuentas.

El favoritismo en la asignación de contratos y cargos públicos, es un mal que aumenta los niveles de corrupción. Cuando los políticos utilizan sus cargos para obtener beneficios personales, se genera un círculo vicioso que alimenta la desigualdad y la exclusión social, erosionando la confianza de la ciudadanía en las instituciones democráticas.

Por ello, y compartiendo la misma preocupación que Ojeda, lo invito a trabajar juntos, para combatir el amiguismo político en la gestión municipal.