Cordobés buscado en San Rafael: Quién es quién en el caso que tiene cinco imputados

25/7/2023

El domingo 2 de este mes, Héctor Dionisio Aguilar salió de su casa en la localidad cordobesa de San Basilio, en Río Cuarto, a bordo de su Volkswagen Gol Trend blanco. Desde ese entonces, el hombre no volvió a ser visto por su familia.

Sus hijos -tiene 9 en total- decidieron radicar la denuncia por su desaparición al día siguiente, el lunes 3, e iniciaron una incansable campaña a través de las redes sociales para obtener información acerca del paradero de su padre, al mismo tiempo que la Justicia y la Policía de Córdoba iniciaba las averiguaciones pertinentes.

Ni los detectives ni su familia esperaron que la búsqueda los iba a conducir a más de 500 kilómetros del lugar donde vivía el jubilado de 64 años: en San Rafael. En los últimos días, todas las pistas comenzaron a apuntar hacia el departamento y las alarmas se encendieron el jueves cuando el automóvil de Aguilar fue hallado en un club del distrito de Cuadro Benegas, con manchas de sangre en el interior.

Al parecer, el hombre viajó hasta tierras cuyanas luego de ser blanco de una engaño a través de Facebook. Delincuentes utilizaron un perfil falso con el nombre y fotos de una mujer que Aguilar supuestamente había conocido años atrás. Le aseguraron que tuvo una hija suya producto de ese affair y que ambas necesitaban ayuda económica.

La investigación sostiene que el cordobés mantuvo conversaciones desde hace tiempo con los malvivientes -estiman que los contactos comenzaron en enero de este año-, quienes se hacían pasar por la mujer. Les envió en varias ocasiones transferencias bancarias, pero previo a su desaparición pactaron un encuentro, con la excusa de que iba a conocer a la niña que, le aseguraban, era su hija.

De acuerdo con la hipótesis del fiscal de San Rafael, Javier Giaroli, el mismo domingo 2 de julio Aguilar se reunió con los delincuentes en Salto de las Rosas, en Cañada Seca, donde fue víctima de un violento ataque que acabó con su vida.

El último jueves se desarrollaron 11 medidas judiciales y hubo un total de 13 aprehendidos. Con el paso de las horas, sólo cinco de ellos quedaron comprometidos en el expediente: Brian Ángel Ríos Quiroga (30), su pareja, Silvia Raquel Luffi (31); Alan Eloy Martínez Guevara (28), Hernán Ariel Oviedo Castro (31) y César Campos.

Los cinco sospechosos se encuentran a disposición del fiscal Giaroli, quien imputó a Luffi, Martínez y Oviedo como coautores de los delitos de homicidio criminis causa agravado por la alevosía y el concurso premeditado de dos o más personas, estafa y robo agravado por el uso de arma.

Ríos también será acusado por esa misma calificación, que prevé como única pena la prisión perpetua, pero se encuentra alojado en el sector psiquiátrico del Hospital Schestakow, ya que aseguró que deseaba quitarse la vida.

En tanto, a Campos sólo se lo imputó por encubrimiento agravado, ya que sólo recibió el vehículo de Aguilar, el cual iba a ser desguazado para obtener las autopartes, que luego iban a ser comercializadas en el mercado negro, explicaron fuentes judiciales consultadas.

Uno por uno

    -Brian Ángel Ríos Quiroga: es el detenido que más complicado se encuentra en la causa. Salió de la cárcel el sábado 17 de junio luego de cumplir la pena unificada por dos condenas en causas de violencia de género: desobediencia a la autoridad y lesiones leves. Sospechan que, desde la cárcel, utilizaba varios perfiles de Facebook falsos con nombres de mujeres (utilizaba los apellidos de su actual pareja y de una ex) para cometer estafas. En la reconstrucción que hicieron los detectives del caso Aguilar, está sindicado como el autor de las puñaladas que le quitaron la vida al hombre oriundo de Córdoba.

    -Silvia Raquel Luffi: no contaba con pasado carcelario ni antecedentes judiciales. Desde hace tiempo se encontraba en pareja con Ríos, a quien llegó a denunciar por violencia de género. Creen que fue una colaboradora clave para que su novio avanzara en el ardid contra Aguilar. La teoría oficial la coloca dentro del auto de la víctima cuando fue atacada, ya que tenía una lesión cortante en el costado izquierdo del tórax, que habría sido producto de la resistencia que ofreció el jubilado.

    -Alan Eloy Martínez Guevara: ingresó al pabellón para detenidos por casos de violencia de género del penal de San Rafael el 22 de agosto del año pasado. Allí conoció semanas después a Ríos, quien fue encarcelado el 20 de septiembre de 2022. Al parecer, comenzaron a orquestar las estafas a la par y recibió algunas transferencias de dinero por parte de Aguilar. El 15 de mayo de este año la Justicia le había dado la libertad condicional, pero ya se encontraba en la orden del día por violar una de las pautas fijadas por el juez Claudio Gil.

    -Hernán Ariel Oviedo Castro: está sospechado de colaborar desde la cárcel con las estafas que perpetraban Ríos y Martínez. Los detectives advirtieron que también recibió montos de dinero a través de transferencias bancarias desde la cuenta de Aguilar. Se encuentra en prisión cumpliendo una pena de 5 años de encierro que le impusieron en 2020, por su participación en el asesinato de Waldo Vera, ocurrido en marzo de 2015 en Malargüe.

    -César Campos: oriundo de la localidad de Cuadro Benegas. Le encargaron desguazar el automóvil de Aguilar, pero no llegó a hacerlo, ya que los detectives del caso lo encontraron antes de que lograra deshacerse del rodado. Aseguran que sabía que el vehículo había sido obtenido a partir de un grave delito.

El ataque y la búsqueda del cadáver

De acuerdo con la reconstrucción que elaboró el fiscal Giaroli, Aguilar llegó hasta la estación de servicio de Salto de las Rosas cerca de las 10 del domingo 2 de julio.

Allí lo esperaban Luffi y Ríos, quienes se hicieron pasar por los caseros del lugar donde se estaba alojando la mujer con la que había mantenido contacto en los últimos seis meses, relataron fuentes allegadas al expediente.

El ex convicto subió a la parte trasera y su novia en el asiento del conductor. Cuando emprendieron camino para que Aguilar se encontrara con su "enamorada", Ríos lo habría atacado con un cuchillo y Luffi sostuvo a la víctima, ya que trató de defenderse.

Posteriormente, ambos descartaron el cadáver en un sector comprendido entre la mencionada localidad sanrafaelina y el distrito de Bowen, en General Alvear, zona que comenzará a ser rastrillada a partir del lunes con drones y canes de la Policía.

Los días subsiguientes al asesinato, Ríos fue visto utilizando el VW Gol de Aguilar y cuando el caso comenzó a tomar notoriedad en Córdoba, decidió descartarlo. Así fue que el vehículo llegó a las manos de César Campos, quien debía encargarse de retirar las autopartes.

No obstante, a pocos días de que la Justicia mendocina tomó intervención, policías hallaron el jueves el vehículo, el cual tenía abundantes manchas de sangre en la zona del asiento del conductor y el freno de manos. Ese hallazgo se transformó en el principal indicio para que los pesquisas sospecharan que Aguilar fue ultimado por la pareja de imputados.

Fuente: Diario El Sol