Caso Héctor Aguilar: Le dieron la excarcelación a dos de los acusados por el homicidio

31/7/2023

Dos de los cinco sospechosos del homicidio de Héctor Dionisio Aguilar (64), fueron puestos en libertad. De todos modos, los acusados que lograron el beneficio continúan implicados en el expediente por el asesinato.

El fiscal Javier Giaroli dispuso que Daniel Campos Carmona (32), chapista inicialmente acusado por encubrimiento agravado, y Silvia Raquel Luffi (31), pareja de uno de los presuntos autores del crimen, dejaran el encierro carcelario.

El Fiscal resolvió liberar a Campos con una fianza de $1.000.000, tras declarar que tenía en su posesión el VW Gol Trend de la víctima sin conocer su origen homicida, situación que fue corroborada a través de los mensajes cruzados con Brian Ángel Ríos Quiroga (30), pareja de Luffi y presunto autor material del crimen.

Según la investigación, Ríos utilizó el teléfono de la víctima para engañar al chapista haciéndole creer que era Aguilar y que temía perder el vehículo debido a una denuncia de su empleador.

Brian Ríos, presunto autor material del asesinato, y su pareja, Silvia Luffi, también involucrada en caso.

En cuanto a Luffi, el fiscal mantiene la imputación por homicidio y estafa, pero concedió el beneficio de prisión domiciliaria, teniendo en cuenta que no representa riesgo de fuga y que tiene bajo su cuidado a un niño pequeño.

Las pruebas indican que en el momento del crimen, Luffi no estaba presente en el auto de la víctima, ya que no se encontraron huellas suyas en el vehículo, y la geolocalización de su teléfono la sitúa en otro lugar.   

Pese a eso, la mujer permanecerá momentáneamente tras las rejas porque los domicilios que propuso para poder cumplir con esa modalidad de detención no fueron aprobados por el Servicio Penitenciario, al no contar con las condiciones necesarias para la utilización de la pulsera electrónica.

Los más complicados en este panorama son Ríos Quiroga, Alan Eloy Martínez Guevara (28) y Hernán Ariel Oviedo Castro (31), quienes enfrentan una grave imputación de "estafa en concurso real con robo agravado por uso de arma y homicidio agravado para procurar impunidad, por alevosía y por ser cometido por el concurso de personas en concurso ideal". La suma de estos delitos conlleva una pena de prisión perpetua.

"Por el momento, todas las pruebas respaldan la hipótesis del "lobo solitario"", declaró hoy el fiscal Giaroli, señalando que Ríos habría actuado solo en lo que respecta al asesinato.

Aquí encontraron el cadáver de Héctor Dionisio Ortiz.

El pasado viernes, el cadáver de Aguilar fue descubierto detrás del cerro Bola, en una zona conocida como La Atómica, ubicada entre la ruta 150 y la Villa 25 de Mayo, cerca de la mina Sierra Pintada.

Personal de Investigaciones, Científica y el Fiscal Giaroli llegaron al lugar después de que uno de los acusados confesara la ubicación exacta del entierro.

Según Daniel Fernández, abogado de la familia, la víctima fue sometida a golpes, sus manos atadas con alambre y recibió tres heridas con arma blanca, una de las cuales afectó su pulmón. Sin embargo, la causa de su muerte fue el apedreamiento.

El fiscal Javier Giaroli añadió que la confesión del detenido no fue a cambio de beneficios carcelarios, sino que el individuo se sentía profundamente culpable y deseaba que sus familiares pudieran darle sepultura.

Estafas y muerte

Aguilar fue contactado por una mujer a comienzos de este año por medio de Facebook. A través de diversas charlas, la supuesta fémina le aseguró que lo había conocido años atrás y hasta que habían tenido un amorío casual.

Pese a que todo se trataba de una artimaña ideada por presos de la cárcel de San Rafael, de acuerdo con la instrucción, el hombre se terminó convenciendo de que eso había sucedido.

A través de ese perfil trucho de la citada red social, le aseguraron a Aguilar que la mujer tuvo una hija suya y que la niña deseaba conocerlo. Con excusas sobre problemas económicos que atravesaban la pequeña y su madre, consiguieron que el jubilado les trasfiriera dinero en múltiples ocasiones.

Las maniobras se extendieron hasta fines de junio, cuando los delincuentes citaron a Aguilar a San Rafael. Para esto, le dijeron que la madre de su presunta hija tuvo problemas con una ex pareja y se tuvo que mudar de su casa de La Rioja.

Así, pactaron encontrarse el domingo 2 de julio, día en que el cordobés salió de su casa de la localidad de San Basilio y no volvió a ser visto por sus familiares.

Con el paso de los días, sus nueve hijos iniciaron una fuerte campaña en las redes y en los medios de comunicación de Córdoba para encontrarlo. La investigación se inició en una fiscalía de Río Cuarto y todos los indicios apuntaron al departamento del Sur mendocino como el destino del hombre.

Así, la UFI San Rafael inició una pesquisa que rápidamente desembocó en las detenciones de los cuatro sospechosos del homicidio y el hallazgo del rodado el jueves 20. Una semana después, Ríos se quebró y le aportó a los investigadores la localización del cadáver.