Por Enrique Barrera
8/12/2023
Prácticamente finalizado el relevamiento de las 23 estaciones ferroviarias de San Rafael, se desprende la siguiente reseña preliminar de la ocupación de dichos terrenos por parte de la sociedad y las condiciones ambientales en las que viven.
Si bien son terrenos federales, entraron en un virtual estado de abandono, desde que a mediados de la década de los 90 del siglo pasado, el ferrocarril dejó de prestar servicio en el departamento. A poco de suceder ese evento, algunas personas comenzaron la ocupación de las instalaciones abandonadas y se establecieron allí.
Un análisis de situación en el presente, nos muestra que las estaciones que quedaron abandonadas completamente, sufrieron el deterioro por la falta de mantenimiento, sumado al vandalismo constante y por la falta de cuidado de esas estructuras muestran daños de gran magnitud como son los casos de las Estaciones El Sosneado, A. Villanueva y Guadales. En estos lugares poco queda en pie. El saqueo y la acción vandálica arrasó con carpintería, muebles, techos completos, artefactos sanitarios y lo que no desapareció fue destruído.
El resto de los cuadros ferroviarios muestran ocupación, desde una familia hasta los casos donde varios grupos familiares viven en las distintas edificaciones, con personas mayores y niños de corta edad formando núcleos sociales con característica de parajes; algunos provistos de algún servicio público (agua corriente y/o energía eléctrica) y otros con mínimos servicios humanitarios, como es la provisión de agua, por parte de camiones tanque de la Municipalidad en forma periódica.
Hay que hacer notar que los cuadros de estaciones que han sido ocupados presentan las instalaciones ferroviarias en pie y estructuralmente mantenidas y solo se observa exteriormente, la afectación por la intemperie. Muchas de ellas han recibido ampliaciones provocando un uso mayor.
Casos, como la estación R. Iselín en La Llave y Goudge presentan cambios en la cubierta de techos, debido al mal estado de las originales.
En la mayoría de los casos se presentan simultáneamente situaciones de usurpación pero a su vez, ese accionar ha permitido un buen mantenimiento estructural de los bienes del estado y el resguardo de carpintería y pisos originales en muchos casos.
En Los Parlamentos y Los Terneros, de hecho, se han formado parajes, con la presencia de familias ocupando los distintos edificios, muchos dedicados a la actividad de crianceros y en esos lugares hay establecimientos educativos, los que por el momento no brindan ese esencial servicio, a pesar de la existencia de niños en edad escolar, los que son desplazados a centros educativos con la modalidad de albergue.
Se presentan circunstancias en donde reparticiones estatales cumplen sus funciones en estaciones, como es el caso de la estación central de San Rafael, con su Museo Ferroviario; Monte Comán con Policía de Mendoza y hasta Asociación de Bomberos Voluntarios de Salto de Las Rosas, ocupando un galpón, con sus correspondientes contratos de comodato.
Estaciones ocupadas pero con resguardo estructural de edificios, incluyendo parte de carpintería original se puede ver en Real del Padre, Jaime Prats, Villa Atuel, Negro Quemado, La Llave, Goudge, Salto de Las Rosas, Ing. Ballofet, Rama Caída, Pedro Vargas, Capitán Montoya, El Nihuil, Las Salinas, Cañada Amarilla y Resolana con modificaciones y Monte Comán y San Rafael en estado prácticamente original.
Con usurpación plena en casi todo el cuadro de estación, casas construidas sin planificación urbana es el caso de Cuadro Nacional.
En abandono total Guadales, A. Villanueva y El Sosneado.