El pasado fin de semana Monseñor Marcelo Mazzitelli, quien fue designado como Administrador Apostólico de la Diócesis de San Rafael tras la escandalosa renuncia del ex obispo Carlos María Domínguez, se presentó oficialmente con dos misas en nuestra Ciudad: en parroquia de la Isla del Río Diamante y en la Catedral.
El actual Administrador Apostólico, nació en la ciudad de Buenos Aires el 25 de junio de 1960; fue ordenado sacerdote en la catedral de San Isidro, el 15 de diciembre de 1989 de manos de Mons. Jorge Casaretto; fue elegido obispo titular de Pauzera y auxiliar de Mendoza, el 10 de noviembre de 2017 por el Papa Francisco. Recibió la ordenación episcopal el 29 de diciembre de 2017, en la parroquia Nuestra Señora de los Dolores, por Monseñor Dante Braida, que por entonces era Administrador Apostólico «sede vacante» de Mendoza (actuaron como co-consagrantes, Monseñor Oscar Vicente Ojea, obispo de San Isidro (entonces presidente de la Conferencia Episcopal Argentina) y Monseñor Jorge Casaretto, obispo emérito de San Isidro).
En una entrevista exclusiva para Mediamendoza, Monseñor Mazzitelli hizo un repaso sobre su carrera eclesiástica, se refirió al pedido del Papa Francisco para hacerse cargo en forma momentánea de la Diócesis que comprende los tres departamentos del Sur mendocino, habló de su compromiso por conocerla primero para luego fijar objetivos de trabajo.
Además se refirió a la causa que tiene como protagonista al ex obispo Domínguez, a la importancia de que la feligresía no involucre su fe por este tipo de acciones que comete el hombre y finalmente dejó un mensaje de "esperanza" para la comunidad de nuestra Diócesis, más aún en estos tiempos de Cuaresma que se aproximan.