También hubo declaraciones del jefe de la Cientifica, demás efectivos expertos, peritos y vecinos.
Un jurado popular integrado por doce ciudadanos continúa escuchando declaraciones testimoniales para intentar determinar responsabilidades penales por la muerte de Silvia Chávez, ocurrida en julio de 2022.
El Juez Técnico Julio Bittar comanda el debate en el que se deberá resolver la situación de Carina Domínguez y Mauricio Albornoz, una pareja que alquilaba un departamento en el fondo de la casa de la víctima y que enfrenta cargos por homicidio simple.
Esta mañana, en la segunda jornada del juicio, el primero de los testigos en presentarse en el auditorio municipal Alfredo Bufano fue un vecino que vio por última vez a Chávez cerca de tres meses antes de que no se supiera más sobre su paradero y que ingresó a la casa con la hermana de la víctima.
"Ella entró filmando y a mi me llamó la atención que había botellas de licor en la cocina y en el comedor, unas diez botellas. Antes de eso, yo había visto a Silvia porque me trajo un control remoto para arreglar. Luego su marido fue a mi casa a preguntar si la había visto, le dije que no. Fuimos hasta la casa con este señor, vimos luces prendidas, la llamé por teléfono y no atendía", dijo el hombre.
Indagado por la defensa de Albornoz, este testigo recordó un episodio en la que Silvia Chávez "llamó avisando que se había envenenado o había tomado pastillas. Yo avisé y de ese episodio luego se ocupó su marido".
Luego manifestó no tener conocimiento de que Silvia Chávez alquilaba el departamento ubicado en el patio de su casa.
También declaró una mujer policía que participó en las primeras medidas que se tomaron tras conocerse la desaparición de la mujer.
"Se presentó la cuñada de la señora Chávez consultando si se había tomado alguna medida respecto a la búsqueda. Nos desplazamos al domicilio con personal de científica e investigaciones en búsqueda de indicios. Entramos con las llaves que le secuestramos a una hermana de la señora", relató la efectivo policial.
El Jefe de la Policía Científica de la Zona Sur brindó detalles acerca de las medidas que se tomaron en la casa de Silvia Chávez. Explicó que se buscaron rastros o indicios de criminalidad y que "se intervino el 1 de noviembre de 2022".
"Nos fuimos dando cuenta de que no se trataba de un escenario típico, había un orden normal y se notaba que había sido modificado, con signos de limpieza en el piso y en una pared", detalló y luego explicó -apoyado en imágenes tomadas en la medida- que se encontraron palas y rastrillos en el patio. Luego contó que se levantaron huellas con luminol y se levantaron muestras "de lo que parecían sálpicas en una pared".
Otro experto de la Policía Científica de Mendoza mostró y detalló el registro audiovisual que se tomó de la casa de Chávez, hace algunos días atrás, con el estado actual del domicilio y lo comparó con un registro fotográfico tomado durante las primeras de unas diez visitas que hicieron al domicilio. "Si este fue el lugar de un hecho, ha sido limpiado. Tanto el departamento como la casa se encontraban limpios. No pareció que la mujer se hubiese llevado efectos personales para irse a algún lugar ni signos de violencia", concluyó el perito.
Un comisario a cargo del inicio de la investigación por paradero contó que las tareas para dar con Silvia Chávez iniciaron en noviembre de 2022.
"Empezamos el día 2, con familiares de la señora Chávez y allanamientos, secuestramos celulares y computadoras. Entrevistamos vecinos y pedimos cámaras de seguridad. Siempre resguardando los lugares en donde trabajábamos porque nos acompañaba personal de canes en búsqueda de huesos humanos", relató. En un domicilio en donde estaba Carina Domínguez reconocimos dos ventanas que faltaban la casa de Chávez. Las ventanas fueron exhibidas frente al jurado popular.
Sobre las hipótesis que se manejaron, este efectivo policial señaló: "algunas líneas de investigación fueron tomando más fuerza. Las más débiles eran las de un robo y aquellas que señalaban que se hubiera ido. Las hipótesis más fuertes que teníamos eran sobre los inquilinos. Era imposible que ellos no notaran la ausencia de la señora desde julio del 2022, hasta septiembre, que fue hasta cuando se quedaron en el departamento", dijo.
Otro policía de la unidad investigativa contó que en allanamientos realizados en el domicilio de Albornoz y Domínguez -una vez que estos se mudaron del departamento que alquilaban a la víctima-, hallaron elementos que pertenecían a Silvia Chávez. "Los reconocimos porque en los videos que había filmado la hermana de Chávez, aparecían", dijo.
El jurado popular pudo observar una pileta de lona que el testigo reconoció en la misma sala de debate. Este funcionario policial explicó también que fueron investigadas la pareja y la hermana de la víctima.
Una tasadora que se presentó a declarar dijo que conoció a Silvia Chávez porque llegó a su oficina porque necesitaba dividir una vivienda como herencia con una hermana.
"Fuimos al lugar y la casa estaba en muy buen estado. Tomé fotografías del lugar" explicó. La fiscalía exhibió esas fotografías tomadas por la tasadora en las que se vieron un par de ventanas nuevas. "La señora me dijo que quería hacer unos cambios y que por eso estaban esas ventanas sin colocar dentro de la casa", explicó.
Durante la tarde continuó la etapa de declaraciones testimoniales.
Un perito especializado en el análisis de evidencias digitales expuso ante el jurado detalles de la actividad y la geolocalización que registró el teléfono de la enfermera hasta que dejó de funcionar. "El último impacto se registró el 21 de julio de 2022, en una antena ubicada a unos 750 metros de la casa en la que vivía Chávez, sobre calle Ecuador. Por la actividad nos damos cuenta que casi la totalidad de la actividad era en el domicilio y alrededores", explicó el perito.
Este testigo también detalló un informe respecto de la actividad del teléfono de la imputada Carina Domínguez. "En la noche del 20 de julio, para la madrugada del día 21, tiene consumo de datos y varias llamadas entrantes, de entre 20 y 100 segundos, y de una misma línea telefónica. Y ya durante el día 21, continúa la actividad en importante cantidad de llamadas entrantes", detalló.
Otro efectivo policial señaló que participó de la búsqueda de restos humanos con perros especializados en la casa a la que se mudaron Domínguez y Albornoz, tras dejar el departamento que le alquilaban a Silvia Chávez y luego en la propia casa de la víctima.
"Era extraño que por la proximidad del departamento en alquiler y la casa, los inquilinos no se dieran cuenta de la faltaba de la señora. Ellos viviendo dentro del mismo lote no se daban cuenta, pero los vecinos sí".
Luego se refirió a otro procedimiento realizado en el barrio Punta del Diamante, sobre el que el efectivo señaló: "me llamó la atención que los vecinos quemaran cosas dentro de carcazas de heladeras. Yo tenía el dato -desde penitenciaría- de que a la señora la habían quemado dentro de un casco de heladera. Esta fue la información que me filtraron desde una ranchada que los internos hicieron en el penal, por eso me llamó la atención lo que vi en un par de procedimientos. Me dijeron que eso fue lo que dijo Albornoz, que estaba detenido en la causa; me dijeron que su expresión fue: ""a la vieja la quemamos en un casco de heladera""".
Previo a ser vista por última vez, Silvia Chávez realizó algunas llamadas al 911 manifestando temer de sus propios inquilinos y quejándose sobre el ingreso y salida de muchas personas del departamento que se encontraba dentro de su lote.
Una operadora que explicó el funcionamiento operativo de esa central de llamados de emergencia y detalló los reclamos que Silvia Chávez hizo al 911. "El 18 de julio de 2022, llamó y dijo que les había alquilado un departamento a personas no muy agradables. Que estaban gritando y tenían música fuerte; que habían más de 6 personas y que no quería que enviaran un móvil, sino que quería dejar la llamada registrada por si pasaba algo", señaló exhibiendo el informe ante el jurado.
Un alto mando de la división de Escuchas Telefónicas de la Policía de Mendoza ofreció detalles sobre las labores realizadas en torno a la causa. "La justicia nos ordenó realizar escuchas telefónicas de personas que eran familiares de Chávez y de las personas que eran inquilinas de la señora.
También analizamos un perfil falso en el que había algunos elementos publicados para la venta. Llegamos a la conclusión de que ese perfil coincidía con una línea utilizada anteriormente por Mauricio Albornoz", indicó el experto. Entre otros elementos, el perfil tenía publicadas para venta dos ventanas nuevas de álamo, que el jurado también pudo ver en la sala.
Una vecina de Silvia Chávez señaló que para mediados de julio de 2022 dejaron de verla en el barrio y que un tiempo atrás habían llegado inquilinos al departamento que tenía en su lote. "Llamó la atención no verla más barrer la vereda o salir a hacer las compras. Pero los inquilinos seguían estando, aun cuando ya no se supo más de ella. De hecho, vi a la inquilina barrer la vereda, algo que Silvia no hubiera permitido nunca".
El último testigo en declarar fue un adiestrador de perros que trabaja en una ONG que presta en colaboración en casos de búsquedas de personas con y sin vida.
"Nos convocaron por la búsqueda de la señora. Fuimos a dos domicilios con un pastor belga muy fuerte y reactivo a las señales de detección. El perro metió su hocico en una mampara de madera que estaba amurada a la columna y comenzó a escarbar. Corrimos esa madera e ingresamos a una despensa, donde el perro rascó mucho el ángulo de piso, pared y zócalo. Según mi experiencia y opinión, el perro detectó un fluido. Marcó claramente ese lugar", especificó.
En el día de mañana se espera la reproducción de diversas conversaciones telefónicas y la continuidad de los testigos que ha ofrecido el Ministerio Público Fiscal.