Era un típico domingo frío de invierno en el Sur mendocino, el cielo estaba nublado. Un grupo de bailarines de la localidad de Grand Bourg, provincia de Buenos Aires, se encontraba de visita en nuestro departamento en el marco de una competencia de baile que se había disputado en el Teatro Roma, el día anterior.

Pero antes de retornar a su ciudad natal, quisieron ir hasta Las Leñas para conocer la nieve y llevar más anécdotas y recuerdos de su estadía por estas tierras mendocinas. Sin embargo, en el regreso de la visita al centro de ski malargüino, esa ilusión tuvo un trágico desenlace luego de que el colectivo que los trasladaba chocara contra un cerro y volcara en la Cuesta de los Terneros, provocando una de las mayores tragedias viales de San Rafael.

Desde entonces, aquel  25 de junio de 2017 es recordado por los sanrafaelino como la "Tragedia de la Cuesta de los Terneros". En el siniestro perdieron la vida 15 personas y 29 resultaron heridas, muchas de ellas niñas, niños y adolescentes, madres que viajaron de acompañantes y uno de los choferes.

Hoy se cumplen ocho años de aquel triste episodio que enlutó a toda la sociedad sanrafaelina y pese a que el dicho popular dice 'que el tiempo cura todas las heridas', hay algunas que no cierran, son imborrables y simplemente uno se acostumbra a vivir con ellas. Y de esto pueden dar cuenta cada uno de los progenitores de las víctimas que a más de 1.000 kilómetros recibieron la peor de las noticias que puede recibir un padre o una madre.

"Siempre digo que para mí fue estar en una película de terror y no poder salir. Yo soy mamá de una de las niñas fallecidas y sobreviviente de la tragedia, y yo sí puedo decir que el tiempo no ha sanado mi herida, creo que uno aprende a vivir con el dolor y se sigue porque tengo a mis otras dos hijas que también son sobrevivientes y eran chiquititas, y sigo por ellas y por la otra hija que tuve después", comenzó a relatar Marina Jara, sobreviviente y mamá de Camila Saucedo (12), una de las víctimas fatales del siniestro.

"En ese viaje iba yo con mis tres hijas Cami, Nicole y Delfi, luego del choque y vuelco todo fue tremendo, fue un horror. Ni bien logré salir lo primero que hice fue buscar a mis hijas y la primera que encontré fue a Cami y fue como que el mundo se me vino abajo, y después busqué a las otras dos, pero como que mi inconsciente no quería darse cuenta de lo que realmente había pasado. Y preguntaba por todos lados dónde estaba mi hija, si estaba bien, aun habiéndola visto".

Marina relató que estos ocho años después de aquel día han sido difíciles y tanto ella como sus hijas reciben desde entonces contención psicológica que les ayude a vivir con el trauma que les generó ese siniestro. "Las tres estamos con atención psicológica y a mí me tuvieron que derivar a atención psiquiátrica por ataques de pánico y depresión, inclusive mi hija que nació después y no conoció a Cami también recibe tratamiento psicológico".
Sobre cómo es la vida de sus otras dos hijas que sobrevivieron a la tragedia, Marina destacó que "Delfi, la más chiquita no bailaba, viajamos con ella para acompañar a Cami y Nicole, que si bailaban, después de aquel día por dos año Nicole no fue más a baile, luego volvió un tiempo y un día dejó y no quiso bailar más, ahora tiene 15".

Sobre cómo se vive cada 25 de junio, Marina relató: "es un día especial pero en mi caso todos los días Cami está en el recuerdo. Otros años solíamos hacer algo especial con los otros papás pero este año con el juicio la verdad que perdimos muchas energías, pero en cada casa siempre se los recuerda, cada uno tiene un altarcito, un lugarcito especial, se tiran globos, se les lleva flores al cementerio. Es difícil tratar de recordarla, me pasa a mí como mamá que siento que no tendría que estar recordando sino que tendría que estar acá disfrutándola y me da dolor, me da bronca impotencia, son sentimientos que estoy teniendo que no me pasaban, no tenía ese sentimiento hace unos años. Pero son etapas, uno tiene días buenos, días malos. Yo como otros papás que perdimos un hijo sabemos lo que es llevar ese dolor y seguir viviendo por quienes quedan, lo que puedo decir que esto me enseñó a querer más, a abrazar más, a decirles a mis hijas que las amo todo el tiempo. Eso tiene que ser el día a día, no se guarden nada para mañana, que todo es hoy porque mañana no sabemos. Así que el que tenga la posibilidad de abrazar a sus hijos, que los abrace hoy".

Respecto a la causa, cabe recordar que uno de los fallecidos fue quien manejaba el ómnibus en el momento del vuelco, Damián Pinelli, detalle que en un principio dejaba al expediente muy cerca de ser archivado. Al morir este hombre no había responsable directo, aunque el aporte y la presión de los abogados de las familias de los damnificados hizo que el caso no se cerrara y que la causa debía seguir investigando.

Luego de 8 años, ellos siguen esperando justicia y la resolución del caso podría llegar en los próximos meses, de hecho hace unos días el juzgado de Morón resolvió una de las causas, en este caso contra Control Automotriz, la empresa que encargada de realizar la revisión técnica del vehículo. Donde fueron condenados a cinco personas, luego de que se demostrara que el colectivo tenía una vida útil vencida y había sido manipulado para obtener la RTO (Revisión Técnica Obligatoria). El mismo presentaba fallas graves en los frenos y otras condiciones inseguras, según las pericias por lo que se  reveló que no se trató de un hecho aislado, sino que la empresa transportista había habilitado otros 15 colectivos en condiciones similares de riesgo.

De este modo, con distintas penas, fueron condenados a prisión e inhabilitación a ejercer la profesión a Mario Pinelli (dueño de la empresa Control Automotores Buenos Aires SA), los ingenieros Mario Gabriel Eusebio, Edgardo Marcelo Gallardo e Ignacio Efraín Peralta; y Marcia Villagra, propietaria del colectivo que transportó a los bailarines de Soul Dance hasta San Rafael.

Estas condenas representaron un avance importante en la búsqueda de justicia para las víctimas, pero los familiares aún aguardan el otro juicio que buscará resolver la causa de "homicidio simple con dolo eventual y lesiones" en la Justicia de San Rafael y que también ha tenido importantes avances en los últimos meses, luego del rechazo de la jueza de Garantías, María Laura Vera, a la oposición de las defensas a la elevación a juicio, por lo que todo indicaría que la causa podría encarrilarse hacia un juicio por jurado popular. En este caso están imputadas Marcia Gabriela Villagra (dueña del colectivo y esposa de Damián Pinelli, el chofer que produjo la tragedia y que falleció en la misma) y Jorge Pinelli (padre de Damián, segundo chofer de colectivo que alternaba la conducción del mismo con su hijo).

En su resolución, Vera destacó la responsabilidad directa de los dueños de la empresa, al considerar que no podían desconocer el mal estado mecánico y técnico del colectivo, según revelaron las pericias realizadas y tal como quedó demostrado en la reciente condena.

El expediente que está caratulado con una doble acusación para ambos: homicidio simple con dolo eventual (15 casos), lesiones gravísimas (14 casos) y lesiones leves (25 casos) y, alternativamente, homicidio culposo. De esta forma, si persiste la doble calificación, el debate se podría realizar en la modalidad de juicio por jurado.

Rufino Troyano, el abogado defensor de las víctimas en esta causa destacó "son dos causas independientes. Nosotros nunca pudimos unificarlas, la idea era siempre unificar esa causa con esta por una cuestión procesal y creo además que el juzgado federal de Morón tiene razón no hemos podido vincularla pero si hemos podido obtener una condena ejemplificadora. A nosotros en realidad esta sentencia nos sirve más allá de que la idea que queríamos era el encerramiento de todos, porque lo han hecho en 18 oportunidades, es una traición al Estado, el Estado confía ciegamente en vos cuando te dice, 'usted va a ser el director de control automotor', y han traicionado al estado, no han tenido ningún problema, han hecho de esto una caja recaudadora".

"Ahora, con relación a la causa de San Rafael, se elevó la causa a juicio, el abogado defensor de Villagra apeló la declaración de juicio, se hizo la audiencia y la doctora Vera en una resolución también ejemplificadora no hizo lugar a la apelación y han apelado, pero bueno, yo creo que sin un fundamento serio" continuó diciendo.

Y agregó "no hay elementos con que atacar la resolución de la doctora Vera. Se van cerrando lentamente los caminos, ha sido un trabajo muy muy arduo hemos tenido que luchar con abogados con gran experiencia, el expediente ha ido en dos oportunidades a la corte y creemos que posiblemente va a la corte de nuevo como consecuencia de la elevación a juicio pero si no es este, el a que viene con seguridad se va a hacer el juicio. Ya nos dieron a conocer cómo va a estar compuesto el tribunal con la presidencia de la doctora Laigle, así que calculo que en una semana o 10 días, vamos a estar haciendo la audiencia de debate por la oposición a la elevación de juicios, y con ese resultado ya dejaría las cosas como para hacer la elevación y que quede firme".

Por último destacó el trabajo de los fiscales de la causa (Peñasco y Rossi), "la causa tiene 16 o 18 cuerpos, de lo cual estamos hablando de 3.600 páginas escritas, han hecho un trabajo espectacular y esperemos desemboque en la condena de los imputados".