En los pasillos del poder municipal pueden intentar negar la influencia, minimizarla o incluso disfrazarla con shows de cascos blancos y recorridas armadas a las apuradas. Pero los hechos son tercos: cada vez que desde nuestro medio visibilizamos una situación, en cuestión de horas las piezas empiezan a moverse.
Pasó con el arbolado del predio de la vieja terminal. Luego de nuestra publicación cuestionando la falta de árboles y la total ausencia de sensibilidad ambiental en esa "renovación urbana", y al ver la relevancia que el tema tuvo en nuestras redes, los medios afines al oficialismo municipal recibieron misteriosamente la orden de salir, de noche, a mostrar lo bien que se ve la obra con luces LED. Nada sobre los árboles. Nada sobre el impacto ambiental. Pero eso sí, cámaras listas para intentar tapar el vacío con fotos bonitas.
Y ahora, otra vez. Apenas publicamos sobre cómo se iría a adjudicar el alquiler de los locales comerciales en ese mismo predio -tema que hasta ese momento no había sido tratado por ningún otro medio-, la maquinaria comunicacional del municipio volvió a girar. ¿La respuesta? Un Omar Félix con casco (porque parece que en esta gestión ningún anuncio vale si no hay obra y casco), rodeado de periodistas del "círculo íntimo" recorriendo los locales y anunciando, con tono triunfalista, que la obra está en un 95%.
Claro, basta ver las fotos para preguntarse si ese número es real o forma parte de la nueva matemática municipal, esa que siempre redondea para arriba. Pero más allá del porcentaje, lo que importa es que ese anuncio, esa puesta en escena, esa urgencia por salir a hablar. no es casualidad. Es respuesta directa a la publicación de Mediamendoza.
Porque marcamos agenda. Porque preguntamos lo que otros no se animan. Porque señalamos los silencios incómodos.
Mientras tanto, del arbolado, ni una palabra. La naturaleza parece no formar parte de los planes de comunicación. Se callan. Se hacen los distraídos. Pero los vecinos lo ven. Y nosotros lo contamos.
Y lo decimos con claridad: nos encanta que San Rafael avance, que se modernice, que tenga obras que mejoren la vida de sus vecinos. Pero también creemos que ese progreso tiene que ser con diálogo, con planificación, con respeto por el entorno y con reglas claras para todos. No para beneficiar a unos pocos ni para esconder decisiones detrás de un anuncio apurado.
Foto: Facebook Municipalidad San Rafael