Este viernes 8 de agosto, el juez Claudio Gil del Segundo Juzgado Penal Colegiado de San Rafael resolvió que Julieta Silva, de 37 años, continúe detenida bajo la modalidad de prisión preventiva domiciliaria, con monitoreo mediante tobillera electrónica.
Silva enfrenta cargos por privación ilegítima de la libertad agravada por el vínculo en varios hechos independientes en concurso real, lesiones agravadas por el vínculo, amenazas simples y desobediencia.
El fiscal Fabricio Sidoti había solicitado que la imputada permaneciera en el penal, argumentando riesgo de fuga y posible influencia sobre el testigo, ya que Silva habría violado las reglas de conducta impuestas, incluyendo la prohibición de contacto con el denunciante, su esposo Lucas Giménez.
La decisión del magistrado consideró la situación familiar de Silva, madre de una niña de un año.
Sin embargo, la fiscalía expresó su oposición a la prisión domiciliaria y solicitó informes al Equipo Técnico Interdisciplinario (ETI) y al Juzgado de Familia para evaluar si la imputada está en condiciones de cuidar de la menor.