de

San Rafael

No todos los abogados son iguales, algunos son peores

Jueves, 14 de Agosto de 2025

La noticia sacudió el ámbito judicial de San Rafael: el abogado Andrés Mariani fue imputado ayer por el fiscal Javier Giaroli en una causa que expone prácticas que rozan lo escandaloso y que golpean de lleno la credibilidad del fuero laboral.

Mariani, conocido por su alto volumen de causas, habría armado un 'staff fijo de testigos' -nada menos que doce personas- a quienes presentaba en gran parte de sus juicios. Hasta ahí, podría parecer un recurso reiterado, aunque dudoso. Pero el problema es más profundo: esos mismos testigos aparecían una y otra vez, interpretando diferentes roles según el juicio en cuestión.

En algunos expedientes eran choferes, en otros puesteros, en otros empleados, compañeros de tareas, testigos ocasionales, e incluso en ciertos casos se los presentaba como novias o amantes de las presuntas víctimas. Una especie de casting judicial montado con precisión milimétrica para sostener relatos hechos a medida.

Tras una serie de allanamientos ordenados por el fiscal la semana pasada, varios de los señalados como "testigos falsos" se presentaron voluntariamente en la fiscalía relatando cómo sería el actuar de Mariani.

La imputación es un paso clave para que se investigue a fondo una práctica que, de confirmarse, no solo representa un fraude al sistema judicial, sino que pone en entredicho cientos de fallos y demandas laborales.  

No todos los abogados son iguales. La gran mayoría honra su profesión. Pero hay algunos, como seria este, que cruzan todos los límites éticos y legales. Y que, por acción u omisión, terminan manchando a toda la profesión.