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San Rafael Agosto: Mes Sanmartiniano

José de San Martín, humildad y grandeza en extraordinaria armonía

Por Enrique Mario Barrera

Sabado, 16 de Agosto de 2025

Nacido en Yapeyú (actual provincia de Corrientes) el 25 de febrero de 1778; mucho se ha hablado y escrito sobre este gran héroe latinoamericano, su familia, su niñez, sus estudios, su paso por el ejército en España, la vuelta a su tierra natal donde formó familia, tuvo vida política y por supuesto su brillante carrera militar con el objetivo de liberar a los pueblos americanos de la dominación realista que imperaba en esos tiempos. 

José de San Martín, hijo del Capitán don Juan de San Martín y de doña Gregoria Matorras del Ser, tuvo tres hermanos y una hermana. Se casó con María de los Remedios de Escalada y tuvieron una sola hija, Merceditas.

Nuestro héroe medía 1,70 metros de altura, pero impresionaba como tanto o más porque estaba siempre erguido y con presencia castrense. El rostro se mostraba moreno, ya por coloración natural de la piel ya por la huella que en él había dejado el servicio prestado a campo abierto; la nariz era aguileña y grande. Los prominentes ojos negros no permanecían nunca quietos y eran dueños de una mirada vivísima. Poseía una inteligencia poco común y sus conocimientos iban más allá de los propios de una estricta formación profesional.

De maneras tranquilas y modales que revelaban esmerada educación, de él dijo Mitre que "era observador sagaz y penetrante de los hombres, a los que hacía servir a sus designios según sus aptitudes"

A pesar de su formación militar con cargos elevados se consideraba libertador de pueblos y nunca conquistador de ellos, solo deseaba que los americanos fueran libres cualquiera su condición.

Luego del triunfo en la Batalla de Chacabuco y al ingreso en Santiago de Chile liberado, una representación de hombres notables le ofreció el cargo de máximo magistrado político del país, San Martín declinó aceptar ese honor, puesto que en su mente estaba el destino de Perú, es por ello que sugirió al brigadier Bernardo O´Higgins con el título de Director Supremo y éste en una proclama al pueblo chileno les dijo "los hijos de las Provincias Unidas del Río de la Plata, de esa nación que ha proclamado su independencia como fruto precioso de su constancia y patriotismo, acaban de recuperaros la libertad"

San Martín, honesto, desinteresado pero con grandes dotes de mando, firme en sus decisiones, fue un gran gobernador de Cuyo, estratega militar como pocos, su hazaña libertadora es materia de estudio en importantes universidades europeas e institutos militares de muchos países. 

Lo mismo pasó unos años después en lo que fue la liberación de Perú con su entrada en Lima el 10 de julio de 1821, ingreso que hizo de incógnito en el atardecer de ese día para no quebrar la modestia y austeridad que siempre caracterizó su extraordinaria existencia, creó la bandera y el himno de la nueva nación de la que fue protector, fundó la Escuela Normal y la Biblioteca Nacional a la que donó sus libros, siempre apoyó a la educación porque era la forma de ser libres para siempre. El 28 de julio de 1821 San Martín proclama la Independencia del Perú.

Volvió a su tierra nativa y luego al exilio llevando a su hija a Europa para que tuviera excelente educación. No aceptó premios dinerarios ni de honores y tenía el convencimiento de haber logrado su sueño de ver a esta parte del mundo viviendo en libertad.

El autor peruano Mariano Felipe Paz Soldán lo definió así "El más grande de los héroes, el más virtuoso de los hombres públicos, el más desinteresado patriota, el más humilde en su grandeza, y a quien el Perú, Chile y las Provincias Argentinas le deben su vida y su ser político"
Así fue José de San Martín, simplemente un ser humano extraordinario. Imitémoslo siempre.    
*Base de texto, Asociación Cultural Sanmartiniana de San Rafael