de

San Rafael

El gasoducto que nunca arranca: promesas vacías y tiempo perdido

Lunes, 1 de Setiembre de 2025

A más de 45 días del anuncio del intendente Omar Félix, las obras no comenzaron, no hay caños en suelo mendocino, y San Rafael sigue esperando un gasoducto que parece cada vez más lejano.

El 21 de julio, el intendente de San Rafael realizó una conferencia de prensa rodeado de cámaras de comercio de General Alvear, Malargüe y San Rafael, dirigentes políticos y autoridades de distintos niveles. Allí anunció, con tono solemne, que las obras del gasoducto comenzarían en agosto y que todo estaba listo para dar inicio a un proyecto largamente esperado por los sanrafaelinos y los departamentos vecinos. Sin embargo, la realidad, como tantas veces ocurre, lo desmintió con crudeza: ya han pasado 45 días desde aquella promesa y en el terreno no se movió ni un caño.

Lo más llamativo es que en esa misma conferencia, el propio empresario a cargo de la obra, el ingeniero Ojeda, contradijo públicamente al intendente al señalar que aún era necesario importar los caños, un proceso complejo y que lleva tiempo. Es decir, mientras Omar Félix montaba un acto político con aires de anuncio histórico, la empresa reconocía que la obra ni siquiera estaba en condiciones de empezar.

El gasoducto debía estar operativo para el invierno de 2026. Hoy, con más de un mes y medio perdido, sin pruebas neumáticas, sin caños en suelo mendocino y sin avances reales, esa meta se aleja peligrosamente.

A esto se suma otra contradicción: Félix comprometió al Estado provincial a poner 4.000 millones de pesos para terminar la obra de Monte Coman, iniciada en la gestión de Paco Pérez, cuando su hermano Emir era intendente de San Rafael. En aquel entonces, con un gobernador de su mismo partido, no hicieron nada por defender esa obra ni reclamar lo que correspondía.

Lo que queda en evidencia es que el interés del jefe comunal no está puesto ni en Monte coman, ni en General Alvear, ni en el gasoducto. Lo que realmente importaba era recuperar los fondos que la Municipalidad prestó sin consultar a los sanrafaelinos y que hoy se reproducen en un plazo fijo de más de 12.000 millones de pesos, algo que la comuna no está legalmente habilitada a hacer. Todo esto se mezcla, además, con las sospechas sobre la vinculación empresarial de su hermano, quien sin cargo político ocuparía un lugar clave en una firma del sector gasífero en Rosario.

Mientras tanto, San Rafael sigue esperando. El frío no perdona, y la gente sigue sin respuestas. Las promesas de Félix suenan cada vez más a un discurso político vacío, pensado para la foto y no para resolver los problemas reales. Porque si algo ha quedado demostrado, es que el gasoducto no arranca, y lo que menos le importa al intendente es la necesidad de los vecinos