San Rafael es uno de los destinos turísticos más elegidos de Mendoza por sus diques, ríos y atractivos acuáticos. Sin embargo, detrás de la belleza y el disfrute, se esconde una necesidad urgente: contar con guardavidas profesionalmente capacitados que garanticen la seguridad de vecinos y turistas.
Darwin Ábalos, sanrafaelino y guardavidas profesional egresado de la Universidad Juan Agustín Maza, impulsa un proyecto para traer la carrera universitaria de guardavidas al departamento, con el objetivo de profesionalizar el servicio en los principales espejos de agua. Ábalos, quien también se recibió recientemente como instructor de salvamento acuático y participó del Congreso Internacional de Salvamento y Socorrismo (CISA), explicó que la formación oficial va mucho más allá de saber nadar. "Un guardavidas profesional estudia materias como Derecho, Ética, Psicología, Salvamento, RCP, y realiza prácticas intensivas en piletas y mar abierto. Es una carrera universitaria que te jerarquiza y te avala a nivel internacional", destacó.
Según Ábalos, actualmente muchos espejos de agua del departamento cuentan con personal no profesional, formado en cursos cortos sin la capacitación adecuada para responder ante emergencias reales. "He visto guardavidas que no saben hacer un rescate a distancia o aplicar RCP. Esto pone en riesgo la vida de las personas", advirtió. San Rafael recibe miles de visitantes cada temporada, y la presencia de guardavidas acreditados es fundamental tanto para la prevención de accidentes como para el cuidado del turista. "No se trata solo de vigilar desde una silla. Se trata de salvar vidas. El guardavidas es un profesional de la salud y de la seguridad", afirmó Ábalos.
La propuesta impulsada por Ábalos busca instalar en el departamento la carrera universitaria de guardavidas, brindando una salida laboral concreta para los jóvenes y, al mismo tiempo, elevando el estándar de seguridad en diques, balnearios y complejos turísticos. "Con un título profesional, los guardavidas pueden trabajar no solo en Argentina, sino también en países limítrofes como Brasil y Uruguay, entre otros. Yo mismo he recibido ofertas laborales en el exterior, lo que demuestra el valor internacional de la carrera", expresó.
Además, sostuvo que esta iniciativa fortalecerá el turismo local: "Un destino seguro es un destino elegido. Contar con guardavidas profesionales no es un lujo: es una necesidad básica para cuidar la vida de quienes disfrutan de nuestros espejos de agua".
Ábalos hizo un llamado a las autoridades, a los prestadores turísticos y a la comunidad en general para apoyar este proyecto y promover la formación profesional. "No podemos seguir improvisando. San Rafael merece guardavidas formados académicamente, con conocimientos técnicos, legales y humanos. El guardavidas no es un bañero: es un profesional que salva vidas", concluyó.