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Tiempo Libre Relaciones Jueves, 19 de Abril de 2018

Seis razones para jugar a juegos de mesa con los chicos

Este tipo de entretenimientos nos enseñan desde pequeños la importancia de respetar normas, saber colaborar y aceptar la derrota como parte de la vida sin frustrarnos.

Jueves, 19 de Abril de 2018
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19-04-2018

Mientras la tecnología se mete más y más en la vida diaria de todos, el riesgo de la sobreexposición a las pantallas de parte de los chicos despierta la inquietud de darle más lugar a otro tipo de entretenimiento como los juegos de mesa.

Un buen proceso de aprendizaje está diseñado para adquirir conocimientos de manera distendida, amena y, también, divertida. En este sentido, la creación de nuevos métodos docentes se centra en desarrollar muchos juegos de mesa que, lejos de ser solo unas simples actividades de ocio, instruyen a los niños en valores educativos.

Son muchos los beneficios de los juegos de mesa, incluso, hasta podría sorprender cómo, en un sencillo momento lúdico, se pueden transmitir valores tan necesarios como la honestidad, la disciplina y el respeto a los demás.

A continuación detallamos seis razones por las que jugar juegos de mesa es tan importante para la formación de los chicos como para desarrollar ciertas capacidades también en los adultos:

1. Mejoran la concentración

Cualquier actividad laboral o formativa requiere de cierto grado de concentración. Igual que cualquier músculo del cuerpo, se desarrolla cuanto más lo ejercitamos.

Un déficit de atención repercute en cualquier actividad que pretendamos realizar. Por eso, es necesario crear métodos como los juegos de mesa con los que, sin ser conscientes, se potencia la concentración, ya que el afán por ganar en el juego nos obliga a estar concentrados.

2. Enseñan a respetar las normas

Para que la vida en sociedad no sea un caos, es importante que existan pautas de convivencia que deben ser respetadas por todos. Ese orden social implica aceptar y cumplir ciertas normas básicas de conducta.

En este sentido, los juegos de mesa se basan en un orden para todos los participantes. Se trata de reglas escritas que cada jugador debe cumplir y por lo tanto, la honradez de respetar los códigos del juego es otro de los valores que se inculca. Todos tienen las mismas posibilidades de ganar, sólo dependerá de la habilidad de cada uno.

3. Desarrollan capacidades intelectuales

En este tipo de actividades existen los llamados juegos de rol, una variante en la que el juego de mesa se lleva a la realidad física. En ellos se desarrollan las siguientes habilidades:

- La capacidad de análisis de una situación.

- La estrategia que debemos seguir.

- La evaluación de condiciones y recursos propios.

- El riesgo que se debe asumir para ganar la partida.

En definitiva, este tipo de partidas son un gran estímulo intelectual. De este modo, se incentiva la imaginación y, al estar ambientadas en otras épocas, también enseñan cultura general de otras civilizaciones.

4. Fomentan el trabajo en grupo

En muchos de estos juegos de mesa las partidas se desarrollan en equipos. La competencia entre varios grupos obliga a tomar decisiones colectivas. Por lo tanto, la confianza en el compañero es básica para ganar.

Otro gran beneficio que nos aportan estos juegos es el de cooperar y aprender a delegar en otro la toma de decisiones, aun cuando no estemos del todo de acuerdo. El trabajo en equipo se hará más efectivo si existe armonía y concordia entre todos los miembros del grupo.

Este principio tan básico es un pilar fundamental en la estructura de cualquier empresa u organización. En ellas, las competencias de cada sector se aúnan para un bien común.

5. Ayudan a superar las frustaciones

Es imprescindible saber perder en la vida, porque no siempre las cosas salen como uno las planifica o desea. Debemos aprender a gestionar nuestro estado de ánimo ante una frustración o cómo reaccionamos ante la superioridad de otro.

Lo mismo sucede en los juegos de mesa, cuando un jugador mejor nos deja atrás en la partida. La rabia de haber fallado, el sentimiento de culpa o la propia envidia hacia el vencedor son aspectos de nuestra personalidad que debemos mejorar.

En definitiva, nos ayuda a reducir los niveles de soberbia y, con humildad, entender que las cosas no siempre estarán bajo nuestro control. Aceptar con deportividad la propia derrota y seguir poniendo todo nuestro empeño en la siguiente oportunidad.

6. Impulsan la toma de decisiones

A menudo en la vida se presentan situaciones en las que debemos elegir. El hecho de tomar decisiones nos aporta autoconfianza y cierto grado de valor.

Ante una elección muchas personas se bloquean o queden en un estado de duda que les impide decidir. Los juegos de mesa, en menor grado, ayudan a darnos cierto empuje en la toma de decisiones ante situaciones de duda. Nos fuerzan a liderar y a asumir el riesgo de un fracaso ante una incorrecta elección.

Fuente: tn.com.ar