Este tipo de lesiones es más que una simple molestia. ¿Qué tipo de papel es el más afilado? Un reciente estudio danés arrojó luz sobre el tema.
Los cortes con papel, esas pequeñas heridas que suelen aparecer sin previo aviso, pueden ser muy dolorosas a pesar de su tamaño insignificante. Una reciente investigación de la Universidad Técnica de Dinamarca, dirigida por la física Kaare Jensen, buscó entender por qué estas lesiones tan frecuentes entre oficinistas y estudiantes causan un dolor tan intenso y analizó los factores que determinan qué tipo de papel tiene mayor probabilidad de generar un corte.
El estudio publicado en la revista Physical Review E abre nuevas perspectivas sobre la prevención de cortes, un tema que hasta ahora se había pasado por alto en gran medida. Gracias a estos hallazgos, es posible evitar estas pequeñas y desagradables lesiones eligiendo sabiamente el tipo de papel que se utiliza a diario.
"Para explorar las interacciones entre la piel y el papel, diseñamos un experimento en el que un trozo de papel entra en contacto con un dedo artificial hecho de gelatina balística. Nuestros experimentos sugieren que el grosor del papel es uno de los parámetros más importantes para determinar la eficacia del corte. Una hoja relativamente fina suele doblarse antes de que se inicie el corte, mientras que la interacción predominante con hojas gruesas es la hendidura", escribieron los investigadores en su estudio.
Jensen reconoció que las investigaciones futuras involucrarían más "materiales con forma de dedo" para probar el papel. "Lo ideal sería contar con algunas personas de prueba, pero es difícil encontrar voluntarios", admite.
Los cortes con papel suelen afectar las áreas más sensibles del cuerpo, como los dedos, labios o lengua. Estas zonas están llenas de terminaciones nerviosas, lo que permite percibir sensaciones como el calor, la presión y el dolor con gran precisión.
Cuando el papel corta la piel, la herida suele ser superficial, apenas suficiente para activar las terminaciones nerviosas de la epidermis sin dañarlas gravemente. Esto provoca una intensa sensación de dolor, ya que los nervios quedan expuestos y reaccionan al más mínimo contacto o movimiento. Por último, la ubicación de los cortes, a menudo en los dedos, dificulta la curación, ya que están constantemente en movimiento y en contacto con diversos objetos, lo que ralentiza la curación y mantiene activo el dolor durante más tiempo.
El trabajo de los investigadores puso de manifiesto que la probabilidad de sufrir un corte varía en función del grosor y la resistencia del papel. Los papeles muy finos se doblan con facilidad, mientras que los más gruesos no penetran en la piel debido a su amplia superficie. Los papeles de grosor intermedio, como los de periódicos o impresoras matriciales, son los más peligrosos. Tiene un grosor de alrededor de 65 micrómetros.
Otros tipos de papel implicados con frecuencia son los Post-it, las revistas impresas y el papel de oficina. Por el contrario, los papeles de seda y fotográfico se consideran menos cortantes. Pero si se manipulan en un determinado ángulo, aumenta el riesgo de corte.
"Como médico de familia, puedo recomendar algunas formas prácticas de minimizar las molestias que produce un corte con papel. En primer lugar, hay que lavar el corte lo antes posible con agua y jabón. Esto reducirá la posibilidad de infección y ayudará a que la herida sane rápidamente. Luego, hay que mantener la herida limpia y, si es posible, cubrirla durante unos días con un pequeño vendaje para amortiguar la herida y evitar que se vuelva a abrir", sugiere Gabriel Neal, profesor clínico asociado de Medicina Familiar en la Universidad Texas A&M.
Fuente: TN