El juez Marcelo Luciani rechazó la incompetencia del Juzgado Nacional N°34 y deberá continuar con el expediente donde se intenta determinar como fueron las últimas horas de vida del cantante británico. Uno de los empleados del hotel, en la mira.
La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional resolvió este miércoles que la causa que investiga la muerte del músico Liam Payne continúe en el fuero nacional.
Así lo decidió el juez Marcelo Lucini al revocar la decisión del Juzgado Nacional N°34 que se había declarado incompetente de intervenir en la causa por la muerte del artista. De esta manera, será el fiscal Andrés Esteban Madrea quien continúe al frente de la instrucción para determinar que pasó en el hotel CasaSur del barrio de Palermo en las últimas horas de vida del artista.
El conflicto por la competencia se originó cuando la jueza Laura Bruniard, titular del Juzgado N°34, se declaró incompetente para investigar el caso por considerar que el delito de abandono seguido de muerte le correspondía a la justicia porteña, pero esto fue apelado por el fiscal Joaquín Gaset que consideró que se trataba de una "decisión prematura".
Luciani le dio la razón al fiscal y aseguró que "si bien el fiscal realizó hasta ahora una profunda investigación, resta el resultado de diversas medidas de prueba y la magistrada no respondió a la solicitud de convocar a los imputados a tenor del artículo 294 del C.P.P.N".
La principal hipótesis del fiscal es la responsabilidad de uno de los empleados del hotel que asistieron a Payne en sus últimas horas de vida, luego de que sus acompañantes abandonaran el lobby del CasaSur. El empleado que llamó al 911 para anunciar la crisis que explotaba aseguró que el músico estaba en "una habitación con balcón".
Payne se encontraba en un hotel en Buenos Aires y según los documentos de la corte que fueron obtenidos por TMZ, el exmiembro de One Direction habría pasado la mañana de su muerte bebiendo y consumiendo drogas.
Acorde a estos documentos, alrededor de las 7, el cantante mandó un mensaje a un amigo, diciendo que pensaba contratar a una trabajadora sexual y, dos horas después, pidió al mismo amigo que le consiga "6 gramos".
Durante la mañana, Payne recibió a su amigo en hotel y consumió whisky durante el desayuno. Según explicó la mucama del establecimiento y como consta en los documentos, el músico volvió a la habitación buscando "una sustancia en polvo".
A las 11:30 de la mañana habrían ingresado dos trabajadoras sexuales al hotel, en su encuentro con Payne se habría producido un altercado por la falta de drogas y su negativa a querer pagarles el servicio.
"Voy a necesitar otros 7 gramos para hoy", fue lo que el británico habría escrito en un mensaje a uno de los empleados del hotel. Hacia las 16, el personal del hotel vio a Payne y describió su estado como "visiblemente borracho", además de tener las pupilas dilatadas.
Sobre las condiciones de su muerte, el comunicado de prensa oficial del proceso de investigación expresa: "La víctima no adoptó una postura refleja para protegerse de la caída. Para la justicia, esta situación no podría tomarse como la posibilidad de un acto consciente o voluntario por parte de la víctima, dado el estado en el que se encontraba, no sabía qué estaba haciendo ni podía comprenderlo".
Fuente: TN