Gran Hermano tuvo su segunda gala de eliminación y, tras la salida de Delfina, la tensión volvió a la casa con una placa de seis nominados que se definió el pasado jueves. En la oportunidad, el público determinó que Renato Rossini terminara fuera de la casa con un récord histórico de votos negativos, 92.3%.
Santiago Algorta y Renato Rossini compitieron mano a mano, luego de haber protagonizado una larga campaña uno contra el otro. Sin embargo, había llegado el momento de la verdad y solo uno continuaría en el reality.

En su último discurso, Renato buscó dejar una buena impresión en quienes lo siguieron durante su estadía en el reality. "Mi gente hermosa de Argentina, de Perú y de todo el mundo porque nos ven de todas partes. Decirles que esta persona que ven delante de ustedes es Renato Rossini en su versión más auténtica", comenzó diciendo con un tono orgulloso.


El ahora ex participante destacó su personalidad transparente y su manera de afrontar el juego: "Con sus cosas buenas y malas, como buen geminiano que soy. Tengo muy en claro mis valores, mi conducta y mi forma de ser. Nunca voy a renunciar a eso", señaló.

Además, agradeció a los televidentes por haberlo acompañado durante su paso por la casa y expresó su deseo de haber generado buenos momentos: "Espero haberlos hecho reír, porque eso es una característica mía".

Renato no desaprovechó la oportunidad de señalar a Santiago como una de las razones de su incomodidad dentro de la casa.

En su confesionario, dejó en claro su opinión sobre el participante: "Quiero que abandone la casa es Santiago. Una persona que no me cerró nunca por más de que lo llamé a hablar a solas varias veces", comentó, dejando entrever tensiones personales entre ambos.

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