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El ex futbolista brindó una nota en la que habló de todo, incluida su paternidad y su salud.
Ezequiel "Pocho" Lavezzi luce muy recuperado de los problemas de adicciones que tuvo que enfrentar en los últimos años. En redes sociales, el ex futbolista de la Selección Argentina, se muestra feliz con su hijo menor, Vittorio, quién nació en julio del año pasado.
Instalado en Punta del Este, donde vive desde hace un tiempo, el Pocho no sólo se ocupa de su salud, tras pasar períodos oscuros en los cuales se habló de adicciones y de internaciones en clínicas de rehabilitación. Hoy Lavezzi disfruta de sus hijos, se hace tiempo para llevar a su bebé a clases de natación -a quien también admite cambiar los pañales-, y también de estar con su pareja, Guadalupe Tauro.
Padre también de Tomás, que ya tiene 19 años, el Pocho explicó en una nota que dio a revista Hola! cómo vive la paternidad de Vittorio, a los 39 años. "Fui papá muy joven y, por el hecho de irme a jugar afuera, no disfruté mucho de las cosas pequeñas, de los cambios que los chicos van teniendo, y siempre estuve lejos de Tomi físicamente, más allá de estar presente", dijo en la nota.
"Hoy tengo una madurez diferente, comparto con Vitto muchísimas cosas y lo estoy disfrutando de una manera especial. Estoy muy contento y haciendo un montón de cosas que no me tocó hacer con Tomi", añadió.
Acerca de su salud, el Pocho Lavezzi se muestra en redes sociales ejercitándose y expresó que se encuentra muy bien. "Estoy muy bien, totalmente enfocado en mi familia, en mis pilares que son Guada, Vitto y Tomi. Estoy muy cerca de ellos, que me dan energía, me ayudan a querer estar bien, a proyectar, a pensar en el futuro para tener la familia que siempre soñé", expresó en la nota mencionada.
También reveló que sigue en tratamiento, ya que "quiere hacer las cosas" por su familia. "Quiero hacer las cosas bien, por eso estoy en tratamiento y me siento bien haciéndolo. Lo que más me importa es poder acompañar a mis hijos, a cada uno en lo que le está tocando vivir", afirmó.
Y agregó: "Ellos están en etapas completamente diferentes y yo soy el papá de los dos, así que tengo que adaptarme a lo que vive cada uno y tener la valentía y la posibilidad de acompañarlos estando bien, en mi mejor versión, sin llevarles preocupaciones".