Durante una entrevista en el stream Lapré (Telefé), el cantante Axel dejó sin palabras a los presentes al abrir su corazón.
Durante una entrevista en el stream Lapré (Telefé), el cantante Axel dejó sin palabras a los presentes al abrir su corazón con una confesión que pocos esperaban. En medio de una charla relajada, el músico reveló un costado íntimo y espiritual que generó sorpresa en todos.
"En un momento quería ser cura yo. Creo que lo voy a ser. Dios me hizo, me dio la gracia de tener algunas canciones que han calado muy fuerte, como Celebra la vida, Amo, Te voy a amar", expresó el intérprete, generando un silencio cargado de asombro en el estudio.
Ante la declaración, La Tora, panelista del programa, no dudó en indagar más sobre su fe, preguntándole si era muy creyente, dado que en reiteradas ocasiones lo escuchó mencionar a Dios. Axel, con firmeza, contestó: "Yo re creo en Dios. De chico era monaguillo".
El conductor Grego Rosello aprovechó la situación para sumarle un toque de humor a la charla e imaginar un escenario particular: "Imaginas que te hace la misa el domingo y es Axel. Voy a decir: Me están jodiendo. Lo primero que pienso es en un videoclip".
La conversación se profundizó cuando surgió la pregunta sobre si es posible llevar adelante una vocación religiosa teniendo hijos. El artista explicó: "Sí, sí, ya sí. Depende igual qué rama también". Allí Axel compartió detalles de su relación con la fe desde pequeño, recordando su devoción por San Francisco de Asís: "Hace un par de meses sentí como una bajada de línea ahí arriba. Yo siempre quise ser franciscano, soy devoto de San Francisco de Asís desde los 12 años. Y dije: 'A partir de los 60, que por ahí la curva de la vida está un poco más relax'. No voy a quedarme con esa espina de ser franciscano algún día".
No es la primera vez que el cantante sorprende con declaraciones fuera de lo común. Hace un tiempo, también confesó un costado completamente distinto al artístico: "Soy prepper, tengo comida guardada para un año, valijas listas, cuchillos de todos los tamaños. Soy tipo boy scout". Su afirmación se volvió viral porque expuso una faceta inesperada, vinculada a la supervivencia. Incluso detalló cómo prepara su kit: "Tengo sogas, mosquetones, pastillas para purificar agua, filtros. Lo importante es sobrevivir los primeros tres a cinco días; si pasás eso, después seguro la vas a poder pelear".
Axel también ha atravesado momentos complejos. En 2019 enfrentó una denuncia por abuso sexual que puso en pausa su carrera y dañó su imagen pública, una que él mismo describía como "tipo la Familia Ingalls". Si bien la causa fue desestimada por la Justicia, el impacto personal fue enorme y lo llevó a replantearse su vida y la percepción que los demás tenían de él. En distintas entrevistas explicó que ese proceso fue una catarsis y un aprendizaje profundo: "Aprendí que nada de lo que digan los demás determina quién soy, yo sé muy bien quién soy, como padre, como pareja, como hijo".
Con la fe como refugio, sostuvo: "Yo sé muy bien quién soy, y creo que nadie tiene más poder que el gran creador que es Dios. Yo creo en Dios, entonces todo queda como diluido cuando la verdad sale a la luz". También reconoció lo doloroso de esa etapa: "Me bajoneé mucho, lloré dos meses seguidos. Pero siempre fui resiliente. Sé que voy a salir adelante porque estoy conectado con Dios".
Hoy, el músico asegura que su espiritualidad es inseparable de su manera de vivir, de componer y hasta de enfrentar los desafíos. Según él, la vida a veces "te explota en la cara", pero insiste en buscar un propósito detrás de cada experiencia: "Todo pasa por algo y para algo".
Aunque todavía le faltan más de diez años para cumplir los 60 -edad en la que imagina tomar la decisión de abrazar el camino religioso-, Axel dejó en claro que su fe y la resiliencia son los pilares que lo sostienen en la música, en su familia y en los momentos más duros.