13-06-2017. La investigación por el supuesto secuestro extorsivo del niño de ocho años desaparecido brevemente el jueves, ha virado hacia una sorprendente hipótesis: el montaje.

Según han informado desde la investigación, una serie de rarezas han conducido a suponer que el supuesto secuestro podría haber sido en realidad falso.

Las irregularidades:

1-   El niño faltó a la escuela el día en que fue ‘secuestrado’. El infante, que cursa en la mañana, fue dejado aparentemente solo en casa, sin causa evidente. Seguidamente, alguien lo recogió y se lo llevó, sin fuerza manifiesta. Cuando su madre regresó, denunció el ‘secuestro’.

2-  La llamada de la madre. Rodríguez avisó telefónicamente por la mañana a la madre de un compañero de taekwondo de que el niño iba a ser trasladado a su casa por una “amiga”. La madre del compañero, entonces, iba a llevarlos más tarde a la clase. Sin embargo, la mujer se enteró posteriormente por WhatsApp que el pequeño había sido denunciado secuestrado y que se había emprendido una importante búsqueda. Fue ella quien avisó a la Rodríguez que ella lo acababa de dejar en la clase de Taekwondo con su propio hijo.

3-  La jubilación del abuelo y la economía familiar. El abuelo paterno del nene, antaño trabajador petrolero, tiene una jubilación alta, por lo que el pedido de 150.000 pesos de rescate era, reconocidamente, plausible de ser pagado, a pesar de que en este tipo de secuestros los montos solicitados son en general menores. Además, se estudia la supuesta venta de un vehículo propiedad un allegado por 200.000 pesos recientemente, lo que levanta sospechas por la coincidencia de fecha y números.

4-  Datos excesivamente precisos. La única llamada recibida después de la desaparición del niño fue recibida por su abuela materna, a la que pidieron el rescate y anunciaron la amenaza de muerte. Lo que no comprenden los investigadores es cómo conocían el/los secuestradores un número telefónico tan preciso, en caso de no ser familiares o allegados. Durante la llamada, para sumar, fue solicitado que el rescate fuera colocado en la tumba del abuelo materno del nene. Tampoco se sabe cómo conocían los responsables del ‘secuestro’ las coordenadas del sepulcro.

5-  “Todo es mentira”. Esta es la frase que, supuestamente, la madre del pequeño habría manifestado a la madre de su compañero de Taekwondo cuando ésta le llamó para avisarle que el pequeño había llegado a su casa de la mano de su ‘amiga’ para que los dos niños fueran luego a la clase, tal como como la misma Rodríguez le había indicado. Se estudia por qué fue dicha esta frase. ¿Era realmente mentira?

Con la detección de estas anomalías, los efectivos a cargo de la investigación esperan finalmente resolver el caso evaluando la interrogación al niño en cámara Gesell. 

Por Mariano Gimenez