La licenciada en Psicología, Julieta Campi, nos cuenta cómo sobrellevar esta cuarentena.
20/03/2020
El hecho de estar encerrados en casa puede ser una experiencia muy traumática para muchos. Caminamos menos, realizamos menos actividades, estamos más tiempo frente a la pantalla y las noticias que vemos contantemente nos llenan de incertidumbre, angustia y ansiedad. A ello debemos sumarle uno de los factores más preocupantes, el hecho de estar socialmente aislados (no olvidemos que el aislamiento social es un factor de riesgo en casi todas las enfermedades crónicas).
La Asociación Americana de Psicología indica que pasar varios días en cuarentena puede generar miedo, ansiedad, depresión, aburrimiento, ira, frustración o irritabilidad. Por ello, es importante adoptar estrategias cognitivas y conductuales para cambiar nuestros pensamientos, emociones y conductas negativas y encaminarlas hacia aspectos más positivos.
Es por ello que les dejo las siguientes estrategias:
-Limitar el consumo de noticias: es importante obtener información de salud pública precisa y oportuna con respecto a COVID-19, pero una exposición excesiva puede conducir a una mayor sensación de miedo y ansiedad. Las personas en cuarentena podemos tener evaluaciones catastróficas de cualquier síntoma físico experimentado durante el período de cuarentena. Este temor es una ocurrencia común pero podría verse exacerbado por la información a menudo inadecuada.
-Utilizar estrategias psicológicas: realizar ejercicios de meditación y relajación es una muy buena forma de mantenernos saludables. Hay una variedad de videos y audios que podes encontrar que te ayudará física y mentalmente a sobrellevar el aislamiento. El Mindfullnes como técnica de meditación nos puede ayudar mucho en el entrenamiento de estar presentes aquí y ahora, dejando las preocupaciones por el futuro a un lado.
-Diseñar y seguir una rutina diaria: Seguir una rutina específica es fundamental para mantener el orden y la paz mental. Incluir actividades diarias regulares, como trabajo, ejercicios o aprendizaje puede ayudar a adultos y niños a preservar un sentido de orden y propósito en sus vidas. No te dejes el pijama puesto todo el día, evita el aburrimiento, es el momento ideal para hacer todas aquellas cosas que siempre quisimos hacer y siempre posponíamos por falta de tiempo.
-Mantené un estilo de vida saludable: dormir y comer bien, así como hacer ejercicio en casa es de suma importancia. Esto nos va a ayudar a aumentar nuestras defensas y estar preparados física y mentalmente para afrontar lo que sea.
-Mantené el contacto con tus seres queridos: somos seres sociales, el aislamiento perjudica la salud. No perdamos el contacto, podemos usar llamadas telefónicas, mandar mensajes de texto, usar el video chat y redes sociales para acceder a las redes de apoyo social. Aunque estés en tu casa, llama a tus seres queridos, mantené el contacto día a día.
Por último, quisiera dejarles esta hermosa fábula que tiene mucho para enseñarnos en momentos difíciles como el que vivimos y también en momentos de plenitud. Nos recuerda que ningún acontecimiento ni ninguna emoción son permanentes. Todo pasa y esto también pasará. Debemos aceptar lo malo tanto como lo bueno, pues al final todo pasará, y lo importante es disfrutar del camino.
Fábula sobre el anillo del rey.
Una vez, un rey de un país no muy lejano reunió a los sabios de su corte y les dijo:
- "He mandado hacer un precioso anillo con un diamante, con uno de los mejores orfebres de la zona. Quiero guardar, oculto dentro del anillo, algunas palabras que puedan ayudarme en los momentos difíciles. Un mensaje al que yo pueda acudir en momentos de desesperación total. Me gustaría que ese mensaje ayude en el futuro a mis herederos y a los hijos de mis herederos. Tiene que ser pequeño, de tal forma que quepa debajo del diamante de mi anillo".
Todos aquellos que escucharon los deseos del rey, eran grandes sabios, eruditos que podían haber escrito grandes tratados… pero ¿pensar un mensaje que contuviera dos o tres palabras y que cupiera debajo de un diamante de un anillo? Muy difícil. Igualmente pensaron, y buscaron en sus libros de filosofía por muchas horas, sin encontrar nada en que ajustara a los deseos del poderoso rey.
El rey tenía muy próximo a él, un sirviente muy querido. Este hombre, que había sido también sirviente de su padre, y había cuidado de él cuando su madre había muerto, era tratado como la familia y gozaba del respeto de todos.
El rey, por esos motivos, también lo consultó. Y éste le dijo:
- “No soy un sabio, ni un erudito, ni un académico, pero conozco el mensaje”
- "¿Cómo lo sabes preguntó el rey”?
- “Durante mi larga vida en Palacio, me he encontrado con todo tipo de gente, y en una oportunidad me encontré con un maestro. Era un invitado de tu padre, y yo estuve a su servicio. Cuando nos dejó, yo lo acompañe hasta la puerta para despedirlo y como gesto de agradecimiento me dio este mensaje”.
En ese momento el anciano escribió en un diminuto papel el mencionado mensaje. Lo dobló y se lo entregó al rey.
- “Pero no lo leas", dijo. "Mantenlo guardado en el anillo. Ábrelo sólo cuando no encuentres salida en una situación”.
Ese momento no tardó en llegar, el país fue invadido y su reino se vio amenazado.
Estaba huyendo a caballo para salvar su vida, mientras sus enemigos lo perseguían. Estaba solo, y los perseguidores eran numerosos. En un momento, llegó a un lugar donde el camino se acababa, y frente a él había un precipicio y un profundo valle.
Caer por el, sería fatal. No podía volver atrás, porque el enemigo le cerraba el camino. Podía escuchar el trote de los caballos, las voces, la proximidad del enemigo.
Fue entonces cuando recordó lo del anillo. Sacó el papel, lo abrió y allí encontró un pequeño mensaje tremendamente valioso para el momento...
Simplemente decía “ESTO TAMBIEN PASARÁ”.
En ese momento fue consciente que se cernía sobre él, un gran silencio.
Los enemigos que lo perseguían debían haberse perdido en el bosque, o debían haberse equivocado de camino. Pero lo cierto es que lo rodeó un inmenso silencio. Ya no se sentía el trotar de los caballos.
El rey se sintió profundamente agradecido al sirviente y al maestro desconocido. Esas palabras habían resultado milagrosas. Dobló el papel, volvió a guardarlo en el anillo, reunió nuevamente su ejército y reconquistó su reinado.
El día de la victoria, en la ciudad hubo una gran celebración con música y baile…y el rey se sentía muy orgulloso de sí mismo.
En ese momento, nuevamente el anciano estaba a su lado y le dijo:
- “Apreciado rey, ha llegado el momento de que leas nuevamente el mensaje del anillo”
- “¿Qué quieres decir?”, preguntó el rey. “Ahora estoy viviendo una situación de euforia y alegría, las personas celebran mi retorno, hemos vencido al enemigo”.
- “Escucha”, dijo el anciano. “Este mensaje no es solamente para situaciones desesperadas, también es para situaciones placenteras. No es sólo para cuando te sientes derrotado, también lo es para cuando te sientas victorioso. No es sólo para cuando eres el último, sino también para cuando eres el primero”.
El rey abrió el anillo y leyó el mensaje... “ESTO TAMBIEN PASARÁ”
Y, nuevamente sintió la misma paz, el mismo silencio, en medio de la muchedumbre que celebraba y bailaba. Pero el orgullo, el ego había desaparecido. El rey pudo terminar de comprender el mensaje. Lo malo era tan transitorio como lo bueno.
Entonces el anciano le dijo:
“Recuerda que todo pasa. Ningún acontecimiento ni ninguna emoción son permanentes. Como el día y la noche; hay momentos de alegría y momentos de tristeza. Acéptalos como parte de la dualidad de la naturaleza porque son la naturaleza misma de las cosas”.
Si necesitas realizar una consulta con un profesional de la psicología para afrontar alguna situación que te esté afectando en este momento, podes comunicarte conmigo al celular 2604564403.
Lic. María Julieta Campi
M.P. 3835