La Justicia chilena analiza si hubo participación de terceros en la desaparición del hombre de Villa La Angostura, cuyo rastro se perdió en Puyehue. La investigación apunta a un posible conflicto familiar por bienes heredados y tierras ancestrales.
A dos meses de la desaparición de Carlos Ancapichun (76), histórico cuidador de una de las propiedades de Máxima Zorreguieta en Villa La Angostura, la causa dio un giro drástico.
El fiscal a cargo, José Alejandro Vivallo Campos, modificó la carátula e incorporó la hipótesis de homicidio, mientras que la esposa del hombre desaparecido, Marisol Coronado, acusó directamente a familiares del propio Ancapichun.
"Desde el primer día le dije a la Policía y a los Carabineros que a mi marido lo mataron. Nadie me lo confirmó, pero no me equivoco", aseguró Coronado.
Según su testimonio, Ancapichun había mantenido una discusión con su hermanastro por la venta de una casa heredada de su madre. Él cuidador buscaba liquidar el bien y repartir el dinero entre los hermanos, con especial atención a uno de ellos que tiene una discapacidad motriz, pero no todos estaban de acuerdo.
El fiscal Vivallo Campos explicó que Ancapichun y su familia estaban intentando recuperar un terreno que había pertenecido a sus antepasados y que, con el tiempo, pasó al Estado.
Ancapichun es un vecino muy conocido en Villa La Angostura. Durante años cuidó la residencia que la reina de los Países Bajos posee en el exclusivo barrio Cumelén, a orillas del Nahuel Huapi. Entre sus tareas estaba mantener la estancia, preparar la embarcación de la monarca y acompañar a la familia real en sus paseos por el lago.
Por ahora, la búsqueda oficial permanece focalizada en zonas agrestes de Puyehue y en los testimonios de las personas que vieron a Ancapichun en sus primeras horas en Chile.
"No descartamos ninguna hipótesis", advirtió el fiscal, que instruyó nuevas tareas a policías y laboratorios para reconstruir el recorrido del casero antes de su desaparición.
Fuente: TN