Luego de más de 8 meses de una exhaustiva y pormenorizada investigación, con lo que conlleva en realizarla justamente en un ámbito Municipal donde hacía muy poco tiempo, a quien se investigaba, no solo daba órdenes sino que tenía peso político propio y respaldo directo del Intendente de turno, se habría logrado desentrañar quizás el esquema de corrupción y conflicto de intereses que no solo socavaría la credibilidad del funcionario que seguramente será imputado por varios delitos sino también "lo fácil" que sería robarle al Estado, el Municipal en este caso, cuando se cree que la comunidad es totalmente inocente y cuando se cree, y se toma por estúpida a toda una comunidad como es el caso de este Concejal con la Ciudad de General Alvear. Porque el concejal Néstor Fabián Ortega, quien es el triste protagonista de esta investigación, creyó durante sus años como funcionario en la Intendencia de Walther Marcolini que sus coterráneos eran estúpidos, sus pares de la política también, sus competidores los comerciantes también y así con todos y cada uno de los habitantes de "su lugar", General Alvear, este que habría defraudado.
Facturación paralela, un negocio familiar como proveedor municipal
Durante su paso por la Dirección de Turismo, Ortega no se conformó con simplemente administrar las compras del municipio. Habría aprovechado su posición dominante para beneficiar directamente a su comercio familiar. Mientras habría mantenido activo su propio CUIT como responsable inscripto (20-31865496-5) para ventas a privados desde su negocio de licores, habría registrado un nuevo monotributo a nombre de su madre María Elena Matellanes. Este monotributo tendría como dirección el domicilio familiar y el que figura en el propio DNI de Ortega, mientras la fachada legal que habría mantenido registrada en el negocio de Libertador Sur. El resultado habría sido un esquema de doble facturación: las ventas al Municipio se habrían realizado bajo el nombre de su madre, mientras que las ventas a privados continuarían bajo su propio CUIT. Esto no solo violaría principios básicos de transparencia, sino que lo convertiría en un claro caso de conflicto de intereses al gestionar compras municipales mientras lucraba con ellas.
Facturas correlativas, el rastro que tendría "mal olor"
Las facturas emitidas por el monotributo de Matellanes serían otro indicio del esquema fraudulento. La primera factura (Nº 000001) descripción: "Vinos para regalar a la corte vendimial" coincide con la primera orden de compra del municipio, lo que señalaría que el comercio fue creado exclusivamente para operar con la comuna. (Operación que nos trae a la memoria el modus operandi que el condenado ex vicepresidente Amado Boudou utilizaba). A medida que las compras avanzaban, las facturas continuaban en orden correlativo, lo que evidenciaría que el único cliente del "negocio" era el propio Estado municipal. Por ejemplo: 19 de mayo de 2022: Facturación para regalos a los participantes del SARR Rally Raid. 5 de Mayo de 2020: Compras destinadas a aguas saborizadas, donde además se adjunta a la factura la rendición firmada, sellada y explicada de puño y letra por el como funcionario de la dirección de turismo en la rendición de su madre. Este patrón demostraría una maniobra diseñada para beneficiarse del erario público mientras Ortega era, en la práctica, "juez y parte". Él solicitaba las compras desde Turismo, las gestionaba como funcionario, entregaba los productos desde su negocio familiar y, finalmente, su madre emitía las facturas al municipio.
Una delicadeza de empresa en tiempos de miseria Albertista, sus competidores, mascullaban por lo bajo.
Ortega y su actitud como concejal "purista"
Hoy, Ortega utiliza su banca en el Concejo Deliberante como plataforma para lanzar denuncias constantes contra todo lo que se le cruza. Y eso está realmente muy bien, porque para eso le paga el pueblo alvearense (aunque muchos que lo conocen dicen que ya no necesita dinero). Lo malo, que acostumbrado a " la fácil" no investiga, no trabaja, no aporta pruebas, datos, investigaciones y ni siquiera tiene el respaldo de sus pares porque es un denunciador de Redes, o sea que ni siquiera lo hace él, le paga a alguien para que escriba en sus redes sociales.
Realmente es increíble la estrategia que usan algunos aprendices de políticos como este hombre para conservar relevancia y proyectar una imagen de falso guardián de la transparencia. Es imposible ignorar la doble vara con la que actúa quien en su gestión protagonizaría, como este Señor uno de los escándalos más groseros de corrupción en General Alvear, pretende hoy fiscalizar y denunciar a otros sin asumir jamás responsabilidad por sus propias acciones. Este comportamiento no solo pone en evidencia su falta de ética, sino que muestra un desprecio absoluto por la memoria y la inteligencia de los alvearenses.
¿Cuáles son las violaciones a la ley por las que podría ser denunciado en Fiscalía?
Las acciones de Ortega configurarían varios delitos y violaciones normativas que no pueden ser pasados por alto: Negociaciones Incompatibles con la Función Pública (Art. 265 del Código Penal): Por gestionar compras que beneficiarían directamente a su comercio familiar. Peculado (Art. 261): Por el supuesto uso indebido de fondos públicos para alimentar un esquema de enriquecimiento familiar. Tráfico de Influencias (Art. 256 bis): Por la supuesta utilización de su posición para favorecerse económicamente a través de su madre. Violación a la Ley de Ética Pública Provincial (Ley Nº 8993): No se abstuvo de participar en decisiones administrativas donde tendría un claro interés personal. Fraude Administrativo: Por el supuesto uso de dos CUITs y la creación de un negocio exclusivamente para operar con el municipio es una prueba contundente de intención dolosa.
Del discurso del "compre local" a la "corrupción descarada"
Para terminar y habiendo tenido contacto este medio con algunos comerciantes de General Alvear, sobre todos del rubro turismo, regionales, y otros rubros afines, estos nos comentaban la declamación permanente del funcionario sobre el " Compre local" que finalizo siendo una de las incongruencias más marcadas en la gestión de Ortega y estaría quedando desmentido por las compras que habría realizado desde su negocio a Bodegas de San Rafael como así también según nos comentaban dulces y alfajores. En lugar de adquirir vinos de las decenas de bodegas de General Alvear, las facturaciones demostrarían compras de productos ajenos al circuito local. Este doble estándar despojaría de legitimidad su figura pública y desmantelaría su narrativa de defensor de los intereses de los alvearenses.
¿Qué pasaría con el concejal Ortega?
En rigor de verdad lo mejor que le podría pasar al Concejal Ortega, después que la Justicia pruebe el desfalco que habría realizado al Municipio, es que se vaya a su casa y que por supuesto, le deje lugar a una persona que realmente piense en el bienestar general de los ciudadanos, que trabaje, que dejen obras que existan, que perduren, que se vean, que se toquen, que se disfruten. Nada le aportó a la política en todos estos años, solo desprestigió que no lo necesitaba, ya estaba toda rota.
Por último, desde este medio nos comunicamos con la municipalidad de General Alvear, quienes se mostraron sorprendidos ante el hecho. Destacando que Ortega no es funcionario de la gestión actual, pero que, si fue funcionario en gestiones anteriores, y mostraron predisposición para brindar cualquier información pública que el medio solicite, como también estar dispuesto a presentar información en la justicia si así se requiriese.