María de los Ángeles Gualpa dijo estar convencida de la culpabilidad de Luciano Cabral y auguró el fin de la ‘impunidad’.
04-06-2018
Con la lectura de la sentencia, prevista para la tarde de este lunes, el juicio por el asesinato de Joan Villegas llegará a su fin. Luciano Cabral, su padre José y su primo Áxel Olguín tendrán que enfrentar penas, que, según pidió el fiscal, podrían llegar a los 15 años de prisión para el futbolista, 18 para su progenitor, y 14 para su primo.
En la previa del cierre del debate, la madre de Joan Villegas, María de los Ángeles Gualpa, habló con Radio M, y auguró entre sollozos el fin de la “impunidad”. “Espero que la muerte de mi hijo sirva para que esta gente no camine más”, manifestó.
No obstante, la mujer aseveró luego que los años de reclusión de los imputados “no van a alcanzar para calmar el dolor”, pero sí para aliviar las presiones que, reiteró, ella y su familia han recibido durante el proceso judicial: amenazas, intromisiones en su privacidad, y turbias ofertas de dinero, según relató.
Asimismo, María de los Ángeles señaló, notablemente conmovida, que espera que la sentencia la ayude a poder decirle a su nieto “hice todo lo que pude para que la muerte de tu padre no quede impune”, y a ser capaz de “ir al cementerio” y reafirmarle a su hijo “que descanse en paz porque está todo hecho”.
Finalmente, Gualpa reflexionó sobre la familia Cabral, a cuyos miembros acusó de no tener “alma” ni “corazón”. “No sólo nos arruinaron la vida a nosotros, también a ellos”, dijo. Y preguntó: “¿Por qué nunca trataron de cambiar, por qué si tuvieron la posibilidad que buscan tantos pibes que se van a jugar; por qué no lo aprovechó?
“Como dicen ellos, mi hijo no sale más del cementerio”, relató Gualpa. “Ellos van a vivir presos y van a morir en vida”.
Escuchá la entrevista completa: