Una mujer de 43 años fue condenada a 18 años de prisión efectiva tras admitir su culpabilidad en los abusos sexuales cometidos contra sus dos hijas menores de edad, de entre 6 y 13 años, en Maipú.
La madre de las niñas asumió su responsabilidad en los hechos aberrantes en los que fue acusada, cometidos durante un periodo indeterminado, comprendido entre 2015 y 2023. La Justicia conoció la existencia de los vejámenes gracias a que el hermano de las chicas denunció lo que padecían sus hermanas. Todos los nombres serán resguardados para que no puedan ser identificadas las víctimas.
La imputada, quien convivía con las nenas en una vivienda, filmaba y fotografiaba los abusos, material que posteriormente enviaba a su pareja, un docente de la Facultad de Filosofía y Letras y conductor de un programa de radio en la emisora de la UNCuyo.
Este hombre, actualmente detenido con prisión preventiva, enfrenta la etapa final de la instrucción judicial y será llevado a juicio. Las pruebas halladas en su contra, que incluyen fotos y videos almacenados en computadoras, discos rígidos y teléfonos, complican significativamente su situación legal.
El docente y conductor de un programa de heavy metal de la radio de la UNCuyo
En cuanto a los actos asumidos como autora, la madre instruía a las niñas en diversas prácticas sexuales y las obligaba a realizar actos explícitos que documentaba en video y fotografías. Estos hechos incluyen desde poses con y sin ropa, frotación de una zanahoria en sus partes íntimas, introducción en la boca de esta verdura simulando un pene, sexo oral a las nenas para que ellas después le hagan lo propio a la mujer.
Todas las monstruosas actividades a las que las hijas eran sometidas, eran filmadas y fotografiadas, imágenes que eran enviadas al docente universitario. Luego, en ocasiones, las menores eran llevadas al domicilio de la pareja de su madre, donde éste también perpetraba los abusos, mientras la madre registraba los hechos con su teléfono celular.
Los delitos por los cuales fue condenada incluyen la producción y facilitación de material de abuso sexual infantil, agravado por la edad de las víctimas, en concurso real con abuso sexual gravemente ultrajante doblemente agravado por el vínculo familiar y por tratarse de menores de 18 años, aprovechando la convivencia preexistente. También se le atribuyó participación primaria en abuso sexual con acceso carnal doblemente agravado por el vínculo y por la intervención de dos personas.
Las pruebas incriminatorias fueron clave en el caso. Durante los allanamientos realizados en el domicilio del docente se hallaron numerosos registros audiovisuales que documentaban los abusos, así como mensajes enviados por la madre en los que describía los hechos. Además, la confesión de la mujer durante el juicio confirmó los actos delictivos y la dinámica de los mismos.
Por otro lado, las autoridades confirmaron que el docente, quien continúa bajo detención, será sometido a juicio en los próximos meses. La contundencia de la evidencia en su contra, sumada a la confesión de su pareja, anticipa un escenario judicial desfavorable para él.
Fuente: MendozaPost