Quién es la mujer acusada de descuartizar a su inquilino en una casa de Guaymallén
Adriana Suárez, de 40 años, estaba bajo prisión domiciliaria cuando fue detenida por el asesinato y desmembramiento de su inquilino. Dijo que la víctima quiso abusar de una de sus hijas. Hay dos hombres más bajo investigación.
Jueves, 19 de Junio de 2025
Con un historial delictivo extenso, Adriana Valeria Suárez (40) es una de las tres personas señaladas por el espeluznante asesinato de César Darío Rodas (41), cuyo cuerpo fue hallado mutilado y quemado en una vivienda de Las Cañas, Guaymallén. En ese mismo domicilio, Suárez cumplía desde hacía seis años una pena bajo arresto domiciliario. La víctima fue golpeada, descuartizada y parcialmente incinerada en una parrilla. Las imágenes del torso fueron enviadas vía WhatsApp al excuñado de la mujer, quien dio aviso a las autoridades.
Según fuentes policiales, Suárez suma causas penales desde agosto de 2012, cuando fue arrestada por participar en un asalto en banda y con armas. En esa ocasión, abordó junto a dos cómplices a un ciudadano colombiano que ingresaba su vehículo en un domicilio de calle Adolfo Calle, en la misma zona donde hoy residía. Armados, lograron sustraer un Fiat Siena y escapar.
No obstante, el grupo fue rápidamente interceptado y Suárez quedó detenida. Fue imputada por robo agravado, aunque se le otorgó el beneficio de la prisión domiciliaria por estar embarazada. Tras dar a luz, siguió cumpliendo condena desde su hogar. A mediados de noviembre de 2014 volvió a ser denunciada por amenazas simples, y en 2019, ya en libertad condicional, retomó su actividad delictiva.
Ese año, irrumpió junto a otros dos hombres uno de ellos su ex, Pablo Bravo en una vivienda de Carrodilla, Luján, durante la madrugada del 14 de enero. Allí asaltaron a una pareja de jubilados, llevándose dinero y objetos personales. Lo que no esperaban era que el hijo de la pareja estuviera en la casa esa noche y enfrentara a los ladrones. Mientras Bravo fue capturado robando un televisor, Suárez fue detenida en la calle poco después. Ante el tribunal, declaró que el asalto fue para pagar una deuda vinculada al consumo de drogas.
En 2020, recibió una condena de seis años de prisión por robo agravado con arma blanca en poblado y en banda. Como seguía a cargo de sus hijas menores y en el contexto de la pandemia por COVID-19, se le reactivó la modalidad domiciliaria en la misma propiedad de Adolfo Calle al 1.978, que ahora es escena de un crimen atroz.
Crimen macabro: golpeado, desmembrado y quemado
El miércoles por la noche, el excuñado de Suárez acudió a la Comisaría 44° del barrio Unimev para alertar que la mujer le había enviado imágenes por WhatsApp mostrando el torso calcinado de un hombre, reconocible por sus tatuajes.
Con esa denuncia, la Policía solicitó una orden de allanamiento y entró en la casa alrededor de las 23. En el interior encontraron a Suárez y el cuerpo de César Darío Rodas, quien había sido golpeado, desmembrado y quemado, según confirmaron fuentes del Ministerio de Seguridad y Justicia.
Durante su declaración ante los efectivos, Suárez indicó que la víctima era su inquilino y afirmó que intentó abusar sexualmente de una de sus hijas menores, lo que la motivó a matarlo. Según su versión, no actuó sola, sino que recibió ayuda de dos hombres también arrestados e investigados como posibles coautores del crimen: Marcelo Rubén Altamirano (35), domiciliado en Luján, y Damián Rolando Contreras (46), oriundo de Godoy Cruz.
Ambos, al igual que Suárez, poseen antecedentes penales por robos, tenencia de drogas, resistencia a la autoridad y amenazas con lesiones, entre otros delitos, de acuerdo a lo informado por los voceros policiales.
La mujer y su pareja atacaron a Rodas con extrema violencia. Primero lo golpearon y luego lo agredieron con un hacha hasta matarlo. Todo esto ocurrió mientras estaban presentes las cinco hijas menores de Suárez, de 6, 9, 11, 13 y 15 años.
Después del homicidio, los acusados habrían intentado hacer desaparecer el cuerpo. Descuartizaron los restos de Rodas y comenzaron a quemarlos en una parrilla. Los vecinos notaron un humo inusualmente denso saliendo de la casa y, horas más tarde, la policía recibió una denuncia clave: el ex cuñado de Suárez aportó fotos del torso mutilado de la víctima, enviadas por WhatsApp.
Con esa información, efectivos de la Comisaría 44 y de Homicidios llegaron al lugar. Suárez intentó evitar el ingreso, por lo que el Ministerio Público Fiscal pidió un allanamiento urgente. A las 23, los policías irrumpieron en la vivienda y hallaron restos humanos distribuidos en diferentes sectores. Durante la madrugada, los restos fueron trasladados al Cuerpo Médico Forense.
El testimonio de la hija que habría sido víctima del intento de abuso fue tomado por separado, al igual que el de su madre, para contrastar versiones. La menor fue derivada al Hospital Notti para ser asistida por los Equipos Técnicos Interdisciplinarios (ETI). También se evalúa si su hermanita de 6 años sufrió un ataque sexual por parte de Rodas.
En cuanto a los detenidos, Altamirano es oriundo de Buenos Aires y cuenta con antecedentes por robos y usurpación. Contreras, de 46 años, tiene un extenso prontuario por delitos violentos y es reincidente. Aunque intentó desligarse de la autoría del hecho, quedó imputado y la fiscalía analiza su participación.
La causa está en manos de la fiscal Andrea Lazo, quien podría imputar a los tres por homicidio simple, delito que prevé penas de entre 8 y 25 años de prisión. Mientras tanto, las cinco niñas quedaron bajo resguardo del Estado y reciben asistencia profesional. La investigación continúa y se esperan más pericias para determinar con precisión los roles de cada uno de los implicados.
Fuente: Con información de Diario Jornada y MendozaPost