Un inesperado suceso empañó la celebración que llevaron a cabo, en su mayoría, estudiantes universitarios de entre 20 y 30 años.
Lo que debía ser un festejo de cumpleaños común y corriente terminó en una tragedia. El fatal evento ocurrió en Madagascar, donde murieron al menos 17 personas a raíz de una intoxicación alimentaria sufrida en una cena entre un grupo de estudiantes, en su mayoría de entre 20 y 30 años, en un salón privado.
Tras consumir los alimentos que aparentemente estaban en mal estado el pasado fin de semana en las afueras de Antananarivo, la capital de la nación insular ubicada al sudeste de África, los asistentes comenzaron a sufrir los primeros síntomas en las horas posteriores.
Pérdida de visión, mareos, vómitos, fuertes dolores abdominales y dificultades respiratorias fueron algunas de las complicaciones de salud que padecieron y por los que debieron buscar atención médica inmediata.
Los primeros once decesos se registraron en el Hospital Soavinandriana, una clínica privada y en el área de Andohatapenaka. En tanto, el Hospital Joseph Ravoahangy Andrianavalona (HJRA) confirmó el martes seis nuevas muertes.
Ese mismo día, cuatro pacientes fueron dados de alta, mientras que hay otros afectados, cuyo número no fue especificado, que permanecen internados.
Ante este preocupante escenario, las autoridades malgaches iniciaron una investigación para determinar las causas de la intoxicación. Por caso, el director de Protección del Consumidor del Ministerio de Comercio, Ando Ravelonarivo, manifestó que se tomaron muestras de los alimentos y de la cocina donde se prepararon, y que todo fue enviado al laboratorio nacional de control alimentario.
"Todo se envió al laboratorio de control de alimentos y estamos a la espera de los resultados", dijo Ravelonarivo, en declaraciones reproducidas este miércoles por medios locales.
En paralelo, según se informó oficialmente, se estableció una unidad de crisis conducida por el general Zafisambatra Ravoavy, que coordina acciones entre el Gobierno, la Policía y la Gendarmería.
Algunas de las acciones a las que debieron recurrir las autoridades fueron el cierre temporal del local donde se llevó a cabo la fiesta y una inspección minuciosa acerca de los recaudos que tomó la empresa privada que estuvo a cargo del catering al momento de preparar los alimentos.
No es esta la primera vez que Madagascar, un país con más de 30 millones de habitantes donde el sistema sanitario enfrenta limitaciones estructurales, se enfrenta a episodios de intoxicación alimentaria con consecuencias mortales.
Por ejemplo, el pasado 8 de marzo varios funcionarios y personas cercanas al Gobierno de la ciudad de Mahajanga resultaron intoxicadas durante un evento privado en un hotel de lujo, lo que derivó en el cierre administrativo del lugar.
Sin embargo, varios interrogantes quedaron flotando sobre ese episodio debido a que no hubo comunicación oficial al respecto ni se informó sobre posibles sanciones más allá de aquella clausura.
Un poco más acá en el tiempo, en marzo de 2021, se registró un episodio tan dramático como el del pasado fin de semana, cuando 34 personas fueron hospitalizadas tras ingerir carne de tortuga marina en la región de Vatomandry.
De esos pacientes, 19 murieron en los días posteriores, mientras que el resto de las víctimas, incluidos 9 menores, murieron en sus hogares tras consumir la misma carne, a pesar de que el animal está protegido por la ley.