El organismo oficializó la resolución que revoca el beneficio otorgado al ex vicepresidente tras su condena en el caso Ciccone.
El Gobierno concretó la suspensión de la jubilación que Amado Boudou percibía como exvicepresidente. Mariano de los Heros, director de la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSES), emitió la resolución que elimina este beneficio debido a la condena en su contra por corrupción en la causa Ciccone.
"Aplicando el mismo criterio que se utilizó para Cristina Kirchner, se procederá a suspender la jubilación de privilegio de Amado Boudou", afirmó la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello. Este anuncio se produce luego de que la jubilación de la expresidenta fuera suspendida tras la confirmación de su condena a seis años de prisión por la Cámara de Casación.
ANSES avanzó en la misma línea con Boudou, quien fue vicepresidente durante la gestión de Cristina Kirchner entre 2011 y 2015. En la resolución, firmada por De los Heros, se argumenta: "El hecho de haber sido encontrado culpable de un delito contra la administración pública en el ejercicio de su función tornaba inadmisible que pudiera seguir recibiendo asignaciones de privilegio de forma directa o derivada".
En diciembre de 2020, la Corte Suprema ratificó la sentencia de 5 años y 10 meses de prisión para Boudou, quien fue declarado culpable de cohecho pasivo y negociaciones incompatibles con la función pública. Actualmente, cumple su pena bajo arresto domiciliario.
La Justicia determinó que el exvicepresidente diseñó un esquema para apropiarse de Ciccone Calcográfica, la histórica imprenta de billetes, motivo por el cual también se le impuso una inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos.
El gobierno libertario ha generado controversia al aplicar un criterio selectivo en la eliminación de jubilaciones de privilegio. Si bien revocó los beneficios que percibían Amado Boudou y Cristina Kirchner, ambos con condenas judiciales, mantiene intacta la pensión vitalicia que Zulemita Menem cobra como heredera de su padre, el expresidente Carlos Menem, quien también fue condenado por corrupción en vida.
Esta situación pone de manifiesto un doble estándar en la política oficial que, mientras se presenta como implacable contra los privilegios en la función pública, parece hacer excepciones según el perfil de los beneficiarios y sus vínculos con figuras del poder.