Permanecen cerradas desde mediados de marzo. La situación que atraviesan los propietarios de estos predios y una posible reapertura, por ahora muy lejana.
20/5/2020
Los propietarios de canchas de fútbol 5 y 7, son de los tantos rubros que se han visto altamente afectados por la pandemia del Covid-19. Desde mediados de marzo, las canchas de San Rafael recibieron la orden de que debían cerrar como medida de propagación del virus.
En los últimos días, propietarios de este tipo de complejos de Mendoza y el país han comenzado a agruparse con el objetivo de elaborar un detallado y minucioso protocolo sanitario para poder reabrir sus puertas con todos los cuidados indispensables.
No obstante, aseguran que no será nada fácil el cumplimiento de las medidas de distanciamiento, considerando que se trata de un deporte en el que el contacto físico se da prácticamente de manera circunstancial.
Pablo Fernández, propietario del complejo de canchas Ameghino destacó “en mi caso el último día que trabajé fue el sábado 14 de marzo ya que el 16 debimos cerrar. Desde ese momento estamos paliando la situación como se puede”.
Asimismo, al igual que sus colegas de rubro en Mendoza, en San Rafael también se mantienen en un estrecho contacto los propietarios de este tipo de complejos. Fernández manifestó que algunos de ellos sufren más que otros las pérdidas a causa del cierre preventivo, dado a que alquilan los predios en los que tienen instaladas sus canchas.
“La situación es muy difícil para todos, los impuestos hay que seguir pagándolos, seguros, alarma, perdimos la mercadería que teníamos en los bufetes porque se venció” agregó.
A todo esto se suma además una seguidilla de episodios vinculados a la inseguridad. Y es que al estar cerrados, en muchos de estos lugares están robando reflectores, cables, entre otros equipos. Y en caso de levantarse definitivamente la cuarentena temen que la inseguridad pueda ser peor aún.
Sobre una posible fecha tentativa de apertura se estaría hablando de septiembre, no obstante Fernández se mostró preocupado por las complicaciones que podría generarles el estricto cumplimiento de los clientes respecto a los protocolos que se están confeccionando.
“La cantidad de gente que entra es mucha, vamos a tener que exigirles que se laven las manos, limpiar las pelotas todo el tiempo. Además de las medidas de distanciamiento, desalentar el uso en el vestuario, entre otros. Pero en el futbol siempre hay rose, seguramente será muy difícil de hacerlo cumplir” se lamentó.
Finalmente destacó “vamos a ver qué pasa y cómo se soluciona esto. Nuestros emprendimientos son nuestras fuentes de trabajo y si bien en mi caso yo no alquilo, tengo muchos colegas que sí y no sé cómo habrán arreglado ese tema”.