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El 2 de junio se celebra en todo el país el Día Nacional del Bombero Voluntario en honor a la fundación del primer cuerpo de bomberos voluntarios de La Boca.
La historia comenzó el 2 de Junio de 1884 cuando a raíz de un voraz incendio en La Boca, un vecino llamado Tomás Liberti y su hijo organizaron, junto a un grupo de personas del barrio, una cadena humana para apagar las llamas que amenazaban propagarse rápidamente en las construcciones aledañas. Así fue como este suceso dio nacimiento a la creación del primer Cuerpo de Bomberos Voluntarios que hoy cumple 141 años de vida.
En San Rafael actualmente funcionan cinco cuarteles de Bomberos Voluntarios, algunos de ellos en formación y otros con una vasta trayectoria de varios años en acción. El primer cuartel de Bomberos Voluntarios de nuestro departamento se conformó en Villa Atuel allá por el año 1998, luego de una idea de un grupo de amigos que con muy pocos recursos al principio, tanto económicos como de infraestructura, comenzaron a fluctuar ese sueño hasta convertirlo en lo que es en la actualidad.
El segundo impulso lo tomó Monte Comán, unos años después con la conformación de su cuartel que con los años se disolvió. Pero este impulso de crear nuevos cuarteles fue seguido por un grupo de vecinos de Salto de las Rosas que se agruparon y comenzaron a soñar con su propia institución bomberil, que con el paso del tiempo y la colaboración de la gente, empresas privadas y del Municipio ha logrado equiparse y posicionarse como un cuartel de referencia actuando junto a los bomberos de la Policía, tanto en su distrito Cañada Seca como en otros distritos alheñados y en Ciudad.
Recientemente en los últimos cinco años, referentes de otros distritos con el apoyo de aquellos cuarteles ya constituidos, se fueron animando a multiplicar estas instituciones conformadas por voluntarios con espíritu altruista para actuar en casos de siniestros como incendios, accidentes viales o en el agua, entre otros.
Uno de ellos se conformó en Real del Padre, con mucho esfuerzo lograron restaurar una edificación que convirtieron en su propia sede, para luego equiparla gracias a diferentes donaciones, que llegaron inclusive de otros países.
Otro de los cuarteles que siguió sus pasos fue el de Rama Caída, un grupo de personas que con gran esfuerzo y donaciones de la gente logró adquirir su propio autobomba con la que pudieron empezar a operar.
El último cuartel constituido fue el de Villa 25 de Mayo, un grupo que está en pleno proceso de capacitación y aprendizaje, y con muchas ganas de empezar a actuar. Sin dudas este grupo será de gran referencia en aquel sector del departamento, tan cercano a sitios turísticos importantes de San Rafael que lamentablemente suelen ser protagonistas de diferentes sucesos.
