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San Rafael

¿Miedo a perder el poder? Los Félix desdoblan las elecciones en San Rafael para evitar un revés electoral

Jueves, 17 de Julio de 2025

En un clima político tenso, con divisiones internas dentro del peronismo mendocino y serias dudas sobre la gestión municipal, Emir Félix confirmó lo que ya se sospechaba: San Rafael desdoblaría las elecciones municipales previstas para el 26 de octubre de 2025. La decisión, justificada públicamente como una necesidad para "plebiscitar la autonomía municipal", parece tener detrás un trasfondo mucho más complejo.

"San Rafael está obligado a hacerlo para plebiscitar la autonomía municipal", aseguró Emir Félix, presidente del PJ mendocino y hermano del intendente Omar Félix. La elección local incluiría, según explicó, la designación de convencionales para reformar la Carta Orgánica. Además, advirtió que otros municipios peronistas podrían sumarse a esta jugada.

Sin embargo, puertas adentro, la lectura política es otra. San Rafael atraviesa su peor momento en años: una economía local estancada, que ya no se puede disimular con obras menores ni campañas de marketing, y una gestión municipal salpicada por supuestas denuncias de corrupción. Aunque Omar Félix intenta limpiar su imagen con cambios de gabinete y despidos, la desconfianza crece. La cadena de favores, contratos opacos y manejos poco transparentes dentro del municipio han desgastado seriamente al oficialismo.

El miedo a una elección nacionalizada, donde los Félix podrían pagar el costo político de esta decadencia, habría sido determinante para avanzar con el desdoblamiento. Separar las elecciones es, en este contexto, una estrategia para intentar aislar el resultado y conservar el poder local sin el arrastre negativo del escenario nacional y provincial.

Desde el bloque Cambia Mendoza ya han advertido sobre el impacto económico que esta decisión tendría: desdoblar costaría más de 500 millones de pesos, una cifra que deberá asumir íntegramente la comuna, en medio de un contexto de crisis y necesidades sociales urgentes.

La maniobra, que Emir Félix intenta justificar como un acto de reafirmación autonómica, es leída por muchos como un capricho político costoso que busca salvar una estructura de poder cada vez más cuestionada. ¿Será este nuevo capítulo electoral la salida que buscan los Félix para sostenerse, o el comienzo de un mayor desgaste ante una ciudadanía cada vez más crítica?