Este martes por la mañana, decenas de personas al terminar su jornada laboral matutina se encontraron con boletas amarillas en sus parabrisas. Inspectores de estacionamiento medido desplegaron un operativo masivo en el centro y aplicaron sanciones a quienes superaron las dos horas de permanencia en un mismo lugar.
Los más afectados fueron aquellos que cumplen con su jornada laboral en pleno centro. "Es evidente que lo único que buscan es recaudar", expresó un trabajador bancario que encontró una multa al salir de su oficina. "No hay alternativas para quienes venimos todos los días al centro. Y encima ahora te multan sin previo aviso".
Los inspectores, al ser consultados, argumentaron que "simplemente" están haciendo cumplir la ordenanza vigente: solo se permiten dos turnos consecutivos de una hora en el mismo sitio, y luego el vehículo debe ser movido para liberar espacio.
Lo cierto es que, hasta ahora, existía una "práctica tolerada" que permitía cierta flexibilidad, especialmente por la falta de alternativas para quienes trabajan en la zona céntrica, y no pueden salir de sus puestos de trabajos a mover el auto. Esa tolerancia parece haber llegado a su fin sin previo aviso, y sin alternativas claras para quienes necesitan estacionar por varias horas.
Además, este nuevo endurecimiento llega pocas semanas después de otra polémica: el faltante de tarjetas de estacionamiento, que dejó a muchos vecinos expuestos a multas injustas. La esperada app de estacionamiento todavía brilla por su ausencia, y los reclamos se acumulan.
Una vez más, el estacionamiento en San Rafael genera más malestar que soluciones. Y mientras no se actualice el sistema ni se ofrezcan opciones reales, la única constante parece ser la recaudación del municipio.