Finalizó la tercera jornada del juicio por jurados que se realiza en el Centro de Congresos y Exposiciones Alfredo Bufano. El proceso busca determinar responsabilidades por el homicidio de Luciano Gómez, ocurrido en agosto de 2023 durante una fiesta clandestina.
Los imputados son Yair Orellana, Alexis Antúnez y Facundo Cervera, acusados de homicidio agravado por la participación de varias personas y la intervención de un menor.
Una funcionaria de la Policía de Mendoza relató al jurado lo que fue la actuación policial una vez que los asistentes a la fiesta dieron aviso de lo ocurrido.
"Lo que se informó fue que había una riña, con una persona herida. En este caso, además de la ambulancia, en el momento también se desplazó personal de investigaciones al lugar para recabar información de inmediato", explicó la mujer policía.
Tras esta explicación introductoria, fue reproducido uno de los llamados al 911 que vecinos realizaron esa noche: "hay pendejos corriendo para todos lados y parece que han apuñalado a uno", se dice en uno de ellos. Otro de los llamados que se reprodujeron es el de una mujer que directamente señala tres nombres: "Facundo Giménez (segundo apellido de Cervera) y los Antúnez, todos del barrio El Sosneado".
Otro funcionario de la policía científica ofreció detalles sobre la colecta de pruebas en torno a los hechos en que Luciano Gómez perdió la vida. "Primero fuimos a la morgue judicial a analizar prendas de vestir y hacer labores de protocolo sobre el cuerpo de Luciano. Tomamos fotografías al cuerpo y describimos tanto las lesiones que presentaba como las prendas de vestir. "Eran múltiples lesiones, mayormente concentradas en la zona de espalda, hombros y cabeza. La mayoría de ellas eran cortantes y otras punzo penetrantes de un solo filo. Había distintas dimensiones de heridas. Al menos hubo dos armas blancas, sin descartar que pudo haber más", especificó.
Este funcionario policial analizó las prendas de la víctima, que fueron acercadas a la sala de audiencias y exhibidas ante el jurado popular. Puntualmente, un buzo y una remera que Luciano Gómez vestía la noche en la que falleció. "Ambas prendas están visiblemente dañadas en la zona de la espalda, hombros y nuca. Este tipo de prueba habla más de un ataque que de una pelea", dijo el perito.
El jurado observó material audiovisual capturado por la policía, que incluyó fotografías, videos y tomas aéreas con drone del lugar donde ocurrió el homicidio. Estas evidencias permitieron contextualizar la ubicación de la víctima y los posibles movimientos previos al ataque.
Un amigo de Cervera relató los instantes previos a que Luciano Gómez fuera ultimado en la fiesta. "Fui al baño y veo a Facundo abrazado con Luciano, no estaban discutiendo ni hablando de mal modo. Luciano me dijo que estaba todo bien, incluso cuando vinieron los amigos de Luciano a increpar, él mismo los frenó diciendo ´tranquilos que está todo bien´ y uno de ellos lanzó piñas y ahí se armó el tumulto.
De hecho, ahí mismo Luciano cuenta que Facundo le había salvado la vida en un enrosque anterior cuando unos pibes le habían pegado y robado. Y fue el mismo Facundo el que recuperó y devolvió las cosas", indicó.
De acuerdo a su relato, Yair Orellana (otro de los imputados) estaba ensangrentado: "tenía la cara y el brazo cortados. No lo conocía, pero lo ayudé a pedir agua y le di un buff para cortar la sangre".
La jornada concluyó con la incorporación de nueva prueba testimonial. El debate se reanudará este jueves con más declaraciones ante el jurado popular, en la etapa previa a los alegatos finales y a la deliberación del veredicto.