La danza española tiene en San Rafael un nombre propio que trasciende generaciones, escenarios y fronteras: Caló, la prestigiosa academia fundada en 1993 por la profesora Gisela Cramero, fue distinguida el pasado sábado con el Premio Cervantes, el máximo reconocimiento que se entrega en la región a quienes mantienen viva y en permanente crecimiento la cultura española.
El Premio Cervantes es otorgado anualmente por la Asociación de Entidades Españolas, integrada por el Centro Andaluz, Club Español, Hospital Español, Sociedad de Socorros Mutuos y Junta Fallera Valenciana. Esta distinción se entrega a una persona o institución que se destaque por su trayectoria y su aporte significativo a la cultura española, por lo que la elección de Caló no hace más que ratificar la enorme influencia que la academia ha tenido a lo largo de más de tres décadas.
Tres décadas de excelencia, identidad y pasión por la danza española
Desde su creación, Caló se consolidó como un referente indiscutido en la enseñanza integral de los cuatro estilos que componen la danza española: flamenco, escuela bolera, danzas regionales y danza estilizada española.
Esta amplitud formativa, sostenida con rigor técnico y profundo conocimiento, permitió que la academia representara -a lo largo de innumerables presentaciones- a cada una de las entidades españolas de San Rafael. Sus escenarios han sido tan variados como prestigiosos: desde teatros departamentales y provinciales hasta festivales nacionales e internacionales.
Caló siempre se distinguió por una impronta artística única, donde la excelencia coreográfica se complementa con un cuidado meticuloso del vestuario, la escenografía y la puesta en escena, logrando espectáculos que honran la tradición española con una calidad excepcional.
Un equipo docente formado en instituciones nacionales y españolas
Al frente de la academia continúa su creadora, la profesora Gisela Cramero, acompañada por un equipo docente de altísima formación: Eliana Cramero y la reconocida bailaora profesional Valentina "La Terremoto" Llorente, ambas formadas en instituciones de prestigio de Argentina y España.
Esta combinación de sólida preparación, experiencia escénica y profundo compromiso pedagógico ha sido clave en la consolidación del estilo distintivo de Caló.
Puentes culturales con España y formación internacional
Uno de los pilares del crecimiento de la academia es su permanente búsqueda de perfeccionamiento profesional. Caló ha establecido convenios con instituciones españolas que permiten que sus alumnas estudien directamente en la cuna del flamenco y la danza española.
Como parte de este compromiso, la academia organiza regularmente viajes de estudio a España, uno de los cuales ya está programado para abril de 2026, fortaleciendo un intercambio cultural invaluable.
Formación técnica y humana: un sello profundamente arraigado
Además de su excelencia técnica, Caló se distingue por inculcar valores como la solidaridad, el compañerismo, el compromiso y la responsabilidad.
El clima de trabajo que se genera dentro de la academia crea vínculos de amistad y pertenencia duraderos, un aspecto que define su identidad y que ha marcado profundamente a generaciones de bailarinas y bailarines.
Por sus aulas han pasado estudiantes desde los 3 hasta los 80 años, demostrando que la danza española es un espacio abierto, inclusivo y capaz de abrazar todas las edades.
Cada año, la institución también otorga becas a niños, jóvenes y adultos, democratizando el acceso a la formación artística y ofreciendo oportunidades reales de desarrollo personal y cultural.
Un reconocimiento que consagra una trayectoria ejemplar
Todos estos méritos -construidos con constancia, excelencia y pasión- llevaron a que el Instituto Caló recibiera el prestigioso Premio Cervantes, un reconocimiento que celebra su trayectoria, su compromiso cultural y su aporte invaluable a la comunidad y a la cultura española en San Rafael.
La distinción pone en valor no solo el camino recorrido, sino también la proyección de una institución que continúa formando artistas, fortaleciendo la identidad cultural y enriqueciendo el patrimonio artístico local.
Caló es, sin duda, un orgullo para San Rafael y un faro de la danza española en la región.