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Tiempo Libre

La desgarradora confesión de Mon Laferte: 'Fui violada a los 7 años'

La cantante respondió a la polémica que se generó por una exposición visual suya en Chile, que fue cuestionada por la comunidad de artistas visuales de su país.

Viernes, 21 de Febrero de 2025
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Luego de la polémica que se generó por una exposición visual de Mon Laferte en Chile, la cantante hizo su un fuerte descargo en una carta que publicó en sus redes sociales y en la que sorprendió al contar cosas íntimas y muy dolorosas sobre su vida. "Fui Violada a los 7 años y probé pasta base a los 13".

La publicación de la cantante, que se presentará en el próximo Lollapalooza Argentina, es en respuesta a raíz de la polémica que se generó por su obra en el Parque Cultural de Valparaíso.

Además de su faceta como cantante, Norma Monserrat Bustamante Laferte, nombre real de Mon Laferte, tiene una carrera como pintora, algo que potenció en los últimos años, con exposiciones en Chile y México, país donde reside.

Críticas a las obras de Mon Laferte

La comunidad de artistas visuales de Chile se expresó en contra de la artista, denunciando que existe un trato desigual y cierto "favoritismo" con la artista, ya que se decidió extender la exposición de ella, llamada "Te amo, Mon Laferte Visual", que incluso fue visitada por el presidente chileno Gabriel Boric.

"¿Cómo se gana una el derecho de llamarse artista? ¿Naces, te haces, lo compras?", se pregunta Mon Laferte en el inicio de su extensa carta abierta que compartió en redes, donde recibió el apoyo de sus millones de seguidores.

"Fui violada a los 7 años, a los 11 empecé a tomar, fumar cigarro y consumir marihuana, probé la pasta base a los 13, estudié en la D.320, almorzaba en la escuela y solo llegué a octavo básico. Empecé a trabajar a los 13 años y desde esa edad hasta los 18 fui abusada por un tipo 20 años mayor que yo, quien me vendía como mi manager; él se quedaba con la mitad de la plata", recuerda Mon en otro fragmento de su publicación, en la que narra su dura historia de vida.

La carta abierta de Mon Laferte

¿Cómo se gana una el derecho de llamarse artista?

¿Naces, te haces, lo compras?

Yo no fui a la universidad y no tengo título de artista ni de catedrática ni de ná, pero la necesidad te enseña a ser mas creativa, arreglártelas y a no pedir permiso.

¿Se imaginan hubiera pedido permiso? Yo estaría muerta.

Fui violada a los 7 años, a los 11 empecé a tomar, fumar cigarro y consumir marihuana, probé la pasta base a los 13, estudié en la D.320, almorzaba en la escuela y solo llegué a octavo básico.

Empecé a trabajar a los 13 años y desde esa edad hasta los 18 fui abusada por un tipo 20 años mayor que yo, quien me vendía como mi manager; él se quedaba con la mitad de la plata. Durante ese tiempo canté en la calle, en bares, en las micros, en circos.

A los 17 vivía sola con mi abuela, me tocó cuidarla después de un derrame cerebral que la dejó postrada, yo en las noches salía a cantar y con eso compraba pañales pa ella y a veces uno que otro vestido de la ropa usada pa cantar, aprendí a hacer maravillas cosiendo a mano.

A los 18 encontré una oportunidad en la tele, eso para mí fue la salvación de mi vida, ganaba 30 lukas a la semana, después empecé a tener pitutos y con eso ayudaba a mi familia. Durante los 5 años que estuve en la tele fui acosada por un productor musical, me besaron a la fuerza varias veces y me trataron de puta sin talento, me la creí y aguanté por necesidad, pero finalmente tuve el valor y me fui.

Con 23 años y 4 palos que había juntado me fui a México, sin pitutos, sola con ganas de salir adelante. Cuando llegué a Mexico me tocaron los años más difíciles del crimen organizado, salí escapando un par de veces de algún antro en Veracruz, canté covers en bares durante 8 años. Ganaba 300 lukas al mes. Con eso a veces le podía mandar plata a mi familia en Chile.

Tuve cáncer de tiroides. Me operaron en el sistema público de salud, quedé con una parálisis facial y no pude mover el lado derecho de mi cuerpo por dos meses. Aún esto me pasa la cuenta, no siento la cara de mi lado derecho. Casi me quedé sin voz después de la operación, tuve que aprender a cantar de nuevo, el doctor me dijo que no podía cantar en 6 meses pero a los 2 meses volví a los bares, yo tenia que trabajar.

A los 31 años llegó mi éxito masivo en la música con un disco como artista independiente, antes de eso tuve dos discos. Toqué cientos de puertas, viví en sillones, en casas de putas, me cagué de hambre. Tuve depresión, me intenté matar dos veces, he sido alcohólica, me tuvieron que dar comida en la boca por los temblores de la abstinencia, no podía ni vestirme sola. Pero a las dos semanas me paré y volví a trabajar, empastillada y aún con depresión, me levanté.

He sido una mujer muy triste, realmente muy triste y lo único que sé hacer es trabajar ¿pero saben también hice durante todo este tiempo?

Yo pinté y pinté y pinté y bordé y lloré mientras pintaba, mientras la música me daba pa comer, la pintura me salvaba de toda la mierda que tuve que pasar.

Fui a un museo por primera vez en México a los 30 años, antes de eso no conocía nada de ese mundo, yo lo veía lejos, sentía que no pertenecía.

Tengo 8 discos publicados, más de mil obras como artista plástica, pero hasta el día de hoy me siento como una intrusa. Es verdad que hoy tengo un lugar privilegiado, me volví una burguesa, una nueva rica y sé que no pertenezco y nunca voy a pertenecer porque yo siempre voy a ser una flaite y ahora una flaite famosa.

Entonces pienso, yo jamás podría haberme formado en ese cola imaginaria porque antes de mí estaban los académicos, los que sí saben pintar ¿y saben? yo les encuentro razón de todo lo que dicen de mí, yo a veces dudo y dudo de todo lo que hago, aveces pienso que todo mi arte es una mierda, y no solo dudo como artista, dudo de mí también como mamá, dudo de todo, porque siempre me dijeron que no valía y yo me la creí.

Pero avanzo igual, porque lo único que sé hacer es trabajar y amar, amar el arte como lo único que me ha salvado la vida. Y ese miedo que me dice que no soy suficiente, ese casi siempre viene empujado por el ego, y ese a mí no me la va ganar.

Yo no tengo nada que perder, todo para mí ha sido ganancia porque yo le gané a la vida.

Quiero que sepan que con humildad comparto mi arte, lo hago con el respeto que merece mi oficio.

No soy mejor que nadie, el arte es subjetivo dicen, pero todo lo que yo hago me sale de los ovarios, de lo más primitivo. Yo soy un animal, una tora, una yegua como Lemebel. Siéntate en el piano, destruye la métrica, grita en vez de cantar, decía la Violeta.

Yo no ando queriendo ocupar el espacio de nadie, pero tampoco voy a andar disculpándome por ocupar el mio.

Aquí tienen mi historia y ¿saben qué? si esto se trata de meritocracia, entonces yo me lo merezco todo.