Cultura Columna Miercoles, 12 de Febrero de 2020
Diario de un viaje
Kurt Ottosen se encuentra de intercambio estudiantil en Alemania, en el marco de un programa del Rotary Club. Cada semana compartirá con los lectores de Mediamendoza, sus experiencias sobre este interesante viaje.
Quienes realmente me conocen saben que tengo adoración por las antigüedades en general, pero más que nada, por los autos antiguos. Es por ello que no podría volverme de Alemania sin antes visitar el museo Mercedes Benz, ubicado en la ciudad de Stuttgart, en el distrito de Bad Cannstatt –donde aparecieron los primeros automóviles- así que para sacarlo de las tareas pendientes lo visité la semana pasada.
Al ingresar, luego de regístrate, obtienes una dispositivo móvil que funciona de audioguía, el mismo se va activando de manera automática al aproximarte a un automóvil, a una fotografía u a cualquier otro elemento en exposición.
En total hay 160 vehículos y más de 1500 objetos en exposición, cuidadosamente conservados y custodiados. La superficie del museo es de 16.500 metros cuadrados repartidos en nuevo plantas; los cuales fueron inaugurados en el año 2007.
Una vez que obtienes tu audioguía debes tomar un ascensor que te eleva 34 metros y te “teletransporta” a 1886 para asistir al nacimiento del invento que modificaría el desarrollo de la humanidad como muy pocos lo han hecho hasta nuestros días: la creación del automóvil de la mano de Carl Benz y Gottlieb Daimler.
El museo, de varios pisos, tiene una escalera “caracol” que te permite observar los autos, camiones, aviones y demás elementos en el centro del edificio (a tu derecha) y en la pared (a tu izquierda) encontraras fotografías de hechos históricos que sucedieron en simultaneo con la creación de lo que uno está observando. Lo que permite no solo ver el automóvil sino valorarlo y comprender el contexto en que se creó. Un ejemplo de ello es el Mercedes más antiguo en existencia; el Simplex de 40HP creado en 1902, mismo año en que se desarrolló por primera vez la famosa competencia denominada “Tour de Francia”; tan solo 3 años antes de que Albert Einstein estableciese la Teoría de la Relatividad 1905.
Verdaderamente es un museo que aunque no te gusten los vehículos vale la pena visitar, ya que permite comprender, como dije anteriormente, la manera en que revolucionaron nuestra historia.
Aquí les dejo algunas fotografías, espero que les gusten!
