El acusado, de 19 años, quedó detenido por trata de personas y tenencia de material de abuso sexual infantil. Usó inteligencia artificial para crear un programa trucho y captar a las víctimas.
Un joven de 19 años fue detenido e imputado por trata de personas con fines de explotación sexual agravada y tenencia de material de abuso sexual infantil. Según la investigación, el acusado engañó a tres estudiantes con la promesa de una beca educativa, las llevó a San Salvador de Jujuy y las filmó con una cámara oculta en el baño de un departamento.
El juez federal de Garantías N°1 de Jujuy, Eduardo Hansen, dictó 90 días de prisión preventiva para el imputado, quien se desempeñaba como community mánager de un centro de estudiantes en Coronda, Santa Fe.
Las jóvenes, que habían llegado entre el 22 y 23 de septiembre, revisaron el dispositivo y lo dejaron en el balcón. Después, enfrentaron al imputado, quien reaccionó de manera extraña y las invitó a ir a la fiesta del estudiante. Allí, las chicas aprovecharon para acercarse a la policía y denunciar lo sucedido.
Cuando la policía intervino, el acusado se mostró nervioso y terminó admitiendo que la cámara estaba en el departamento. Sin embargo, durante el traslado en patrullero, una de las jóvenes lo vio tirar el dispositivo por la ventanilla. Los efectivos lograron recuperar la cámara y encontraron la tapa del aparato en la mochila del joven.
Un peritaje preliminar reveló que el dispositivo contenía 15 videos y 68 fotos de las tres víctimas, tomadas durante el día y medio que estuvieron en el departamento.
Además, había material similar de otras personas que habrían caído en el mismo engaño y una gran cantidad de contenido de abuso sexual infantil.
El 28 de octubre, el juez federal de Garantías N°1 de Jujuy, Eduardo Hansen, hizo lugar a la imputación por trata de personas con fines de explotación sexual agravada y tenencia de material de abuso sexual infantil, y dictó la prisión preventiva para el acusado, tal como pidió el fiscal federal Federico Zurueta.
La fiscalía remarcó la gravedad del caso, la logística desplegada y el riesgo procesal que implica la experiencia informática del imputado, además de la falta de colaboración al intentar deshacerse de pruebas.
Se pidió un plazo de investigación de 90 días y autorización para analizar todos los dispositivos secuestrados: celulares, pendrives, discos externos, una computadora y una tablet.
La defensa ofreció un inmueble y un vehículo como caución y aseguró que el joven no interferiría en la tarea de los peritos, pero el juez consideró que la gravedad del caso y la posibilidad de que surjan más evidencias justificaban la preventiva.
El Ministerio Público Fiscal no descarta nuevas imputaciones si se comprueba que el acusado produjo parte del contenido hallado o actuó con otras personas. Mientras tanto, el joven permanecerá detenido en Jujuy, a disposición de la justicia federal.
Fuente: TN