Estaba internado en la Policlínica Privada San Rafael. El querido "Padre Pancho" era Vicario General de la Diócesis y parroco de la Catedral San Rafael Arcángel.
24/6/2022
Un tremendo dolor invade a la comunidad sanrafaelina ya que hace instantes falleció el querido Padre Francisco Alarcón, conocido por todos como el padre "Pancho", a los 77 años de edad.
El párroco de la Catedral San Rafael Arcángel y Vicario General de la Diócesis de San Rafael, se encontraba internado desde el pasado domingo en la Policlínica Privada y su estado de salud era delicado.
Entre los estudios realizados se le practicó una endoscopía, los médicos le encontraron un tumor en el esófago y una gran cantidad de líquido en su abdomen.
En comunicación con el responsable de la Oficina de Prensa del Obispado de San Rafael, Pbro. José Antonio Álvarez Domínguez, este nos informó que por el momento "no hay precisión de el velorio y la sepultura, ya que en este momento el Obispo no se encuentra en la Diócesis San Rafael, está en viaje hacia Colombia, y a cargo del gobierno de la Diócesis esta el padre Miguel López como pro Vicario general y él es quien tomará las decisiones al respecto".
"Posiblemente el velatorio será en la iglesia Catedral San Rafael Arcángel, ya que es lo propio, ya que él era el párroco de esta iglesia, así que es lo que correspondería", comentó el padre Álvarez en exclusiva a Mediamendoza.
Historia del Padre Pancho
Nació el 10 de octubre de 1944, en Algarrobo del Águila (La Pampa). Cuando tenía 5 años, falleció su papá (Victor Alarcón) y se vino con su madre (María Hermenia Herrera) y sus hermanos a vivir a General Alvear. Al cumplir 13 años se mudaron a Alvear Oeste, tiempo en que comenzó a trabajar de cadete en una farmacia, función que llevó a cabo durante 14 años. Luego trabajó en la Municipalidad de General Alvear.
A los 28 años comenzó el secundario, y cuando estaba terminando tomó conciencia de que no tenía los sacramentos, y acudió al Padre Eusebio Blanco, por entonces Párroco de La Santa Cruz de Colonia Alvear Oeste, quien lo preparó para recibir la Primera Comunión. Una vez finalizado el secundario sintió el llamado vocacional de ser sacerdote, ya con 33 años. Tras varios signos que le hacían notar el llamado de Dios, en una oportunidad habló con el Obispo, Mons. León Kruk, quien le aconsejó: “rezá y esperá”, y así con el tiempo fue confirmando que el Señor lo llamaba a ser sacerdote.
Ya sus hermanos se habían casado, y viviendo él solo con su mamá le anunció que en 10 días se iba al seminario. Ante la negativa de su mamá, acordaron que la partida no sería en 10 día, sino que esperaría un año. Así fue que continuó trabajando, en este tiempo estuvo de encargado en una droguería, donde recuerda tuvo el mejor sueldo de su vida. Cuando faltaba un mes para cumplirse el año acordado, le anunció nuevamente a su mamá la decisión. Desde el día que dejó la casa para irse al seminario tuvo la certeza de que era para siempre.
Monseñor Kruk lo destinó al Seminario de Rosario (Santa Fe). La distancia y falta de medios hacía que sólo pudiese venir a visitar a su madre 2 veces al año, y su mamá nunca lo pudo ir a ver. A sus 42 años tuvo lugar la ordenación sacerdotal, el 10 de diciembre de 1986. Como la iglesia parroquial de la Santa Cruz era muy pequeña y esperaban gran participación de fieles, la ceremonia tuvo lugar en el salón del Club Ferrocarril Oeste, de la Colonia Alvear Oeste. Presidió la ordenación Mons. León Kruk, quien además de ayudarlo a discernir su vocación fue quien le otorgó el sacramento de la Confirmación.
Su deseo fue siempre estar en una capilla barrial, junto a gente de bajos recursos, incluso le había pedido al Señor no estar en una Catedral, sin embargo su primer y único destino desde la ordenación fue la Catedral San Rafael Arcángel. Fue Vicario Parroquial, hasta el fallecimiento del P. Francisco Crescitelli, a quien sucedió como Párroco, hasta el presente. Con la llegada de Mons. Eduardo María Taussig, fue designado Vicario General de la Diócesis, cargo en el que fue confirmado por Mons. Carlos María Domínguez.
Asesor espiritual de múltiples movimientos y asociaciones, destacó siempre al frente del MFC. Miembro del Consejo Presbiteral y del Colegio de Consultores, así como del Consejo Pastoral Diocesano y Delegado para la Pastoral Familiar.
En el año 2011, en que se celebraba el Jubileo de la Diócesis, recibió el título honorífico de Prelado de Su Santidad, por cuanto comenzó a ser llamado Monseñor.
Fue Vicario General de la Diócesis de San Rafael e integró el Colegio de Consultores.
Hombre de virtud probada, de alegría contagiosa, ejemplo de sacerdote entregado a la Voluntad de Dios y al servicio de todos, especialmente de los más pobres y necesitados. Que brille para él la luz que no tiene fin.
Recordamos una entrevista que Mediamendoza le hizo al Padre Pancho cuando cumplió 25 años como párroco de la Catedral de San Rafael.