Por Enrique Mario Barrera
El 22 de Enero de 2025 se cumplen 99 años del inicio del vuelo de este extraordinario hidroavión.
El 10 de Febrero de 1926 al mediodía acuatizó el Plus Ultra en el Río de la Plata cerca del Yacht Club Argentino finalizando el primer vuelo de un avión cruzando el Océano Atlántico uniendo España con Argentina. Hazaña monumental para la época y cuyo registro quedó en la historia de las más importantes proezas hechas por el ser humano.
Cuatro fueron los valientes que realizaron el vuelo, el comandante Ramón Franco, el capitán Julio Ruiz de Alda, el teniente Juan Manuel Durán y el mecánico Pablo Rada partieron de Palos de la Frontera (Huelva) y se realizó en etapas siendo las mismas Gran Canaria, Cabo Verde, Noronha, Pernambuco, Rio de Janeiro, Montevideo y el último tramo los depositó en Buenos Aires. Recorrido de 10.000 km en un tiempo neto de vuelo de 61 horas y 44 minutos a una velocidad aproximada a los 170 km/h.
La máquina utilizada es un hidroavión fabricado en Alemania marca Dornier Wal equipado con dos motores Napier "Lion" de 450 HP, la longitud de la nave es de 17,25 m y una envergadura de 22,5 m; peso neto del aparato: 2500 kg y al momento del despegue totalizaba 7000 kg. Matrícula M M Wal. Me refiero al hidroavión en tiempo presente porque afortunadamente fue restaurado y se puede admirar en el Museo Enrique Udaondo de Luján, Provincia de Buenos Aires.
Luego de cumplir ese viaje histórico el rey español Alfonso XIII lo dona al gobierno argentino quien lo utilizó siete años más y luego quedó guardado en depósito quedando a merced del tiempo hasta su restauración a fines de los "80.
Hasta aquí datos generales del vuelo y del Plus Ultra (del latín: "Más allá") ahora volvemos a San Rafael y a lo que todos sabemos que dentro del patrimonio cultural de esta ciudad se encuentra una de las hélices originales utilizadas en el vuelo, la que muestra un diseño aerodinámico de mucha calidad para la época y a través de las décadas sigue intacta con su cuerpo de madera y frente de ataque de bronce pulido que exhibe el alto grado de calidad en su manufactura. Una longitud de 3 metros y un peso aproximado de 35 kg.
La depositaria de la misma es la familia Sueta quienes custodian esta verdadera reliquia tan importante para la aviación mundial. Dimos con ella y obtuvimos fotos de la misma, una de las cuales ilustra la nota.
El círculo de amarre de la hélice presenta 8 perforaciones donde se fijaban los pernos de sujeción de la misma y tiene, en la actualidad, una placa dorada con la certificación dada por la Estación Aeronaval Puerto Belgrano y es reconocida como una de las hélices con las que inició el vuelo el Plus Ultra y en alguna etapa fue reemplazada. En su cuerpo de madera está tallado el Código Identificatorio: 4687. Agradecimiento especial a la Familia Sueta.