Del 1 al 7 de agosto se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna, una campaña global destinada a fomentar la lactancia materna, mejorar la salud de los bebés y las madres, y concientizar sobre su importancia en el desarrollo sostenible.

En torno a esta semana se realizan múltiples actividades de concientización para que aquellas mujeres que se conviertan en mamá sean conscientes de la importancia de esta alimentación para sus bebés, pero también en caso de que las mismas tengan un excedente contemplen la posibilidad de donarlo a los bancos de leche que funcionan en hospitales para salvar pequeñas vidas.

En el hospital Schestakow funciona desde hace varios años uno de estos Bancos de Leche Materna. Se trata de un espacio que recolecta, procesa y distribuye leche humana para luego suministrarla a bebés que la necesitan por diversas razones como no poder ser amamantados por sus propias madres, como prematuros extremos, bebés de bajo peso, inmunodeprimidos, o en aquellos casos cuyas madres no pueden amamantar por alguna condición de salud o ausencia.

En esta semana dedicada a a la importancia de concientizar sobre la lactancia materna conocemos los testimonios de dos mamás unidas por el más puro acto de amor de donar y recibir leche para un pequeño bebé prematuro que la necesitaba.